Pesar en Río Bueno por el fallecimiento de Nelson Hoffman: El recuerdo de un pionero de las comunicaciones
Destacado locutor y animador, que forjó sus inicios en Río Bueno, es recordado por su amigo y colega Raúl Sandoval. Hoffman, con una prolífica carrera en radio y televisión, incluyendo una presentación en el Festival de Viña del Mar y trayectoria internacional en Costa Rica, deja un legado imborrable en el periodismo chileno.
La comuna de Río Bueno y el mundo de las comunicaciones en Chile lamentan el reciente fallecimiento de Nelson Hoffman, una figura emblemática que dejó una profunda huella en la radio y la televisión. Sus inicios profesionales se gestaron en esta localidad de la Región de Los Ríos, donde forjó una amistad y colaboración duradera con el también reconocido comerciante y locutor, Raúl Sandoval. Sandoval, en una emotiva conversación, compartió recuerdos inéditos y detalles sobre la ascendente carrera de Hoffman, destacando su talento innato, su perseverancia y el legado que deja para las nuevas generaciones de comunicadores.
La noticia del deceso de Hoffman ha calado hondo entre quienes lo conocieron y admiraron su trayectoria. Raúl Sandoval, visiblemente afectado por la pérdida de quien fuera un gran amigo y colega, rememoró los primeros pasos de Nelson en el mundo radial. "Nos conocimos con Nelson jugando básquetbol en el Deportivo Juventud", señaló Sandoval, evidenciando el lazo que los unía desde la juventud. La pasión por las comunicaciones los llevó a experimentar juntos en un estudio de grabación casero que Sandoval había montado en el domicilio de su padre, ubicado en Comercio 675, donde antiguamente funcionaba el Salón Víctor.
Fue en ese espacio, con una grabadora de cinta, donde Hoffman y Sandoval dieron vida a "Órbita 2000", un programa radial innovador para la época. "Estábamos horas enteras grabando. Creamos un programa que se llamaba Órbita 2000. Nelson hacía los concursos. Yo hacía de entrevistado difícil", relató Sandoval, destacando la química y el aprendizaje mutuo que caracterizó esa etapa. Las grabaciones eran luego llevadas a Radio San José de Alcudia, donde el programa se emitía con gran éxito, generando una inesperada respuesta del público. "Nos llegaba cualquier cantidad de respuestas, de cartas. En ese tiempo no existía el teléfono, así que todo te llegaba por intermedio de cartas. Eran 50, 60, hasta 100 cartas recibíamos diaria", afirmó Sandoval, reflejando el impacto que Nelson, con su carisma y organización de concursos, lograba en la audiencia.
Sandoval enfatizó la calidad humana y profesional de Hoffman, a quien considera un "gran amigo" y un "excelente alumno" en la locución. La madre de Nelson también fue recordada por Sandoval como una persona "muy querida, muy amable, muy gentil" que los recibía en su casa en Río Bueno.
La carrera de Nelson Hoffman trascendió las fronteras de Río Bueno. Tras su paso por Radio San José de Alcudia, donde "tenía mucha audición porque tenía ese ángel que tienen unos locutores que no todos poseemos", se trasladó a Puerto Montt y posteriormente a Santiago. Su talento lo llevó incluso a animar el prestigioso Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en una ocasión, un hito que Sandoval tuvo la oportunidad de presenciar. "Hubo un tiempo en que Viña del Mar, no sé qué problema habría con los locutores. O sea, con los presentadores, los animadores. Y hubo uno cada día. Y uno de esos días le tocó a Nelson. Nelson animó el festival de Viña del Mar un año", recordó Sandoval, aunque sin precisar el año exacto debido a su dificultad para recordar fechas.
La trayectoria internacional de Hoffman también fue notable, destacándose su paso por Costa Rica, donde, según Sandoval, "tuvo una gran carrera en la televisión. Fue un destacado animador, presentador de la televisión". A pesar de la distancia y la dificultad para mantener un contacto constante, Sandoval recordó con cariño la última vez que Nelson lo visitó en Río Bueno, acompañado de su señora y dos hijos, uno de los cuales se dedicaba al modelaje y el otro también trabajaba en televisión como presentador.
Raúl Sandoval, quien por su parte también desarrolló una extensa carrera de 30 años en Radio Musicó en Osorno, la segunda radio FM creada en Chile, lamentó no haber podido reencontrarse con Nelson en los últimos años. Sin embargo, no dudó en reconocer el inmenso legado que Hoffman deja. "Fue un gran orgullo para nosotros los ríobueninos que una persona de la calidad de Nelson haya triunfado, tanto en Chile como en el extranjero", sentenció Sandoval. Además, destacó la constancia y dedicación de Nelson en un tiempo en que la locución se aprendía con práctica y perseverancia, sin el apoyo de academias o profesores. "Estuve con Nelson. Tuvimos días y noches enteras. Estábamos hasta las 2, 3 de la mañana grabando. Corrigiéndonos. Viendo en qué nos equivocábamos", reveló, subrayando el espíritu autodidacta y la autoexigencia que los caracterizaba.
