Blas Pascal propone combatir bullying generando espacios democráticos para los estudiantes

Osorno. Fuente: Comunicaciones BPS.
El Colegio Blas Pascal School plantea que la mejor forma de combatir el bullying estudiantil es generando espacios escolares para la democracia y trabajar el valor de la tolerancia.
Blas Pascal sostiene y ejecuta acciones de educación para la no violencia, un proceso que para el rector del colegio, Orlando Arévalo, “es lento y que requiere involucrar a más actores que los propios estudiantes y sus padres, además de la comprensión absoluta de un fenómeno que no puede acrecentarse porque el concepto bullying está de moda”.
A raíz de la mesa de Convivencia Escolar y de Transversalidad propuesta por el Municipio de Osorno y los casos de “matonaje” contabilizados a nivel local, el rector del Blas Pascal, Orlando Arévalo, plantea la necesaria comprensión del bullying para evitar confusiones y generar cambios desde la propia educación.
“Hay que entender que el niño no nace violento; y no todas las agresiones que se dan en el contexto escolar tienen que ser necesariamente bullying”.
Empleamos el término bullying en la escuela para connotar un comportamiento agresivo o el acto intencional de hacer daño a algún/a otro/a, que se lleva a cabo de forma constante durante un período de tiempo. Aquí existe una relación interpersonal caracterizada por una asimetría de poder.
“Por tanto, para que un acto de agresión sea una expresión de bullying se requiere que la agresión se sostenga en el tiempo y que entre los involucrados (victima/agresor) haya una diferencia de poder”, explica Arévalo.
En ese sentido, el rector del Blas Pascal School plantea que lo primero es que las unidades educativas asuman el educar para la no violencia y comprendan que ello no se logra a través de decretos. “Tiene que ver con la aceptación y la tolerancia. Hay que entregarle espacio a los niños para equivocarse, comprender, ser humanos, relacionarse y resolver sus conflictos de la mejor forma posible. Hay que propiciar la democracia escolar y la participación real; con ello, la posibilidad del bullying disminuye”, plantea Orlando Arévalo.
A juicio del docente y directivo, cuando hay intención de dañar, allí sí hay que investigar, “pero no todos los conflictos escolares son bullying. Los niños requieren espacios para aprender, comprender, desarrollarse, por lo que una confusión en cosa de conceptos no nos puede llevar a bloquear esos necesarios espacios humanos de aprendizaje”, señala Orlando Arévalo.
8 MITOS A DESPEJAR
1.- El bullying es cualquier tipo de agresión en la escuela. El bullying es sólo un tipo de agresión dentro de muchas otras que también existen en la escuela.
2.- El bullying es un problema exclusivo de los estudiantes. Existen situaciones al interior de la escuela donde hay asimetría de poder y hostigamiento sostenido, donde no están exclusivamente involucrados estudiantes, como es el caso del hostigamiento sostenido de profesores a estudiantes por ejemplo.
•3.- No existe bullying en los colegios. Se suele creer que algunas de las expresiones de bullying son sólo juegos o chistes entre estudiantes. Sin embargo, la intimidación no es un fenómeno nuevo y existe en todas las escuelas. Muchos de los que ya somos mayores recordamos cuánto molestaban, hostigaban e intimidaban permanentemente a algún compañero o compañera por su físico, por tener rasgos afeminados, por su retraimiento, por mostrar dificultades en sus habilidades sociales, por raramente lograr defenderse a sí mismo, etc.
4.- Las características físicas son las que explican el bullying. Un o una estudiante no se transforma necesariamente en víctima por poseer ciertas características físicas, como el sobrepeso, usar anteojos, vestirse diferente, hablar dialectos. El bullying es producto de un tipo de relaciones donde a un sujeto se le marca la ausencia de una característica o condición esperada o la presencia de otra que no es socialmente valorada. Una vez que una víctima ha sido elegida, cualquier característica puede ser utilizada para hacer operar el bullying.
5.- El bullying forma parte del crecimiento. Se cree que te enseña a enfrentar mejor la vida, que favorece la construcción del carácter y la personalidad. Te ayuda a ser más fuerte y tienes que aceptarlo. Muy por el contrario, el bullying puede derivar en trastornos de personalidad muy severos.
6.- Algunos padres suelen recomendarle a sus hijos o hijas: "pégale un combo, así nunca más te va a molestar"; "ignora el hecho y te van a dejar tranquilo (a)"; "no acuses a los intimidadores porque te van a molestar más". Estas sugerencias lo único que hacen es reforzar y mantener el bullying en las escuelas.
7.- Algunos estudiantes suelen decir: Yo nunca intervengo en los problemas de mis compañeros o compañeras; ellos/as tienen que aprender a solucionar sus problemas solos/as; si me meto me van a intimidar también a mí. No intervenir es un rasgo muy poco ciudadano, irresponsable y poco solidario.
8.- Hay quienes atribuyen el bullying a causas que no están científicamente probadas: "sólo los niños/as que asisten a colegios/ clases numerosas sufren de intimidación", "el bullying es propio de colegios pobres"; "la competencia por las notas es una de los causantes de la intimidación; "algo debe estar haciendo para que lo/la molesten". "Quizás se lo merece". Todas son creencias que la investigación ha desechado oportunamente.Tweet
El Colegio Blas Pascal School plantea que la mejor forma de combatir el bullying estudiantil es generando espacios escolares para la democracia y trabajar el valor de la tolerancia.
