Encargado de Seguridad de Johannes Kaiser propone modificaciones radicales
En una entrevista exclusiva con Rocío Gambra en "Política Podcast" de Paislobo Prensa, Luis Felipe Cuellar Loyola, encargado de seguridad del comando de Johannes Kaiser, abordó la creciente preocupación por la delincuencia en Chile, atribuyéndola a "años de abandono del Estado". Cuellar Loyola delineó las principales propuestas en materia de seguridad y defensa de la candidatura de Kaiser, destacando la necesidad de modificar la Reforma Procesal Penal para favorecer a las víctimas, reforzar los sistemas de inteligencia y enfrentar la inmigración ilegal descontrolada.
Luis Felipe Cuellar Loyola, general en retiro y actual encargado de seguridad del comando presidencial de Johannes Kaiser, expuso en el programa "Política Podcast" la visión de la candidatura respecto a la crisis de seguridad que atraviesa Chile. Cuellar Loyola inició su intervención señalando que el temor es una de las mayores preocupaciones de los chilenos, evidenciado en la "destrucción de barrios" y la necesidad de la ciudadanía de invertir en seguridad personal.
El representante de Kaiser criticó duramente lo que denomina "años de abandono del Estado" y "negligencia" en la protección ciudadana. Ejemplificó este abandono con el deterioro de los centros urbanos, la proliferación de grafitis y la ineficiencia en el uso de los recursos públicos, que a su juicio no se destinan a las prioridades ciudadanas. Cuestionó la efectividad del sistema judicial actual, donde delincuentes son detenidos "una, dos, tres y hasta cuarenta veces y siguen en libertad".
Una de las propuestas centrales del comando de Johannes Kaiser es la modificación de la Reforma Procesal Penal. Cuellar Loyola afirmó que el sistema actual es "absolutamente garantista, pero con garantías para el delincuente, con garantías para el victimario y no para la víctima". El objetivo, según Cuellar, es revertir esta situación para que las garantías recaigan en las víctimas. Si bien los detalles específicos los manejan quienes trabajan el tema de justicia, la modificación buscaría beneficiar a "todas las víctimas", garantizando el debido proceso pero priorizando la protección de quienes sufren los delitos. Se busca además que las penas sean "reales" y que se imponga presidio a reincidentes, aunque desconoce la cantidad de días para dicha pena.
En cuanto al problema de la inmigración, Cuellar Loyola la calificó de "ilegal y absolutamente descontrolada". Atribuyó parte del problema a la despenalización del ingreso al territorio nacional por pasos no habilitados en 2020, lo que, a su juicio, ha mermado la capacidad de acción de militares y policías en la frontera. Denunció que los extranjeros en Chile gozan de "mucho más privilegios que los mismos chilenos", mencionando prioridades en JUNJI, viviendas sociales y ausencia de listas de espera en hospitales. La postura del comando es clara: "el que no aporta, tal como lo dijo Yohannes en su proclamación, se deporta".
El general en retiro también enfatizó la necesidad de fortalecer los sistemas de inteligencia en Chile, que considera "desmantelados" y "extremadamente restrictivos". Propone modificar la ley de inteligencia y dotar a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) con "una planta suficiente" y "medios de obtención" que le permitan infiltrarse en grupos criminales y anticipar delitos. Rechazó la idea de crear un nuevo organismo, señalando que la ANI ya existe y solo necesita ser fortalecida y coordinada con las policías y fuerzas armadas.
Respecto a la percepción de impunidad, Cuellar Loyola lamentó la "pérdida de confianza" de la ciudadanía en el Estado y sus instituciones, lo que lleva a que las víctimas no denuncien los delitos. Propuso un mecanismo para que las víctimas puedan evaluar la eficiencia de fiscales y magistrados, incidiendo directamente en sus calificaciones, sin la necesidad de crear un organismo externo. Este sistema, a su parecer, promovería la transparencia y la eficiencia en el sector público.
Otro punto abordado fue la crisis penitenciaria, señalando la falta de recintos y el hacinamiento que convierte las cárceles en "verdaderos cuarteles generales" del crimen organizado. En línea con la propuesta de Johannes Kaiser, Cuellar Loyola reafirmó la necesidad de segmentar a la población penal, con cárceles de menor seguridad para delitos menos graves, buscando evitar que los delincuentes primarios se "perfeccionen" dentro del sistema.
