Andrea está siempre atrasada - ETC Podcast 20
Hola, soy la psicóloga Magdalena Mohr. Trabajo en mi consulta particular haciendo psicoterapia enfocada a trabajar el autoestima en mujeres. Me apasiona acompañar a mujeres a descubrirse y a ser la mejor amiga de si misma.
Hoy les voy a contar de Andrea, una mujer de 22 años, estudiante de cuarto año de la carrera de derecho.
Consulta por la ansiedad que siente cuando tiene que estudiar. Tiende a evitar los momentos de estudio, esto ha hecho que sus notas disminuyan significativamente, ha reprobado tres ramos. La ansiedad y culpa que siente se han intensificado. La carrera se vuelve más exigente con los años, al tener que enfrentar el examen de grado y la práctica profesional. Esto la tiene con angustia y baja en su autoestima, se reprocha constantemente su "falta de disciplina y autocontrol". Además, tiene un sentimiento de confusión porque no entiende por qué, a pesar de tener la voluntad de estudiar, y sabiendo la importancia que tiene para ella, no lo hace.
Me cuenta que cuando tiene que estudiar empieza a hacer muchas cosas que normalmente no le gusta hacer, como ordenar y limpiar. Justo antes de estudiar se acuerda de trámites "muy importantes" que necesita terminar en ese mismo momento. O chatea con una amiga. Come. Toma café. Ordena su pieza. Se pinta las uñas. Mientras piensa en todo lo que tiene que estudiar, contando las horas que le quedan: "estoy como encerrada dentro de mi mente, con esos libros. No pienso en nada más. Los momentos en que ´saco la vuelta` para no estudiar son un pequeño respiro, un alivio".
Andrea tiene conductas de evitación ante elevados montos de ansiedad en el contexto académico, lo que aumenta aun más su estés, bajando su autoestima.
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Marcela y su lupus - ETC Podcast 19
https://www.paislobo.cl/2019/07/lupus-etc-podcast.html
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Le propongo a Andrea realizar una psicoterapia en que indaguemos en su historia, reconociendo sus emociones y buscando el significado detrás de ellas
Primero, empiezo expresando mi punto de vista acerca de lo que llamaremos procrastinación: el acto de posponer activamente tareas importantes.
Esto está comúnmente asociado a una falla del carácter, como flojera, falta de disciplina, debilidad. No creo que esto sea así. Al contrario, por lo general la gente más perfeccionista y autoconsciente lo sufre.
La procrastinación es una forma de aliviar el estrés que nos genera la anticipación o realización de una tarea. Es una forma de evitar emociones desagradables. Muchas veces la tarea se enfrenta cuando seguir evitándola genera un estrés aun mayor que realizar la tarea en si.
Por eso, lo principal al querer atacar esta forma de enfrentar lo que nos atemoriza, es entender el mecanismo de como opera. Todos lo viven de forma distinta pero existen similitudes y aspectos comunes.
Nuestra mente tiene una gran capacidad para engañarnos y "olvidar" o posponer lo que no queremos hacer. Metafóricamente, podríamos decir que tenemos un niño interno que se escapa del adulto interno que quiere cumplir con sus responsabilidades. El niño tiene baja tolerancia a frustración, estrés, vive en el presente con baja conciencia de las consecuencias. La única manera de lograr que ese niño obedezca es estableciendo un vínculo con él, que permita un diálogo amoroso y sincero. Si tu adulto interno es hostil y no escucha las necesidades del niño, este arrancará apenas pueda, cuando perciba que el adulto está distraído.
El niño busca aprobación de los otros, seguridad, alivio del estrés y lo inhibe el temor.
La tendencia natural es a pensar que mientras más me presiono o me recrimino mejor voy a trabajar.
Por esto es necesario escuchar las necesidades de esa parte nuestra que está asustada, y validar esas emociones, indago junto a Andrea las siguientes preguntas:
-¿De qué estás arrancando?
-¿Por qué no quieres estudiar?
-¿Cómo te sientes cuando estás estudiando?
-¿Qué emociones quieres evitar?
-¿Qué es lo que temes qué pase?
