En busca de elección vocacional entre Navidad y Año Nuevo

Por Adriana Fu Fuentes – Doctora en Educación

Muchos estudiantes han concluido este año su cuarto medio, felices porque anhelaban dejar sus libros y cuadernos atrás, para disfrutar del verano, sin embargo, se dan cuenta que este fin de año es distinto a todos los demás, pues se inicia la presión de las familias, amigos y sociedad, por tener la exclusiva de qué rumbo tomarán sus vidas.

Es en ese momento donde –en algunos casos- se inician los cuestionamientos de qué opción vocacional tomar realmente en serio, considerando sus intereses y habilidades, su voz interna, sueños, perspectivas familiares, aspectos socioeconómicos, resultados de la prueba de altas consecuencias o su promedio de enseñanza media.

Estimados padres y apoderados, la elección vocacional no nace por generación espontánea, ya que de ello se han encargado constantemente todos los orientadores a través de los años de permanencia en los colegios, y todas las instituciones de educación superior, entre otras, que han dedicado esfuerzos para participar en cuanta feria vocacional existe, por lo que a esta altura del año los estudiantes no deberían expresar que no saben qué estudiar.

Pero si aún con toda la motivación y orientación que se les ha entregado, aún no logran tomar una decisión, he aquí algunos consejos para tener en consideración:

Hacer una lista de aptitudes y habilidades con la que cuenta el estudiante.

Hacer una lista de las carreras, ocupación u oficio que le gustaría ejercer algún día.

Revisar sus notas y comportamiento académico en la enseñanza media.

Conversar e investigar las opciones económicas con las que cuenta actualmente, y a las que puede optar con su mérito académico. Buscar asesoramiento, realice test vocacionales, conversar con jefes de carreras de diversas instituciones de educación superior para resolver dudas.

No tomar el ejemplo de otras personas pues cada profesional se forja su futuro según sus circunstancias y esfuerzo. Cuando ya tenga en su lista sólo un par de opciones, revise si le alcanza el puntaje PSU o las notas de enseñanza media según los requisitos de la institución que lo va a acoger.

Finalmente, elija algo que le haga feliz todos los días, puesto que cada trabajo tiene sus bemoles, y a veces el clima laboral puede desanimar hasta el mejor profesional, pero si su vocación se ve realizada, este paso amargo con el que podría encontrarse en su trabajo, no será más que una anécdota al final del camino.

Ha llegado el momento de decidir si el egresado de cuarto medio se dedicará a trabajar, o continuará estudios superiores, como vemos, no se trata de un fin de año igual a todos los otros donde la mochila se perdía de vista y se cambiaba el uniforme por el traje de baño, ahora llegamos al mundo de las decisiones, las obligaciones, responsabilidades, todo entre navidad y año nuevo.

Felices fiestas de fin de año.



Fuente: fu.adriana@gmail.com
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