El dolor de rodillas de Alejandra - Podcast ETC 21

Johanna Alvial Gallardo
Hola soy la Kinesióloga Johanna Alvial Gallardo y trabajo en el Centro de Terapias Complementarias Casa Magnolia en la ciudad de Osorno.


El día de hoy hablaremos del caso de Alejandra, una joven ejecutiva de 34 años que presentaba mucho dolor en ambas rodillas, pero con predominancia en la rodilla derecha. Llegaremos a cómo descubrir la base del problema que le generaba dolor, la relación y el posterior diagnóstico kinésico y tratamiento que se le está realizando en estos momentos.

Bueno, Alejandra llego hace un par de días solamente a mi consulta por un fuerte dolor en las dos rodillas pero se acentuaba más en el lado derecho y con un diagnóstico médico de disfunción patelo-femoral bilateral en donde el médico indicaba que hiciéramos ejercicios para fortalecer la musculatura de ambos cuádriceps que ayudan a dar más estabilidad a la rodilla.

Ella presentaba un historial de caídas que para su edad, porque es súper joven, no eran normales y en donde me decía se golpeaba el huesito de la rodilla.
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No vamos a ahondar en detalles de la evaluación porque serán temas en lo que especificaremos más delante de forma mucho más detallada para que podamos crear un conocimiento más completo de cada zona.

Pero podemos rescatar que existía un desbalance muscular desde la musculatura lumbar baja y glúteos hasta los gemelos pos la parte de atrás y por adelante los cuádriceps que es el grupo muscular más grande de la pierna, estaba muy débil en ambos lados. Si nos vamos a una parte más profunda como la articulación, a nivel de pelvis se encontraba en un posición alterada en el lado derecho, y desde ahí hacia abajo existía una serie de desajustes por decirlo de alguna manera más comprensible, o compensaciones que hacían que todas las estructuras óseas estén en una posición más alterada o fuera de lo normal.

Hasta llegar al tobillo y al pie en donde existía el desbalance era casi completo. Resumiéndolo en que la posición de los huesitos del pie estaban alteradas al punto de que uno de ellos no se movía prácticamente nada cuando intentaba llevar hacia arriba el pie derecho. Para que se entienda más fácil, cuando tratamos de llevar la punta del pie hacia arriba todo lo que se pueda. En este caso no existía nada de ese movimiento en ese pie para ese movimiento específico. Esto me llevo a preguntarle si había sufrido muchos esguinces y me dice que no recuerda haber tenido tantos pero sí al menos dos en su tobillo derecho y uno en el izquierdo, lo que explica esta falta de movimiento al tratar de llevar el pie hacia arriba pero lo explicaremos de mejor forma en un momento.

Entonces, desde el punto de vista kinésico, podemos partir diciendo que la pelvis completa se encontraba es una mala posición lo que hacía que directamente el fémur y la tibia que son los dos grandes huesos de la pierna, se giraran también para compensar esta mala posición, seguido también de los huesos de la parte posterior del pie, y es que el cuerpo siempre busca mantener el equilibrio o armonía, por eso, siempre que una estructura se encuentra alterada, las demás buscan compensar esa alteración saliendo de su zona de normalidad para poder funcionar en conjunto nuevamente. A esto le sumamos la debilidad de la musculatura de los glúteos, cuádriceps, gemelos, entre otros y el acortamiento de la musculatura que se encarga de acercar la pierna al cuerpo y de doblar la rodilla. Por lo tanto la cantidad de compensaciones tanto articulares como musculares son múltiples.

Esta variedad de condiciones sólo nos puede llevar a que debemos encontrar un equilibrio nuevamente pero desde una base mucho más estable desde el punto de vista articular y muscular. Teniendo esto en cuenta, es que con Alejandra comenzamos un trabajo de manipulación articular para recuperar una posición articular más adecuada o más estable, sobre todo a nivel de rodilla y tobillo que era el que se encontraba más limitado, activación y fortalecimiento de glúteos, cuádriceps y gemelos, y elongación de aductores e isquiotibiales que son los encargados de acercar la pierna al cuerpo y de doblar la rodilla. En este momento estamos en un periodo de progreso a ejercicios más complejos que le permiten poder prepararse ya para una vuelta a la actividad pero esta vez ya con menos molestias y con menos compensaciones.

Y bueno, en este momento responderé a tu pregunta de por qué hacer todo esto o cuál es la justificación de mi actuar kinésico, y es que es súper importante que logremos comprender la relación que existe entre las articulaciones y la acción de los músculos y cómo la alteración de éstos nos van a provocar problemas posteriores. Para esto vamos a ir a que la pelvis se encontraba en una posición poco adecuada y esto generaba que el hueso de la pierna que articula con esta pelvis que se conoce como fémur, también tienda a irse a una mala posición para mantener la congruencia entre la articulación y como la tibia que es el hueso de la pierna que articula con este fémur esta en directo contacto con él, la acción más lógica es que siga es movimiento y mala posición que adopte este fémur.

Si seguimos bajando y llegamos al tobillo, tendremos que esta tibia articula con un hueso llamado talo que permiten los movimiento hacia arriba y abajo del pie, pero este talo al encontrarse con una tibia que viene en una mala posición, también va a responder alterando su posición normal tendiendo a irse hacia delante, lo que impide que cuando queremos mover el pie hacia arriba, este movimiento se pueda hacer en un rango completo o a veces llega incluso a no existir prácticamente ese movimiento por la alteración en la posición de la articulación.

Esto lo estamos viendo sólo desde el punto de vista de las articulaciones, pero si a esto le sumamos la acción de los músculos, tendremos que esta mala posición de la pelvis lleva a una tendencia de acortamiento de la musculatura que aductora, que como hablamos anteriormente es la que acerca la pierna al cuerpo. Este acortamiento provoca que el fémur, que articulaba con la pelvis, realice un giro y cambie su posición, lo que incide directamente en la articulación de la tibia con el fémur.

Si agregamos la debilidad de la musculatura de los glúteos que permiten poder controlar este giro que hace el fémur, tendremos que el cuerpo no tiene la capacidad de contrarrestar esta mala posición, por lo tanto la tendencia es que esta alteración siga su curso hacia abajo y llegamos a la rodilla, en donde al girarse la pierna hacia adentro, si yo le pido a esta persona que doble la rodilla, esta rodilla tiende a irse más adentro. Esto sumado a la debilidad del cuádriceps que es un músculo que tiene cuatro porciones y una de ellas que es la más interna, se encarga de dar estabilidad justo para evitar que la rodilla se vaya hacia adentro cuando se le pide a la persona que doble la rodilla.

En esta oportunidad podemos decir que el aprendizaje se encuentra en que la acción de los músculos sobre nuestro cuerpo es importantísima y el cómo se va a comportar una articulación ante un desbalance en nuestros músculos es tan importante como la correcta acción de estos músculos. En esta ocasión sólo nos detendremos hasta esta zona y seguiremos hablando con más detalle sobre las patologías y desbalances que se producen en nuestras piernas y pies en el próximo capítulo, porque la idea es que podamos generar ese aprendizaje necesario para que al momento de que ustedes noten algo extraño en su cuerpo puedan tener una noción más clara de lo que pueda estarles sucediendo y para que podamos comunicarnos de forma mucho más clara y podamos aclarar más dudas que puedan ir surgiendo.

Que tengas una linda jornada, una muy buena semana y nos encontramos en el próximo capítulo de entiende tu cuerpo, un espacio creado para compartir información del área de la salud relevante e importante para todos.

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