Fuente información: Christian Peschke
La comuna de Río Bueno y el mundo de las comunicaciones en Chile lamentan el reciente fallecimiento de Nelson Hoffman, una figura emblemática que dejó una profunda huella en la radio y la televisión. Sus inicios profesionales se gestaron en esta localidad de la Región de Los Ríos, donde forjó una amistad y colaboración duradera con el también reconocido comerciante y locutor, Raúl Sandoval. Sandoval, en una emotiva conversación, compartió recuerdos inéditos y detalles sobre la ascendente carrera de Hoffman, destacando su talento innato, su perseverancia y el legado que deja para las nuevas generaciones de comunicadores.
La noticia del deceso de Hoffman ha calado hondo entre quienes lo conocieron y admiraron su trayectoria. Raúl Sandoval, visiblemente afectado por la pérdida de quien fuera un gran amigo y colega, rememoró los primeros pasos de Nelson en el mundo radial. "Nos conocimos con Nelson jugando básquetbol en el Deportivo Juventud", señaló Sandoval, evidenciando el lazo que los unía desde la juventud. La pasión por las comunicaciones los llevó a experimentar juntos en un estudio de grabación casero que Sandoval había montado en el domicilio de su padre, ubicado en Comercio 675, donde antiguamente funcionaba el Salón Víctor.
Fue en ese espacio, con una grabadora de cinta, donde Hoffman y Sandoval dieron vida a "Órbita 2000", un programa radial innovador para la época. "Estábamos horas enteras grabando. Creamos un programa que se llamaba Órbita 2000. Nelson hacía los concursos. Yo hacía de entrevistado difícil", relató Sandoval, destacando la química y el aprendizaje mutuo que caracterizó esa etapa. Las grabaciones eran luego llevadas a Radio San José de Alcudia, donde el programa se emitía con gran éxito, generando una inesperada respuesta del público. "Nos llegaba cualquier cantidad de respuestas, de cartas. En ese tiempo no existía el teléfono, así que todo te llegaba por intermedio de cartas. Eran 50, 60, hasta 100 cartas recibíamos diaria", afirmó Sandoval, reflejando el impacto que Nelson, con su carisma y organización de concursos, lograba en la audiencia.
Sandoval enfatizó la calidad humana y profesional de Hoffman, a quien considera un "gran amigo" y un "excelente alumno" en la locución. La madre de Nelson también fue recordada por Sandoval como una persona "muy querida, muy amable, muy gentil" que los recibía en su casa en Río Bueno.
La carrera de Nelson Hoffman trascendió las fronteras de Río Bueno. Tras su paso por Radio San José de Alcudia, donde "tenía mucha audición porque tenía ese ángel que tienen unos locutores que no todos poseemos", se trasladó a Puerto Montt y posteriormente a Santiago. Su talento lo llevó incluso a animar el prestigioso Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en una ocasión, un hito que Sandoval tuvo la oportunidad de presenciar. "Hubo un tiempo en que Viña del Mar, no sé qué problema habría con los locutores. O sea, con los presentadores, los animadores. Y hubo uno cada día. Y uno de esos días le tocó a Nelson. Nelson animó el festival de Viña del Mar un año", recordó Sandoval, aunque sin precisar el año exacto debido a su dificultad para recordar fechas.
La trayectoria internacional de Hoffman también fue notable, destacándose su paso por Costa Rica, donde, según Sandoval, "tuvo una gran carrera en la televisión. Fue un destacado animador, presentador de la televisión". A pesar de la distancia y la dificultad para mantener un contacto constante, Sandoval recordó con cariño la última vez que Nelson lo visitó en Río Bueno, acompañado de su señora y dos hijos, uno de los cuales se dedicaba al modelaje y el otro también trabajaba en televisión como presentador.
Raúl Sandoval, quien por su parte también desarrolló una extensa carrera de 30 años en Radio Musicó en Osorno, la segunda radio FM creada en Chile, lamentó no haber podido reencontrarse con Nelson en los últimos años. Sin embargo, no dudó en reconocer el inmenso legado que Hoffman deja. "Fue un gran orgullo para nosotros los ríobueninos que una persona de la calidad de Nelson haya triunfado, tanto en Chile como en el extranjero", sentenció Sandoval. Además, destacó la constancia y dedicación de Nelson en un tiempo en que la locución se aprendía con práctica y perseverancia, sin el apoyo de academias o profesores. "Estuve con Nelson. Tuvimos días y noches enteras. Estábamos hasta las 2, 3 de la mañana grabando. Corrigiéndonos. Viendo en qué nos equivocábamos", reveló, subrayando el espíritu autodidacta y la autoexigencia que los caracterizaba.
Fuente información: Christian Peschke
