Alumnos de Enfermería celebraron su investidura en la Catedral de Osorno
Esta ceremonia marca una etapa transcendental para los estudiantes que inician su primera práctica clínica, teniendo un contacto directo con los pacientes de la Provincia de Osorno.
Cuarenta y un estudiantes de la carrera de Enfermería de la Universidad Santo Tomás (UST) participó de la ceremonia de investidura realizada en la Catedral San Matero de Osorno y a la que asistieron padres, familiares, docentes y amigos, siendo presidida por el capellán de la sede, el sacerdote jesuita Hernán Monardes.
Al iniciar la ceremonia, en la que los estudiantes vistieron por primera vez sus uniformes, la jefa de carrera, María Cecilia Martínez, los instó a trabajar en torno a los valores adquiridos y siempre en beneficio de las personas.
“Las políticas de salud pueden ser las mejores, pero si no tenemos personas con cualidades como la entrega, la tolerancia, el respeto, la bondad, generosidad y humildad, trabajando para y con las personas, nunca lograremos cumplir con los objetivos propuesto por las autoridades”, subrayó.
La docente agregó que “no están solos, cuentan con sus familiares y amigos, como también con su Universidad. No visten capas, espadas, ni armaduras, pero sí tienen un gran corazón y eso, sumado a la mejora continua, será suficiente para lograr los objetivos. Nos sentimos orgullosos de ustedes, de sus logros y proyectos, por eso sean felices y dignos de este uniforme”.
Durante la celebración, el Capellán de Santo Tomás Osorno, Padre Hernán Monardes, hizo una especial bendición a los alumnos que prontamente comenzarán la atención de pacientes y dirigió el ritual de la luz que tiene un significado muy especial ya que los alumnos, con velas encendidas, recuerdan a la británica Florence Nightingale que, en el siglo XVII, destacó por prestar auxilio a los soldados heridos en la Guerra de Crimea, sólo acompañada de su lámpara en la oscuridad de la noche. Ella encarna y da vida a esta vocación que con el tiempo se convirtió en lo que hoy se conoce como Enfermería.
En representación de los alumnos, Paulina Santana, agradeció a la UST y a sus profesores por lo aprendido y llamó a sus compañeros a desarrollar una profunda vocación de servicio. “En este día, hacemos un compromiso indisoluble, nos hacemos partícipes y responsables de la vida de otras personas que quizás no conocemos, mas esperan prontamente nuestros cuidados para mejorar su estado, tanto físico, como anímico y todo lo que esto conlleva. Ya lo decía Virginia Henderson cuando declaraba que ´un enfermero es temporalmente la consciencia del inconsciente, el amor de vida para el suicida, la pierna del amputado, los ojos del recientemente ciego, el medio de locomoción para el infante y una voz para aquéllos demasiado débiles para hablar´”, finalizó la estudiante.
Fuente: juanpauloanguloreiser@gmail.com
Cuarenta y un estudiantes de la carrera de Enfermería de la Universidad Santo Tomás (UST) participó de la ceremonia de investidura realizada en la Catedral San Matero de Osorno y a la que asistieron padres, familiares, docentes y amigos, siendo presidida por el capellán de la sede, el sacerdote jesuita Hernán Monardes.
Al iniciar la ceremonia, en la que los estudiantes vistieron por primera vez sus uniformes, la jefa de carrera, María Cecilia Martínez, los instó a trabajar en torno a los valores adquiridos y siempre en beneficio de las personas.
“Las políticas de salud pueden ser las mejores, pero si no tenemos personas con cualidades como la entrega, la tolerancia, el respeto, la bondad, generosidad y humildad, trabajando para y con las personas, nunca lograremos cumplir con los objetivos propuesto por las autoridades”, subrayó.
La docente agregó que “no están solos, cuentan con sus familiares y amigos, como también con su Universidad. No visten capas, espadas, ni armaduras, pero sí tienen un gran corazón y eso, sumado a la mejora continua, será suficiente para lograr los objetivos. Nos sentimos orgullosos de ustedes, de sus logros y proyectos, por eso sean felices y dignos de este uniforme”.
Durante la celebración, el Capellán de Santo Tomás Osorno, Padre Hernán Monardes, hizo una especial bendición a los alumnos que prontamente comenzarán la atención de pacientes y dirigió el ritual de la luz que tiene un significado muy especial ya que los alumnos, con velas encendidas, recuerdan a la británica Florence Nightingale que, en el siglo XVII, destacó por prestar auxilio a los soldados heridos en la Guerra de Crimea, sólo acompañada de su lámpara en la oscuridad de la noche. Ella encarna y da vida a esta vocación que con el tiempo se convirtió en lo que hoy se conoce como Enfermería.
En representación de los alumnos, Paulina Santana, agradeció a la UST y a sus profesores por lo aprendido y llamó a sus compañeros a desarrollar una profunda vocación de servicio. “En este día, hacemos un compromiso indisoluble, nos hacemos partícipes y responsables de la vida de otras personas que quizás no conocemos, mas esperan prontamente nuestros cuidados para mejorar su estado, tanto físico, como anímico y todo lo que esto conlleva. Ya lo decía Virginia Henderson cuando declaraba que ´un enfermero es temporalmente la consciencia del inconsciente, el amor de vida para el suicida, la pierna del amputado, los ojos del recientemente ciego, el medio de locomoción para el infante y una voz para aquéllos demasiado débiles para hablar´”, finalizó la estudiante.
Fuente: juanpauloanguloreiser@gmail.com