Blas Pascal sostiene y ejecuta acciones de educación para la no violencia, un proceso que para el rector del colegio, Orlando Arévalo, “es lento y que requiere involucrar a más actores que los propios estudiantes y sus padres, además de la comprensión absoluta de un fenómeno que no puede acrecentarse porque el concepto bullying está de moda”.
A raíz de la mesa de Convivencia Escolar y de Transversalidad propuesta por el Municipio de Osorno y los casos de “matonaje” contabilizados a nivel local, el rector del Blas Pascal, Orlando Arévalo, plantea la necesaria comprensión del bullying para evitar confusiones y generar cambios desde la propia educación.
“Hay que entender que el niño no nace violento; y no todas las agresiones que se dan en el contexto escolar tienen que ser necesariamente bullying”.
Empleamos el término bullying en la escuela para connotar un comportamiento agresivo o el acto intencional de hacer daño a algún/a otro/a, que se lleva a cabo de forma constante durante un período de tiempo. Aquí existe una relación interpersonal caracterizada por una asimetría de poder.
“Por tanto, para que un acto de agresión sea una expresión de bullying se requiere que la agresión se sostenga en el tiempo y que entre los involucrados (victima/agresor) haya una diferencia de poder”, explica Arévalo.
En ese sentido, el rector del Blas Pascal School plantea que lo primero es que las unidades educativas asuman el educar para la no violencia y comprendan que ello no se logra a través de decretos. “Tiene que ver con la aceptación y la tolerancia. Hay que entregarle espacio a los niños para equivocarse, comprender, ser humanos, relacionarse y resolver sus conflictos de la mejor forma posible. Hay que propiciar la democracia escolar y la participación real; con ello, la posibilidad del bullying disminuye”, plantea Orlando Arévalo.
A juicio del docente y directivo, cuando hay intención de dañar, allí sí hay que investigar, “pero no todos los conflictos escolares son bullying. Los niños requieren espacios para aprender, comprender, desarrollarse, por lo que una confusión en cosa de conceptos no nos puede llevar a bloquear esos necesarios espacios humanos de aprendizaje”, señala Orlando Arévalo.
8 MITOS A DESPEJAR
1.- El bullying es cualquier tipo de agresión en la escuela. El bullying es sólo un tipo de agresión dentro de muchas otras que también existen en la escuela.
2.- El bullying es un problema exclusivo de los estudiantes. Existen situaciones al interior de la escuela donde hay asimetría de poder y hostigamiento sostenido, donde no están exclusivamente involucrados estudiantes, como es el caso del hostigamiento sostenido de profesores a estudiantes por ejemplo.
•3.- No existe bullying en los colegios. Se suele creer que algunas de las expresiones de bullying son sólo juegos o chistes entre estudiantes. Sin embargo, la intimidación no es un fenómeno nuevo y existe en todas las escuelas. Muchos de los que ya somos mayores recordamos cuánto molestaban, hostigaban e intimidaban permanentemente a algún compañero o compañera por su físico, por tener rasgos afeminados, por su retraimiento, por mostrar dificultades en sus habilidades sociales, por raramente lograr defenderse a sí mismo, etc.
4.- Las características físicas son las que explican el bullying. Un o una estudiante no se transforma necesariamente en víctima por poseer ciertas características físicas, como el sobrepeso, usar anteojos, vestirse diferente, hablar dialectos. El bullying es producto de un tipo de relaciones donde a un sujeto se le marca la ausencia de una característica o condición esperada o la presencia de otra que no es socialmente valorada. Una vez que una víctima ha sido elegida, cualquier característica puede ser utilizada para hacer operar el bullying.
5.- El bullying forma parte del crecimiento. Se cree que te enseña a enfrentar mejor la vida, que favorece la construcción del carácter y la personalidad. Te ayuda a ser más fuerte y tienes que aceptarlo. Muy por el contrario, el bullying puede derivar en trastornos de personalidad muy severos.
6.- Algunos padres suelen recomendarle a sus hijos o hijas: "pégale un combo, así nunca más te va a molestar"; "ignora el hecho y te van a dejar tranquilo (a)"; "no acuses a los intimidadores porque te van a molestar más". Estas sugerencias lo único que hacen es reforzar y mantener el bullying en las escuelas.
7.- Algunos estudiantes suelen decir: Yo nunca intervengo en los problemas de mis compañeros o compañeras; ellos/as tienen que aprender a solucionar sus problemas solos/as; si me meto me van a intimidar también a mí. No intervenir es un rasgo muy poco ciudadano, irresponsable y poco solidario.
8.- Hay quienes atribuyen el bullying a causas que no están científicamente probadas: "sólo los niños/as que asisten a colegios/ clases numerosas sufren de intimidación", "el bullying es propio de colegios pobres"; "la competencia por las notas es una de los causantes de la intimidación; "algo debe estar haciendo para que lo/la molesten". "Quizás se lo merece". Todas son creencias que la investigación ha desechado oportunamente.Tweet