"Que no te pasen gato por liebre: Asamblea constituyente o caricatura de constitución"
Conversamos con Mario Gonzalez Esparza vocero del Partido Progresista [PRO] Osorno, sobre la última Cadena Nacional de la Presidenta Bachelet y la postura del Partido al respecto.
Declaración Pública:
Lo dijo en su mensaje: "La tarea que hoy emprendemos se completará de manera natural con la redacción y aprobación de una Nueva Constitución. Por eso quiero anunciar que en Septiembre, mes de Chile, daremos inicio al Proceso Constituyente abierto a la ciudadanía, a través de diálogos, debates, consultas y cabildos, que deberá desembocar en la Nueva Carta Fundamental, plenamente democrática y ciudadana, que todos nos merecemos"
El anuncio de la presidenta Bachelet en favor del cambio constitucional, es valorable y parte de su compromiso de campaña, pero cuestionamos el énfasis que ella ha puesto en la elaboración de una propuesta constitucional por parte de personajes indeterminados, posiblemente por medio de una nueva comisión, sin representatividad popular, ni convocados para esos efectos.
No se trata de que los contenidos de una nueva carta fundamental sean irrelevantes, pero la Presidenta no puede olvidar que en última instancia es el pueblo de Chile -o los pueblos, si consideramos la diversidad étnica que existe en el país- el depositario de la soberanía, y por lo mismo es en él que debe radicar el poder constituyente.
No estamos inventando la rueda, sino por el contrario, una muy antigua y arraigada en el estado liberal surgido de la revolución francesa. En efecto, hace ya más de 200 años la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793, surgida de dicha revolución, disponía en su artículo 28 que: “El pueblo tiene siempre el derecho de revisar, reformar y cambiar la Constitución. Una generación no puede comprometer con sus leyes a generaciones futuras.”
Por lo mismo es que cabe rechazar también iniciativas como la propuesta por parlamentarios para formar una Comisión Bicameral para el estudio de una reforma a la actual constitución. Esta opción de reforma “desde dentro”, como sabemos, tiene como limitante central el que establece como cuerpo constituyente a un Congreso cuya legitimidad está seriamente cuestionada, puesto que la representación de la ciudadanía en él está limitada por el binominalismo y por una participación política cada vez más limitada y, finalmente por el contubernio de algunos con el poder económico.
Instamos por ello a los actores políticos que han asumido conciencia de la urgente necesidad del cambio constitucional, a tener presente que el desafío que tienen en este momento no es el de elaborar propuestas y contenidos de una nueva constitución, por indispensables que éstos parezcan, sino que el de identificar los mecanismos a través de los cuales la futura constitución de que el país se dote sea el resultado de un proceso representativo de la soberanía popular, a través de la cual se plasme un nuevo acuerdo social inclusivo, de todos los sectores/pueblos que habitamos el país, que garantice la profundización de la democracia y de los derechos humanos hacia el futuro.
Por ello, los firmantes reiteramos que el único “proceso constituyente válido”, es uno verdaderamente representativo de la soberanía popular. Es decir, una Asamblea Constituyente.
Osorno, 30 de abril de 2015-04-30
Fuente: Osorno Constituyente - osornoconstituyente@gmail.com
Declaración Pública:
QUE NO PASEN GATO POR LIEBRE: ASAMBLEA CONSTITUYENTE O CARICATURA DE CONSTITUCIÓN
En la actual crisis social y política que vive el país, la presidenta Bachelet ha aprovechado el informe entregado por la Comisión Asesora Presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción, para sacar de la manga un mecanismo que genere una nueva Constitución.Lo dijo en su mensaje: "La tarea que hoy emprendemos se completará de manera natural con la redacción y aprobación de una Nueva Constitución. Por eso quiero anunciar que en Septiembre, mes de Chile, daremos inicio al Proceso Constituyente abierto a la ciudadanía, a través de diálogos, debates, consultas y cabildos, que deberá desembocar en la Nueva Carta Fundamental, plenamente democrática y ciudadana, que todos nos merecemos"
El anuncio de la presidenta Bachelet en favor del cambio constitucional, es valorable y parte de su compromiso de campaña, pero cuestionamos el énfasis que ella ha puesto en la elaboración de una propuesta constitucional por parte de personajes indeterminados, posiblemente por medio de una nueva comisión, sin representatividad popular, ni convocados para esos efectos.
No se trata de que los contenidos de una nueva carta fundamental sean irrelevantes, pero la Presidenta no puede olvidar que en última instancia es el pueblo de Chile -o los pueblos, si consideramos la diversidad étnica que existe en el país- el depositario de la soberanía, y por lo mismo es en él que debe radicar el poder constituyente.
No estamos inventando la rueda, sino por el contrario, una muy antigua y arraigada en el estado liberal surgido de la revolución francesa. En efecto, hace ya más de 200 años la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793, surgida de dicha revolución, disponía en su artículo 28 que: “El pueblo tiene siempre el derecho de revisar, reformar y cambiar la Constitución. Una generación no puede comprometer con sus leyes a generaciones futuras.”
Por lo mismo es que cabe rechazar también iniciativas como la propuesta por parlamentarios para formar una Comisión Bicameral para el estudio de una reforma a la actual constitución. Esta opción de reforma “desde dentro”, como sabemos, tiene como limitante central el que establece como cuerpo constituyente a un Congreso cuya legitimidad está seriamente cuestionada, puesto que la representación de la ciudadanía en él está limitada por el binominalismo y por una participación política cada vez más limitada y, finalmente por el contubernio de algunos con el poder económico.
Instamos por ello a los actores políticos que han asumido conciencia de la urgente necesidad del cambio constitucional, a tener presente que el desafío que tienen en este momento no es el de elaborar propuestas y contenidos de una nueva constitución, por indispensables que éstos parezcan, sino que el de identificar los mecanismos a través de los cuales la futura constitución de que el país se dote sea el resultado de un proceso representativo de la soberanía popular, a través de la cual se plasme un nuevo acuerdo social inclusivo, de todos los sectores/pueblos que habitamos el país, que garantice la profundización de la democracia y de los derechos humanos hacia el futuro.
Por ello, los firmantes reiteramos que el único “proceso constituyente válido”, es uno verdaderamente representativo de la soberanía popular. Es decir, una Asamblea Constituyente.
Osorno, 30 de abril de 2015-04-30
PARTIDO PROGRESISTA (PRO) – PARTIDO HUMANISTA (PH) - PARTIDO ECOLOGISTA VERDE (PEV)
Fuente: Osorno Constituyente - osornoconstituyente@gmail.com