Osorninas se preparan para aprender nuevos oficios
Dos grupos de mujeres, pertenecientes a campamentos de Rahue Alto, en Osorno, fueron beneficiados con el programa Talleres de Aprendizaje Popular de TECHO-Chile. Se trata de mujeres de los campamentos Padre Hurtado y Avenida Real, quienes aprenderán Cocina Chilena y Alta Costura, respectivamente.
Según explicó Giovanna Moreira, directora regional de TECHO-Chile en Los Lagos, “estas iniciativas nacen a partir de las necesidades particulares de cada comunidad, donde las mismas familias son capaces de identificar una problemática, y de cómo a través de los Talleres de Aprendizaje Popular, pueden enfrentarla, y de esta forma mejorar su calidad de vida y lograr superar la situación de pobreza en que se encuentran”.
Asimismo, Moreira agregó que como una forma de fomentar la unidad vecinal y lograr la organización comunitaria, parte fundamental de la realización de los TAP, es que las clases deben ser dictadas por una persona de la misma comunidad.
Al respecto, las protagonistas de estas historias, como Valeska Contreras, perteneciente a Avenida Real, comentó que “ya hemos participado de los TAP en años anteriores, y ha sido una experiencia muy buena, el año pasado participamos en el de costura básica, y este año queremos perfeccionarnos para más adelante hacer un emprendimiento y generar recursos para nosotros y nuestra comunidad”.
Por otra parte, Cristina Álvarez, del campamento Padre Hurtado, manifestó que “es necesario mantener nuestras costumbres vivas, y el taller de cocina chilena nos ayudaría a mantener esto. Quién sabe, quizás más adelante podamos abrir nuestro propio restorán”.
Cabe destacar que ésta es la primera parte de los TAP, por lo que aún quedan otras instancias para que más familias de campamentos se hagan parte de este programa.
Fuente: Daniela Mendez - daniela.mendez@techo.org
Asimismo, Moreira agregó que como una forma de fomentar la unidad vecinal y lograr la organización comunitaria, parte fundamental de la realización de los TAP, es que las clases deben ser dictadas por una persona de la misma comunidad.
Al respecto, las protagonistas de estas historias, como Valeska Contreras, perteneciente a Avenida Real, comentó que “ya hemos participado de los TAP en años anteriores, y ha sido una experiencia muy buena, el año pasado participamos en el de costura básica, y este año queremos perfeccionarnos para más adelante hacer un emprendimiento y generar recursos para nosotros y nuestra comunidad”.
Por otra parte, Cristina Álvarez, del campamento Padre Hurtado, manifestó que “es necesario mantener nuestras costumbres vivas, y el taller de cocina chilena nos ayudaría a mantener esto. Quién sabe, quizás más adelante podamos abrir nuestro propio restorán”.
Cabe destacar que ésta es la primera parte de los TAP, por lo que aún quedan otras instancias para que más familias de campamentos se hagan parte de este programa.
Fuente: Daniela Mendez - daniela.mendez@techo.org
