La estrategia de manipulación ideológica de la población

La estrategia de manipulación ideológica de la población
Por Fredy Wömpner, economista y escritor, Director del Instituto Humanismo Cristiano.

Una verdadera libertad se basa en la posibilidad de pensar libre y objetivamente y de poder expresar nuestra opinión de la misma forma. Al respecto nuestra constitución consagra el derecho a la libre información, opinión y expresión, la libertad de enseñanza, la libertad de consciencia, creencias y de culto, y el plurarismo político, en definitivas cuentas nadie tiene la atribución de poder decirle a usted como pensar. Sin embargo son muchos los lideres o dirigentes que idean estrategias de manipulación precisamente para influir sobre la población y las masas, y dirigir o encausar la forma en que usted piensa.

Se trata de pequeños grupos de líderes sociales o políticos, que tienden a configurar la realidad para darle la forma deseada y conveniente a sus propósitos, todo esto con la finalidad de que los demás recojan esta imagen y la repitan una y otra vez, hasta que crean en lo que proclaman, y de esta forma poder lograr que su palabra sea el principal marco de referencia y sustento de las creencias del grupo que se desea manipular, y así podrán atribuirse falsamente que su voz es la voz del pueblo y de la mayoría, y de esta forma acceder a mayores cuotas de poder político. Estos grupos ideológicos crean sus estrategias desde las sombras de un escondite o desde la confusión de las multitudes y en las últimas décadas han encontrado en los medios de comunicación una herramienta poderosa para lograr implementar sus estrategias.

Producto de lo anterior, es que en los últimos años, hemos visto la utilización de diferentes estrategias de manipulación y distracción social basadas principalmente en los avances de la psicología social y el marketing. De estas ciencias sabemos que la inclinación de las grandes masas es predominantemente hacia el miedo, el morbo y el escándalo, en una relación que según los expertos es de 4 veces a 1, es decir que una mala noticia se comparte 4 veces mas que una buena, por eso los noticieros prefieren mostrar noticias de guerras, crímenes y accidentes en vez de noticias relacionadas con la paz, bondad o solidaridad, y basados en este mismo principio hay sectores políticos que toda su propaganda y discursiva la realizan sobre la base del miedo, la critica y el rechazo al orden social imperante, la condenación de cualquier situación que pueda parecer injusta, el repudio al establishment actual y la difusión de toda clase de escándalos que puedan involucrar a personeros de alguna de las instituciones del Estado, exacerbando de esta forma el descontento social, la agitación y las movilizaciones.

En este tipo de estrategia de manipulación política, la causa que congrega a los manifestantes o el objetivo por el que se dice que se lucha, no es importante para quien dirige la estrategia de manipulación, porque la siguiente etapa en esta estrategia, una vez despertado el descontento y la agitación, será la sustitución de estos objetivos o causas de los manifestantes, por aquellos objetivos de carácter político y relativos al poder, que realmente le importan al gestor de la estrategia de manipulación. Trataré de graficar esto con un sencillo ejemplo, supongamos que si soy un ferviente defensor del evolucionismo pero la mayoría de la población cree en el génesis bíblico y en el origen divino del ser humano, entonces basado en esta estrategia de manipulación, lo primero que debo hacer es desacreditar y exacerbar el descontento y rechazo con la iglesia y las doctrinas bíblicas, para eso me podría valer de cualquier incidente o caso cuestionable al interior de esas organizaciones para levantar una propaganda que alimente este descontento, y una vez que vea que he logrado instalar un gran descontento contra estas instituciones, recién entonces instalo mi ideas del evolucionismo como las únicas verdaderas y confiables. ¿Lo entiende ahora?, dentro de esta estrategia, lo que usted piensa no es importante, solo importan sus emociones y el poder alimentar su frustración, su descontento y su rabia, porque así usted no pensará en nada más y terminará aceptando fácilmente lo que los lideres políticos del momento le digan o lleven a pensar.

El asunto de fondo en todo esto, es que este es el tipo de política que nadie ya quiere en nuestro país, y que ha sido ampliamente rechazada en todas las declaraciones públicas y encuestas ciudadanas; la política que te miente y te utiliza, la política que no está al servicio de los electores, sino que al servicio de su propio beneficio. “Chile despertó”, esta frase se a acuñado abiertamente en todo tipo de publicación, pero una de las cosas en que no cabe duda de que despertó es en exigir una política efectivamente representativa y al servicio de los ciudadanos, donde pasemos del concepto de “funcionarios públicos” al concepto de “servidores públicos”, donde los puntos de encuentro y consenso político, sean todas aquellas necesidades sociales insatisfechas y el imperativo de desarrollar propuestas e ideas de solución, donde la ética, la probidad y la idoneidad sean un requisito básico para ejercer la carrera política y donde no exista impunidad cuando esto no ocurra.

Pero para que todas estas demandas e ideales se cumplan realmente, es necesario que usted pueda pensar libremente, sin influencias de ningún tipo, de forma objetiva y consciente, y de forma tranquila y serena, no desde la emocionalidad, sino desde la racionalidad, y lo más importante, sin que nadie trate de manipularlo o utilizarlo para sus fines políticos e ideológicos. Por esto le sugiero que se informe bien, lea mucho, consulte distintas fuentes de información, genérese su propia opinión y así no le presentarán una realidad dibujada por otros, y mucho menos podrán decirle que pensar, sino que usted podrá estar de acuerdo o en contra de lo que le digan, y ya no podrán tratar de manipularlo más.

(Continuará)


Fuente de la información: Fredy Wömpner - Director del Instituto Humanismo Cristiano
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