Irregularidades en investigación del hallazgo de cinco cuerpos calcinados en fábrica Kayser

Incendio frábica Kayser. Foto: Interferencia
El informe del ECHAF, determina irregularidades en la investigación del caso de los cinco cuerpos calcinados, hallados el pasado 20 de octubre, en la fábrica Kayser, de la comuna de Renca.

Un informe realizado por el Equipo Chileno de Antropología Forense y Derechos Humanos (ECHAF), integrado por la antropóloga física Macarena Hevia, el antropólogo Juan Francisco Reyes y la antropóloga física y forense Daniela Leiva, determina una serie irregularidades en la investigación, así como también ausencia de protocolos en el levantamiento de los cuerpos como en la realización de las respectivas autopsias, de los cinco fallecidos cuyos cuerpos fueron encontrados calcinados, el domingo 20 de octubre de 2019, en la fábrica Kayser ubicada en la comuna de Renca, durante el estallido social que sacudió a todo Chile, a partir del 18 de octubre, del año pasado.

Según consigna el medio digital Interferencia, este lunes 6 de enero, fue presentado en la Fiscalía Metropolitana Centro Norte un peritaje analítico del caso conocido como Kayser, elaborado por el equipo de los tres antropólgos mencionados, que fuera solicitado por el abogado de tres de los cinco fallecidos en dicha fábrica.

Luego de una exhaustiva revisión de los antecedentes disponibles, se concluyó que existen irregularidades en la investigación realizada por la Fiscalía por lo que se requieren nuevos peritajes para saber lo qué realmente sucedió en esa jornada. Según el informe existe la posibilidad de que haya habido lesiones premortem y perimorten -o sea antes y durante la muerte de los cinco fallecidos-.

El reporte al que tuvo acceso exclusivo el medio digital Interferencia, indica que el ECHAF, pidió a la Fiscalía informes, que hasta la fecha se habían mantenidos en reserva, para poder realizar un peritaje más completo. Dentro del reporte hacen la recomendación de realizar nuevas diligencias con el fin de poder esclarecer el suceso que derivó en la muerte de las cinco personas, en el saqueo y posterior incendio en las instalaciones de la fábrica Kayser.

La investigación del caso estuvo a cargo del fiscal José Morales, supervisado por el Fiscal en Jefe de la Zona, Xavier Armendáriz. El informe del ECHAF, pone en duda que la muerte de las cinco personas haya sido accidental y sin la intervención de terceras personas. Además, muestra irregularidades e imprecisiones en la realización de las autopsias por la falta del uso de protocolos internacionales, en situaciones de esta índole y hasta una crítica a Bomberos, por el informe presentado.

A continuación transcribimos el Reporte Completo al que accedió Interferencia, en donde se detallan las dudas sobre las autopsias del Servicio Médico Legal y la aplicación del llamado "Protocolo de Minnesota".

Reporte Completo

Las dudas sobre las autopsias del SML

El informe pericial del ECHAF comienza con una crítica por la ausencia de reportes que den cuenta sobre la posición de los cuerpos dentro del lugar de los hechos. "Es imposible vincular a cada individuo autopsiado una disposición en el sitio del suceso", asegura, dado que no están disponibles en la carpeta investigativa tanto los informes de Labocar como del Departamento de Investigaciones Criminales (OS9) sobre pericias en el sitio del suceso.

Tampoco se describen los protocolos de análisis y levantamiento de cadáveres, además de la inexistencia de una cadena de custodia (o de su correspondiente informe) para estos.

La primera autopsia estudiada es la de Luis Antonio Salas Martínez, a quien se le encontró una bala en su pie izquierdo que la médico perito que lo examinó consideró como "reciente". El metaperitaje destaca tres puntos que levantan sospechas respecto al trabajo realizado por el SML en ese cuerpo.

Primero, establece que se deben realizar mayores acotaciones respecto a un hematoma subdural presente en el encéfalo de Salas, el cual puede ser vinculado a una lesión previa o durante su deceso.

En segundo lugar, ECHAF menciona un estudio histológico realizado en fracturas costales en la región del tórax y también en una fractura en el pie del fallecido, mismo lugar donde se encontraba alojado un proyectil balístico compatible con el calibre 22. El informe destaca que el estudio no fue incluido en la Ampliación de Informe de Autopsia del cadáver, quedando entonces sin una explicación más profunda ambas fracturas.

Por último, se hace alusión a una contradicción respecto a los peritajes realizados a la bala encontrada en el pie de Salas. Por un lado, la autopsia describe un proyectil no deformado, mientras que las pericias del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) indican que éste presentaría deformación, tal como lo había informado anteriormente Interferencia. A raíz de esto, se solicitó realizar nuevos estudios a la bala.

El informe continúa con el análisis de la autopsia de Julián Pérez. Este destaca un hecho inusual: a causa del fuego y su efecto en músculos, tendones y ligamentos, todas las extremidades del fallecido se encontraban flectadas, excepto una.