Me dice que al sentarse a estudiar, inmediatamente se tensa, su respiración se vuelve menos profunda, se siente incómoda, se angustia pensando en todo lo que tiene que estudiar, chequeando continuamente si está memorizando o no. Siente el miedo presente, teniendo siempre presente el temor de reprobar un ramo, cuestionándose sus condiciones para ser buena abogada, evaluando su capacidad de autocontrol y memoria. Me dice "mi mente se ha transformado en una PDI, siempre persiguiéndome, vigilándome, evaluándome, retándome, trato de escaparme de esa parte mía. Hace poco me dí cuenta que vivo enojada conmigo. No sé porqué me hago eso".
Andrea aprende a reconocer las emociones negativas que aparecen mientras estudia, comprendiendo que querer escapar de estas es una reacción natural. Hago especial énfasis en esto porque es necesario validar esa reacción de escape o evitación, y dejar de culparse, para abrir un diálogo sincero que permita que el niño interior le diga a nuestra parte adulta cuando se siente asustado, y que transparente cuando está haciendo una actividad solo para escapar del estudio.
¿Cómo más podremos tranquilizar a ese niño?
Sin esa comunicación interna, Andrea no se puede contener emocionalmente y su problema persistirá.
Trabajamos también en cultivar la compasión con su parte más vulnerable. Al comienzo Andrea temía que al hacer eso, podría relajarse en exceso, volverse autoindulgente y no cumplir con sus metas y responsabilidades. Le propongo un cambio de mentalidad, al practicar la compasión y observar que no disminuye su capacidad de enfrentar sus desafíos, al contrario. Desde la aceptación sincera es mucho más fácil comprometernos con lo que queremos y necesitamos, y ser valientes.
Andrea fue haciendo un cambio paulatino, a pesar de seguir sintiendo ansiedad al estudiar, empezó a ser amable consigo cuando aparecía el miedo, al reconocerlo podía observarlo como una emoción cambiante, de la cual podía alejar. También empezó a reconocer el momento mismo en que empezaba a evadir el trabajo que tenía que hacer, lo que antes era automático. Al ser sincera consigo y decirse, por ejemplo que "estoy ordenando porque no quiero estudiar y me estoy distrayendo", podía reconocer y contener sus emociones, y volver una vez más a comprometerse con sus sueños con aceptación.
Muchas gracias por acompañarme. Nos vemos en el próximo capítulo, en que trataremos la historia de Constanza, quien sufre de soledad y dificultad para hacer amigos.
Fuente de la información:
magdalena.mohr@gmail.com
Instagram: magdamohr_psicologa
Hoy les voy a contar de Andrea, una mujer de 22 años, estudiante de cuarto año de la carrera de derecho.
Consulta por la ansiedad que siente cuando tiene que estudiar. Tiende a evitar los momentos de estudio, esto ha hecho que sus notas disminuyan significativamente, ha reprobado tres ramos. La ansiedad y culpa que siente se han intensificado. La carrera se vuelve más exigente con los años, al tener que enfrentar el examen de grado y la práctica profesional. Esto la tiene con angustia y baja en su autoestima, se reprocha constantemente su "falta de disciplina y autocontrol". Además, tiene un sentimiento de confusión porque no entiende por qué, a pesar de tener la voluntad de estudiar, y sabiendo la importancia que tiene para ella, no lo hace.
Me cuenta que cuando tiene que estudiar empieza a hacer muchas cosas que normalmente no le gusta hacer, como ordenar y limpiar. Justo antes de estudiar se acuerda de trámites "muy importantes" que necesita terminar en ese mismo momento. O chatea con una amiga. Come. Toma café. Ordena su pieza. Se pinta las uñas. Mientras piensa en todo lo que tiene que estudiar, contando las horas que le quedan: "estoy como encerrada dentro de mi mente, con esos libros. No pienso en nada más. Los momentos en que ´saco la vuelta` para no estudiar son un pequeño respiro, un alivio".
Andrea tiene conductas de evitación ante elevados montos de ansiedad en el contexto académico, lo que aumenta aun más su estés, bajando su autoestima.
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Marcela y su lupus - ETC Podcast 19
https://www.paislobo.cl/2019/07/lupus-etc-podcast.html
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Le propongo a Andrea realizar una psicoterapia en que indaguemos en su historia, reconociendo sus emociones y buscando el significado detrás de ellas
Primero, empiezo expresando mi punto de vista acerca de lo que llamaremos procrastinación: el acto de posponer activamente tareas importantes.
