Impulso a micro-proyectos en Diócesis de Osorno

Osono. Patricio Orellana.

Con gran alegría se ha informado a la diócesis que la campaña de Cuaresma de Fraternidad generó un aumento de más de un 16% respecto a lo recaudado el año 2011.

De esta cifra, un 60% ha sido enviado a la Conferencia Episcopal para constituir un fondo al que puedan postular sus proyectos todas las diócesis, sin distinción, incluida la nuestra. En tanto, el 40% restante servirá de apoyo a 12 proyectos seleccionados de entre los presentados por nuestra Iglesia Diocesana. Sus frutos los veremos en la medida que ellos se vayan materializando.

Ante este acontecimiento, el obispo de Osorno, Mons. René Rebolledo Salinas, expresó su gratitud a la comunidad por la colaboración: “vaya mi agradecimiento más caluroso, tanto a nuestros hermanos que, con su esfuerzo, hicieron posible este resultado auspicioso, como para aquellos que con su aporte, grande o pequeño, pero siempre necesario, contribuyeron a reunir esta suma. Sabemos que ella es sólo una gota en un mar de necesidades, pero este resultado nos anima a seguir perseverando”, expresó.

La campaña de Cuaresma de Fraternidad, que este año tuvo como lema “40 días para cambiar historias de jóvenes que lo necesitan”, buscó que cada uno de nosotros nos uniéramos espiritualmente a Cristo y su cruz, identificándonos con el dolor de la juventud sufriente de nuestras comunidades y así ir en su ayuda.

De este modo, el pastor diocesano llamó a proseguir las excelentes iniciativas formuladas por parroquias, comisiones diocesanas, movimientos apostólicos y otros, con el objetivo de motivar la mejora de las condiciones sociales de la juventud más vulnerada en la diócesis.

En este sentido cabe destacar hermosos proyectos realizados el año 2011: el taller musical realizado por la parroquia “San Leopoldo Mandic2, que procuró dar cabida a hermanos en riesgo social; los talleres de lectura “Amancay”; la mejora de espacios físicos para la juventud de la comunidad parroquial “La Sagrada Familia”, en Río Negro; y las iniciativas formuladas para potenciar el trabajo de Cevas en la diócesis.

Monseñor Rebolledo concluyó invitando a los fieles a prestar atención a las palabras del Santo Padre Benedicto XVI, con el fin de continuar nuestro apoyo hacia quienes se encuentran más vulnerados en la sociedad: “Pidamos al Señor que nos colme con la alegría de su mensaje, para que con gozoso celo podamos servir a su verdad y a su amor. Amén” (Misa Crismal, 5 de abril de 2012. Basílica Vaticana).
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