“Avanzando en Derechos Laborales y Previsionales”
Por Claudio Villanueva, Seremi del Trabajo y Previsión Social
Hay que reconocer que las 34 leyes laborales que se han promulgado en el actual Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet constituyen un avance en más y mejores derechos laborales, previsionales y de salud y de seguridad para los trabajadores y trabajadoras del país.
Estas iniciativas, al convertirse en leyes de la Republica, pasan a ser derechos adquiridos que no pueden retroceder, son avances que deben seguir profundizándose para concretar el concepto de Trabajo Decente, el que según la OIT y la Asamblea General de las Naciones Unidas se construye con cuatro pilares; la creación de empleo, la protección social, los derechos laborales y el dialogo social.
Son precisamente estos avances los que debemos valorar, atesorar y defender en materia laboral, a la fecha son 34 leyes que abarcan los más diversos rubros y actividades económicas, ahí están por ejemplo las trabajadoras de casa particular, las que lucharon por más de 50 años por derechos laborales tan básicos como contar con un contrato de trabajo, el respeto por la jornada laboral y el merecido descanso al que todo trabajador y trabajadora tiene derecho, pero sin embargo no existía la voluntad política para legislar hasta que la Presidenta Michelle Bachelet acogió sus demandas y finalmente promulgo la Ley 20.786, la que contó con un amplio apoyo en el Congreso que permitió que hoy tengan una jornada de trabajo de 45 horas semanales y no de 72 o más horas como antes, cambios que hablan de igualdad, dignidad y derechos laborales.
Otro ejemplo es el resguardo de la fuente laboral de los trabajadores que desempeñan funciones como Bomberos, antes muchos de ellos al regresar de las emergencias se les descontaba de su sueldo las horas no trabajadas, o peor aún, se les despedía sin otra razón que ser voluntarios y cumplir con su vocación de servicio público, labor digna de ser destacada y valorada, por eso hoy a los Bomberos de Chile los protege la Ley 20.907 para resguardar su fuente laboral cuando acuden en ayuda de la comunidad.
En materia de protección social los trabajadores y trabajadoras hoy cuentan con leyes que les permiten por ejemplo disfrutar de cinco días de permiso con goce de sueldo para quienes contraen matrimonio o acuerdo de unión civil y de permisos para realizarse exámenes médicos, además esperamos la pronta promulgación de la Ley Sanna para asegurar la protección laboral a padres para que acompañen a sus hijos afectados por una condición grave de salud, eso es mejorar la calidad de vida y proteger la vida familiar.
Los avances en derechos laborales son fundamentales para entender un nuevo Chile, prueba de ello es la ley que regula la contratación del 1% de personas en situación de discapacidad en empresas de más de 100 empleados, un ejemplo de que la inclusión laboral llegó para quedarse, ya que teníamos una deuda como país con quienes se les abusaba laboralmente, al recibir menos sueldo o sencillamente al ser discriminados por su condición de discapacidad, hoy la realidad nos permite ver que la incorporación de estas personas en las empresas genera un mejor clima laboral y la solidaridad se vive cotidianamente.
En materia previsional también avanzamos sustancialmente en estos años, con la consolidación del Pilar Solidario, creado en el primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y mejorado en su actual administración, convirtiendo en Ley de la República el Aporte Familiar Permanente, aumentando las pensiones básicas solidarias en un 10% a partir de enero de este año y eliminando el 5% de cotización en salud para nuestros adultos mayores.
Hoy el desafío es mejorar y aumentar las pensiones, por eso y cumpliendo un compromiso presidencial, se presentó un proyecto de ley que crea un nuevo ahorro colectivo que aumenta en un 5% la cotización de los trabajadores con cargo al empleador, iniciativa legal que contribuirá a mejorar las actuales pensiones en un 20%, un paso más en la búsqueda de un mejor sistema previsional.
De esta manera hemos visto en terreno como los trabajadores y trabajadoras de nuestro país reconocen estas leyes como avances importantes, leyes que no pueden retroceder ya que son fruto de las demandas de los propios trabajadores, leyes que se constituyen como derechos laborales y previsionales que hacen de Chile un mejor país.