Esto está comúnmente asociado a una falla del carácter, como flojera, falta de disciplina, debilidad. No creo que esto sea así. Al contrario, por lo general la gente más perfeccionista y autoconsciente lo sufre.
La procrastinación es una forma de aliviar el estrés que nos genera la anticipación o realización de una tarea. Es una forma de evitar emociones desagradables. Muchas veces la tarea se enfrenta cuando seguir evitándola genera un estrés aun mayor que realizar la tarea en si.
Por eso, lo principal al querer atacar esta forma de enfrentar lo que nos atemoriza, es entender el mecanismo de como opera. Todos lo viven de forma distinta pero existen similitudes y aspectos comunes.
Nuestra mente tiene una gran capacidad para engañarnos y "olvidar" o posponer lo que no queremos hacer. Metafóricamente, podríamos decir que tenemos un niño interno que se escapa del adulto interno que quiere cumplir con sus responsabilidades. El niño tiene baja tolerancia a frustración, estrés, vive en el presente con baja conciencia de las consecuencias. La única manera de lograr que ese niño obedezca es estableciendo un vínculo con él, que permita un diálogo amoroso y sincero. Si tu adulto interno es hostil y no escucha las necesidades del niño, este arrancará apenas pueda, cuando perciba que el adulto está distraído.
El niño busca aprobación de los otros, seguridad, alivio del estrés y lo inhibe el temor.
La tendencia natural es a pensar que mientras más me presiono o me recrimino mejor voy a trabajar.
Por esto es necesario escuchar las necesidades de esa parte nuestra que está asustada, y validar esas emociones, indago junto a Andrea las siguientes preguntas:
-¿De qué estás arrancando?
-¿Por qué no quieres estudiar?
-¿Cómo te sientes cuando estás estudiando?
-¿Qué emociones quieres evitar?
-¿Qué es lo que temes qué pase?
Me dice que al sentarse a estudiar, inmediatamente se tensa, su respiración se vuelve menos profunda, se siente incómoda, se angustia pensando en todo lo que tiene que estudiar, chequeando continuamente si está memorizando o no. Siente el miedo presente, teniendo siempre presente el temor de reprobar un ramo, cuestionándose sus condiciones para ser buena abogada, evaluando su capacidad de autocontrol y memoria. Me dice "mi mente se ha transformado en una PDI, siempre persiguiéndome, vigilándome, evaluándome, retándome, trato de escaparme de esa parte mía. Hace poco me dí cuenta que vivo enojada conmigo. No sé porqué me hago eso".
Andrea aprende a reconocer las emociones negativas que aparecen mientras estudia, comprendiendo que querer escapar de estas es una reacción natural. Hago especial énfasis en esto porque es necesario validar esa reacción de escape o evitación, y dejar de culparse, para abrir un diálogo sincero que permita que el niño interior le diga a nuestra parte adulta cuando se siente asustado, y que transparente cuando está haciendo una actividad solo para escapar del estudio.
¿Cómo más podremos tranquilizar a ese niño?
Sin esa comunicación interna, Andrea no se puede contener emocionalmente y su problema persistirá.
Trabajamos también en cultivar la compasión con su parte más vulnerable. Al comienzo Andrea temía que al hacer eso, podría relajarse en exceso, volverse autoindulgente y no cumplir con sus metas y responsabilidades. Le propongo un cambio de mentalidad, al practicar la compasión y observar que no disminuye su capacidad de enfrentar sus desafíos, al contrario. Desde la aceptación sincera es mucho más fácil comprometernos con lo que queremos y necesitamos, y ser valientes.
Andrea fue haciendo un cambio paulatino, a pesar de seguir sintiendo ansiedad al estudiar, empezó a ser amable consigo cuando aparecía el miedo, al reconocerlo podía observarlo como una emoción cambiante, de la cual podía alejar. También empezó a reconocer el momento mismo en que empezaba a evadir el trabajo que tenía que hacer, lo que antes era automático. Al ser sincera consigo y decirse, por ejemplo que "estoy ordenando porque no quiero estudiar y me estoy distrayendo", podía reconocer y contener sus emociones, y volver una vez más a comprometerse con sus sueños con aceptación.
Muchas gracias por acompañarme. Nos vemos en el próximo capítulo, en que trataremos la historia de Constanza, quien sufre de soledad y dificultad para hacer amigos.
Fuente de la información:
magdalena.mohr@gmail.com
Instagram: magdamohr_psicologa
