Hacia una mejor democracia
Por Francisco Reyes Castro, Seremi de Gobierno Región de Los Lagos
En encuentros en Chaitén y Futaleufú, ambas comunas de Palena, la dirigencia social analizaba los factores de esta desconfianza generalizada y que afecta a instituciones y el quehacer político. Lo que pareciera ser un tema ajeno a la tranquilidad de la cordillera, hoy es parte de un debate de todo aquel que trabaja por el otro, por su entorno, por su territorio. Y a partir de ello, desde las voces diversas y la divergencia hacíamos mención de los pasos por los que el Gobierno y los legisladores de la Nueva Mayoría trabajaban esta semana.
Junto al gran logro que constituye la creación de un Sistema Desarrollo Profesional Docente, la aprobación el miércoles en el Congreso Nacional de los proyectos de Ley de Partidos Políticos y de Fortalecimiento de la Democracia se transforma en un hito de la Agenda de Probidad que impulsa la Presidenta Bachelet y un paso clave para cambiar reglas del juego electoral desde las futuras elecciones municipales.
En una entrevista reciente, el científico y filósofo Humberto Maturana plantea que la confianza no es una cosa que se pone o se saca. "Sus relaciones surgen producto de una historia de convivencia en la que no nos sentimos traicionados. Es un modo de convivir en que me importa la armonía de la comunidad a la cual pertenezco. Cuando se viola esa confianza, se borra la historia. Por lo tanto, se requiere un nuevo comienzo". La Encuesta Cep de noviembre del año pasado cifra en un 82 por ciento las personas que califican como mala o regular el funcionamiento de la democracia en Chile, golpeando con ello la participación y haciendo menos visible el urgente control social.
De allí la relevancia de la aprobación de ambos proyectos. Mientras la nueva Ley de Partidos Políticos convierte a las colectividades en entidades jurídicas de derecho público, que deberán promover la participación ciudadana, en especial de mujeres y jóvenes, el proyecto sobre Fortalecimiento de la Democracia introduce una serie de cambios en la forma en que hasta hoy se entiende la relación entre la política y la influencia del dinero. Genera un nuevo marco de equidad y transparencia en el financiamiento estatal de los partidos políticos, prohíbe el aporte de personas jurídicas a las colectividades y a las campañas, y entrega más herramientas fiscalizadoras al Servicio Electoral, Servel.
Haciendo frente a las coyunturas, con acciones concretas y desde la corresponsabilidad, queremos escribir una nueva historia. De recuperación de confianza y colaboración. Chile y nuestro territorio merecen este camino.
Fuente: Francisco Reyes Castro - vecinoreyes@gmail.com
Junto al gran logro que constituye la creación de un Sistema Desarrollo Profesional Docente, la aprobación el miércoles en el Congreso Nacional de los proyectos de Ley de Partidos Políticos y de Fortalecimiento de la Democracia se transforma en un hito de la Agenda de Probidad que impulsa la Presidenta Bachelet y un paso clave para cambiar reglas del juego electoral desde las futuras elecciones municipales.
En una entrevista reciente, el científico y filósofo Humberto Maturana plantea que la confianza no es una cosa que se pone o se saca. "Sus relaciones surgen producto de una historia de convivencia en la que no nos sentimos traicionados. Es un modo de convivir en que me importa la armonía de la comunidad a la cual pertenezco. Cuando se viola esa confianza, se borra la historia. Por lo tanto, se requiere un nuevo comienzo". La Encuesta Cep de noviembre del año pasado cifra en un 82 por ciento las personas que califican como mala o regular el funcionamiento de la democracia en Chile, golpeando con ello la participación y haciendo menos visible el urgente control social.
De allí la relevancia de la aprobación de ambos proyectos. Mientras la nueva Ley de Partidos Políticos convierte a las colectividades en entidades jurídicas de derecho público, que deberán promover la participación ciudadana, en especial de mujeres y jóvenes, el proyecto sobre Fortalecimiento de la Democracia introduce una serie de cambios en la forma en que hasta hoy se entiende la relación entre la política y la influencia del dinero. Genera un nuevo marco de equidad y transparencia en el financiamiento estatal de los partidos políticos, prohíbe el aporte de personas jurídicas a las colectividades y a las campañas, y entrega más herramientas fiscalizadoras al Servicio Electoral, Servel.
Haciendo frente a las coyunturas, con acciones concretas y desde la corresponsabilidad, queremos escribir una nueva historia. De recuperación de confianza y colaboración. Chile y nuestro territorio merecen este camino.
Fuente: Francisco Reyes Castro - vecinoreyes@gmail.com