Fuente:
Patricio Mansilla Sandoval
Hay que reconocer que las 34 leyes laborales que se han promulgado en el actual Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet constituyen un avance en más y mejores derechos laborales, previsionales y de salud y de seguridad para los trabajadores y trabajadoras del país.
Estas iniciativas, al convertirse en leyes de la Republica, pasan a ser derechos adquiridos que no pueden retroceder, son avances que deben seguir profundizándose para concretar el concepto de Trabajo Decente, el que según la OIT y la Asamblea General de las Naciones Unidas se construye con cuatro pilares; la creación de empleo, la protección social, los derechos laborales y el dialogo social.
Son precisamente estos avances los que debemos valorar, atesorar y defender en materia laboral, a la fecha son 34 leyes que abarcan los más diversos rubros y actividades económicas, ahí están por ejemplo las trabajadoras de casa particular, las que lucharon por más de 50 años por derechos laborales tan básicos como contar con un contrato de trabajo, el respeto por la jornada laboral y el merecido descanso al que todo trabajador y trabajadora tiene derecho, pero sin embargo no existía la voluntad política para legislar hasta que la Presidenta Michelle Bachelet acogió sus demandas y finalmente promulgo la Ley 20.786, la que contó con un amplio apoyo en el Congreso que permitió que hoy tengan una jornada de trabajo de 45 horas semanales y no de 72 o más horas como antes, cambios que hablan de igualdad, dignidad y derechos laborales.
Otro ejemplo es el resguardo de la fuente laboral de los trabajadores que desempeñan funciones como Bomberos, antes muchos de ellos al regresar de las emergencias se les descontaba de su sueldo las horas no trabajadas, o peor aún, se les despedía sin otra razón que ser voluntarios y cumplir con su vocación de servicio público, labor digna de ser destacada y valorada, por eso hoy a los Bomberos de Chile los protege la Ley 20.907 para resguardar su fuente laboral cuando acuden en ayuda de la comunidad.
En materia de protección social los trabajadores y trabajadoras hoy cuentan con leyes que les permiten por ejemplo disfrutar de cinco días de permiso con goce de sueldo para quienes contraen matrimonio o acuerdo de unión civil y de permisos para realizarse exámenes médicos, además esperamos la pronta promulgación de la Ley Sanna para asegurar la protección laboral a padres para que acompañen a sus hijos afectados por una condición grave de salud, eso es mejorar la calidad de vida y proteger la vida familiar.
Los avances en derechos laborales son fundamentales para entender un nuevo Chile, prueba de ello es la ley que regula la contratación del 1% de personas en situación de discapacidad en empresas de más de 100 empleados, un ejemplo de que la inclusión laboral llegó para quedarse, ya que teníamos una deuda como país con quienes se les abusaba laboralmente, al recibir menos sueldo o sencillamente al ser discriminados por su condición de discapacidad, hoy la realidad nos permite ver que la incorporación de estas personas en las empresas genera un mejor clima laboral y la solidaridad se vive cotidianamente.
En materia previsional también avanzamos sustancialmente en estos años, con la consolidación del Pilar Solidario, creado en el primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y mejorado en su actual administración, convirtiendo en Ley de la República el Aporte Familiar Permanente, aumentando las pensiones básicas solidarias en un 10% a partir de enero de este año y eliminando el 5% de cotización en salud para nuestros adultos mayores.
Hoy el desafío es mejorar y aumentar las pensiones, por eso y cumpliendo un compromiso presidencial, se presentó un proyecto de ley que crea un nuevo ahorro colectivo que aumenta en un 5% la cotización de los trabajadores con cargo al empleador, iniciativa legal que contribuirá a mejorar las actuales pensiones en un 20%, un paso más en la búsqueda de un mejor sistema previsional.
De esta manera hemos visto en terreno como los trabajadores y trabajadoras de nuestro país reconocen estas leyes como avances importantes, leyes que no pueden retroceder ya que son fruto de las demandas de los propios trabajadores, leyes que se constituyen como derechos laborales y previsionales que hacen de Chile un mejor país.
Fuente:
Patricio Mansilla Sandoval