"El hecho de que sólo una extremidad haya quedado extendida permite a lo menos desarrollar una hipótesis de que todo el cuerpo no fue sometido a una misma intensidad y/o fuente de calor, pues no hay una reacción cadavérica uniforme. Al no contar con la información suficiente del proceso de levantamiento de los cadáveres no es posible observar la presencia o no de algún elemento forzando dicha posición, o si el cuerpo se encontraba atrapado. Nuevamente se hace imperioso el acceso a los informes periciales del sitio del suceso", indica el documento.

Luego se estudia la autopsia de Yoshua Osorio, quien presentaba tres orificios en el tórax. Tanto los orificios en las costillas como la presencia de "fracturas conminutas de cráneo asociadas a hematoma epidural" levantaron sospechas en el equipo.

"Debemos recalcar que la descripción hecha a estos orificios como solución de continuidad, con fracturas conminutas en calota, y astillamiento y pérdidas de segmentos en costilla, son similares a las descripciones de un evento lesivo de energía contundente y a paso de proyectil de arma de fuego respectivamente", explica el documento, citando seis estudios académicos al respecto (Baraybar & Kimmerle, 2011; Love & Symes, 2004; Langley, 2007; Scheirs y otros, 2016; Scheirs y otros, 2018; Scheirs y otros, 2018).

En la autopsia de Manuel Muga, ECHAF detalla observaciones a la carbonización parcial presente en las costillas 9 y 10 del costado derecho y en la 9 y 12 del izquierdo. "Dicha observación de alteraciones por fuego se repite en las descripciones de todas las autopsias", apunta el estudio, para luego señalar que “existen antecedentes de que víctimas de incendio no solo se ven afectadas por acción del fuego", sino que también son afectadas por la manipulación de posibles perpetradores y por el mal uso de protocolos. Esto genera un posible ocultamiento de lesiones preexistentes en los cuerpos, las cuales no son atribuibles al efecto directo del fuego.

Finalmente, para la autopsia de Andrés Ponce, el estudio se centra en una lesión también presente en el cuerpo de Luis Antonio Salas: un hematoma subdural. La autopsia del SML asocia esta lesión al efecto postmortem del calor, teoría que es puesta en duda por el equipo de antropólogos. "Se espera al menos una aclaración de cómo se forman hematomas subdurales por calor", requerimiento que también fue expresado a Interferencia por el médico forense Luis Ravanal en artículos anteriores sobre el caso Kayser, quien indicó que este tipo de lesión no se genera a causa del fuego, sino más bien por un golpe o trauma violento.

El "protocolo de Minnesota”

El llamado protocolo de Minnesota establece lineamientos generales para el tratamiento de muertes ocurridas en contextos de posibles violaciones a los derechos humanos, siendo el Estado de Emergencia un ejemplo de estos periodos, por lo que correspondía a partir del 18 de octubre de 2019 aplicarlo en casos como el de la fábrica de Kayser.

Una de las instrucciones que no se siguió dentro del protocolo está el desarrollar autopsias a los cuerpos sin tener una identificación. La indicación apunta a primero identificar a los fallecidos para luego informar a las familias. Además, según el ECHAF, el protocolo recomienda "que las familias susceptibles de haber sido víctimas en contextos de violaciones a los derechos humanos cuenten con un representante dentro de la sala de autopsias".

Nada de eso sucedió en el caso de Kayser.

El metaperitaje indica que solo dos autopsias expusieron su bibliografía y protocolos utilizados, siendo también solo dos las que pidieron análisis complementarios de uso de químicos acelerantes en los cuerpos, ambas indicaciones recomendadas por el protocolo de Minnesota.

ECHAF también puso en duda la labor del departamento de Investigación de Incendios de Bomberos. En el metaperitaje, el equipo de antropólogos menciona inconsistencias en el informe elaborado por dicho departamento bomberil.

Uno de los puntos que levanta sospechas es el poco tiempo entre el inicio del incendio y el retiro de los cuerpos, de acuerdo al informe de Bomberos. "Hace difícil entender la dinámica que ocurrió para que personas llegaran a ese espacio y se vieran atrapadas en el incendio", explica el documento.

Además, indica la inexistencia de un croquis o un bosquejo a mano alzada de la ubicación de los cuerpos y de su levantamiento, agregando que las fotografías entregadas por el departamento de Investigación de Incendio son generales y no periciales. Sobre el origen del fuego, las dudas son similares: no hay fotos, análisis químico y cálculo de la intensidad del fuego. Por estos motivos, el peritaje recomienda realizar de nuevo el informe y entrevistar a todos los involucrados para así reconstruir la escena del suceso.

Finalmente, se destaca la información presente en el Parte Denuncia N° 5054. Este da cuenta de errores en el levantamiento del sitio del suceso dado que no se retiró parte de la vestimenta de uno de los fallecidos. En una visita al lugar de los hechos, el medio venezolano Telesur dio con restos de ropa y las llaves de uno de los fallecidos todavía en el lugar de los hechos, a más de 18 días de sucedido el siniestro en la fábrica de Kayser, indica el reporte publicado este lunes 6 de enero por Interferencia.



Fuente de la información y Foto: Medio Digital Interferencia
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