Finalmente, Cuellar Loyola hizo un llamado a los ciudadanos a informarse sobre el voto de sus parlamentarios en leyes de seguridad para elegir a quienes realmente los representen, especialmente en un año electoral.
Fuente información: Rocío Gambra
Luis Felipe Cuellar Loyola, general en retiro y actual encargado de seguridad del comando presidencial de Johannes Kaiser, expuso en el programa "Política Podcast" la visión de la candidatura respecto a la crisis de seguridad que atraviesa Chile. Cuellar Loyola inició su intervención señalando que el temor es una de las mayores preocupaciones de los chilenos, evidenciado en la "destrucción de barrios" y la necesidad de la ciudadanía de invertir en seguridad personal.
El representante de Kaiser criticó duramente lo que denomina "años de abandono del Estado" y "negligencia" en la protección ciudadana. Ejemplificó este abandono con el deterioro de los centros urbanos, la proliferación de grafitis y la ineficiencia en el uso de los recursos públicos, que a su juicio no se destinan a las prioridades ciudadanas. Cuestionó la efectividad del sistema judicial actual, donde delincuentes son detenidos "una, dos, tres y hasta cuarenta veces y siguen en libertad".
Una de las propuestas centrales del comando de Johannes Kaiser es la modificación de la Reforma Procesal Penal. Cuellar Loyola afirmó que el sistema actual es "absolutamente garantista, pero con garantías para el delincuente, con garantías para el victimario y no para la víctima". El objetivo, según Cuellar, es revertir esta situación para que las garantías recaigan en las víctimas. Si bien los detalles específicos los manejan quienes trabajan el tema de justicia, la modificación buscaría beneficiar a "todas las víctimas", garantizando el debido proceso pero priorizando la protección de quienes sufren los delitos. Se busca además que las penas sean "reales" y que se imponga presidio a reincidentes, aunque desconoce la cantidad de días para dicha pena.
En cuanto al problema de la inmigración, Cuellar Loyola la calificó de "ilegal y absolutamente descontrolada". Atribuyó parte del problema a la despenalización del ingreso al territorio nacional por pasos no habilitados en 2020, lo que, a su juicio, ha mermado la capacidad de acción de militares y policías en la frontera. Denunció que los extranjeros en Chile gozan de "mucho más privilegios que los mismos chilenos", mencionando prioridades en JUNJI, viviendas sociales y ausencia de listas de espera en hospitales. La postura del comando es clara: "el que no aporta, tal como lo dijo Yohannes en su proclamación, se deporta".
El general en retiro también enfatizó la necesidad de fortalecer los sistemas de inteligencia en Chile, que considera "desmantelados" y "extremadamente restrictivos". Propone modificar la ley de inteligencia y dotar a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) con "una planta suficiente" y "medios de obtención" que le permitan infiltrarse en grupos criminales y anticipar delitos. Rechazó la idea de crear un nuevo organismo, señalando que la ANI ya existe y solo necesita ser fortalecida y coordinada con las policías y fuerzas armadas.
Respecto a la percepción de impunidad, Cuellar Loyola lamentó la "pérdida de confianza" de la ciudadanía en el Estado y sus instituciones, lo que lleva a que las víctimas no denuncien los delitos. Propuso un mecanismo para que las víctimas puedan evaluar la eficiencia de fiscales y magistrados, incidiendo directamente en sus calificaciones, sin la necesidad de crear un organismo externo. Este sistema, a su parecer, promovería la transparencia y la eficiencia en el sector público.
Otro punto abordado fue la crisis penitenciaria, señalando la falta de recintos y el hacinamiento que convierte las cárceles en "verdaderos cuarteles generales" del crimen organizado. En línea con la propuesta de Johannes Kaiser, Cuellar Loyola reafirmó la necesidad de segmentar a la población penal, con cárceles de menor seguridad para delitos menos graves, buscando evitar que los delincuentes primarios se "perfeccionen" dentro del sistema.
Finalmente, Cuellar Loyola hizo un llamado a los ciudadanos a informarse sobre el voto de sus parlamentarios en leyes de seguridad para elegir a quienes realmente los representen, especialmente en un año electoral.
Fuente información: Rocío Gambra