Las claves del futuro: eficacia, expansión y eficiencia

Por Marcos Vieyra, Gerente Comercial de Citrix en Chile.

Para nadie es un misterio que hoy en día las empresas incorporan cada vez más tecnología para mantenerse competitivas en sus mercados, mejorar la eficiencia y potenciar la productividad de sus empleados. Soluciones de virtualización, espacios de trabajo digital, IoT y Cloud son solo algunas de las tecnologías que han irrumpido con fuerza en los últimos años.

En este contexto de creciente digitalización, muchas compañías y CIOs se preguntan cuáles son las herramientas adecuadas para sus respectivas organizaciones. Por supuesto que esta es una reflexión fundamental si queremos que nuestros empleados trabajen de manera segura, con tecnología que les sea útil y que les proporcione la mejor experiencia de usuario posible.

Sin embargo, antes de esta pregunta debe existir una decisión previa que resulta aún más trascendental: por qué las empresas deben sumarse a la Transformación Digital y cuáles son las etapas para que este paso sea un proceso efectivo, constante y exitoso.

Para los CIOs, las fases de la Transformación Digital se agrupan generalmente en tres etapas: consolidación, estandarización y optimización. La consolidación tiene que ver con la etapa de madurez y crecimiento de la compañía y se relaciona con el aporte que la tecnología puede hacer en términos de eficiencia, continuidad operacional, productividad y reducción de costos. Una vez que los líderes aprecian esta contribución, es posible avanzar a la etapa de estandarización. Ella significa incorporar la infraestructura y soluciones tecnológicas adecuadas para cada organización, de manera que las TI sean un aliado efectivo del negocio y ayuden realmente a la estrategia organizacional. Y por último, la optimización enfoca los esfuerzos en la entrega segura de la información (aplicaciones y datos) a las personas adecuadas en el momento preciso, impulsando así nuevos niveles de productividad y eficiencia para todos los usuarios finales de la empresa.

Pero como dijimos anteriormente, tener esta hoja de ruta por sí misma tampoco basta. También las empresas deben tener claridad de por qué es necesario recorrer todo este camino en el desafiante mundo empresarial de hoy, con mercados y clientes cada vez más exigentes y demandantes. La respuesta está en apenas una sigla, las 3E: eficacia, expansión y eficiencia. En la actualidad es imposible que las compañías sobrevivan en un ambiente crecientemente competitivo sin ser rápidas, eficientes y productivas. Para ello, el acceso y el manejo seguro y veloz de la información y los datos resulta esencial. Es la única manera en que las decisiones se toman sobre la base de información útil y en que las oportunidades de negocios pueden ser aprovechadas al máximo para el crecimiento del negocio.

Este proceso ya lo estamos viendo en nuestro país de una manera cada vez más frecuente. De hecho, según el estudio realizado por Citrix, “Qué Pasa en Latam, nube, seguridad y trabajos flexibles”, el 57% de los encargados de TI de empresas chilenas cree que sus trabajadores son más productivos trabajando desde cualquier lugar y en cualquier momento. Incluso, la mayoría (65%) de los profesionales encuestados piensa que existe un vínculo directo entre la tecnología que se les proporcionan a los colaboradores y los niveles de productividad de éstos.

Entonces, la verdadera pregunta no es si debemos sumarnos a la Transformación Digital, sino cuándo y cómo hacerlo de la mejor manera. Tal como plantean los consultores Jason Jennings y Laurence Haughton, en el mundo de los negocios de hoy ya “no son los grandes quienes se comen a los chicos, sino que son los veloces los que se comen a los lentos”.


Fuente: Florencia Gillmore Rickenberg

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