Alumnos de escuela hospitalaria se licencian de octavo básico
Osorno. Por: César Fernández.
No hay impedimento alguno en el Hospital Base de Osorno para avanzar y desarrollarse en el ámbito educacional, aún con la condición de paciente crónico que presentan dos alumnos de la Escuela Hospitalaria Alianza, quienes finalizaron con éxito sus estudios y hoy se licenciaron de 8º Básico en el recinto asistencial.
Se trata de Bach Uribe Medina y Patricio Oyarzo Azocar, quienes finalizaron el nivel de preparatoria con un avance significativo en términos educativos, pero además con habilidades que podrán seguir siendo optimizadas en la misma unidad educativa, que funciona al interior del Hospital Base de Osorno, el cual permite el desarrollo de 10 alumnos en forma permanente, cuya motivación está orientada a finalizar una primera generación de educandos en el sector salud, de manera integral y con sólidos valores humanos que los caracterizarán al egresar y avanzar hacia la educación superior.
Para los apoderados, “esta labor educativa es una plusvalía a la atención de salud que reciben sus hijos e hijas en el Hospital de Osorno”, que en su mayoría tienen patologías crónicas y deben pasar extensos periodos de hospitalización o uso de los servicios hospitalarios de manera frecuente, lo que perjudica la calidad de alumno regular en otros establecimientos de educación de la zona, sin embargo, en el centro de salud, la realidad ha sido otra y los resultados, son evidentes al amparo de esta licenciatura de octavo año básico.
“Una meta está definitivamente cumplida”, expresaron los alumnos licenciados, donde el aprendizaje junto a sus profesores, es mutuo, siendo uno de los pilares de esta positiva experiencia educativa que atiende a pacientes pediátricos en el centro asistencial, con un cuerpo docente que contempla dos Profesores de Educación Básica; una Profesora de Enseñanza Media; una Educadora de Párvulos y una Psicopedagoga, quienes en su conjunto ven en esta primera licenciatura, la satisfacción del deber cumplido, precisó el Profesor Juan Huerta Muñoz junto a la directora Karinna Doepking Ríos.
No hay impedimento alguno en el Hospital Base de Osorno para avanzar y desarrollarse en el ámbito educacional, aún con la condición de paciente crónico que presentan dos alumnos de la Escuela Hospitalaria Alianza, quienes finalizaron con éxito sus estudios y hoy se licenciaron de 8º Básico en el recinto asistencial.
Se trata de Bach Uribe Medina y Patricio Oyarzo Azocar, quienes finalizaron el nivel de preparatoria con un avance significativo en términos educativos, pero además con habilidades que podrán seguir siendo optimizadas en la misma unidad educativa, que funciona al interior del Hospital Base de Osorno, el cual permite el desarrollo de 10 alumnos en forma permanente, cuya motivación está orientada a finalizar una primera generación de educandos en el sector salud, de manera integral y con sólidos valores humanos que los caracterizarán al egresar y avanzar hacia la educación superior.
Para los apoderados, “esta labor educativa es una plusvalía a la atención de salud que reciben sus hijos e hijas en el Hospital de Osorno”, que en su mayoría tienen patologías crónicas y deben pasar extensos periodos de hospitalización o uso de los servicios hospitalarios de manera frecuente, lo que perjudica la calidad de alumno regular en otros establecimientos de educación de la zona, sin embargo, en el centro de salud, la realidad ha sido otra y los resultados, son evidentes al amparo de esta licenciatura de octavo año básico.
“Una meta está definitivamente cumplida”, expresaron los alumnos licenciados, donde el aprendizaje junto a sus profesores, es mutuo, siendo uno de los pilares de esta positiva experiencia educativa que atiende a pacientes pediátricos en el centro asistencial, con un cuerpo docente que contempla dos Profesores de Educación Básica; una Profesora de Enseñanza Media; una Educadora de Párvulos y una Psicopedagoga, quienes en su conjunto ven en esta primera licenciatura, la satisfacción del deber cumplido, precisó el Profesor Juan Huerta Muñoz junto a la directora Karinna Doepking Ríos.