La crisis de las flores: “si no trabajo un día, no comemos”

Flores cementerio
Las trabajadoras dicen sentirse “burladas” por las autoridades, debido a que les habían anunciado que la ciudad estaba preparada, sin embargo a los días prohibieron el funcionamiento por la cuarentena.

Con gran angustia e impotencia las trabajadoras vendedoras de flores de los cementerios de la provincia de Osorno, así como de todo el país, ven perder sus inversiones debido a la restricción emitida por el Ministerio de Salud que obliga al cierre de los cementerios en cuarentena, y también durante los días festivos correspondientes al 31 de octubre y 1 de noviembre, fecha en que se conmemoran a todos los santos en que tradicionalmente las familias visitan a sus difuntos, medida que se toma a pesar de ser un recinto al aire libre.

En Osorno las trabajadoras independientes del rubro se sienten preocupadas y olvidadas en esta medida, puesto que el inicio de la segunda cuarentena fue anunciada de improvisto sin un tiempo suficiente que les permitiera prepararse, viéndose afectadas con inversiones en grandes sumas de dinero que hoy literalmente deben botar a la basura, y que la única opción es vender por delibery pero no tienen los recursos.


Ester Santibañez, florista de toda la vida que trabaja en el Cementerio Alemán, comentó que se siente burlada por las autoridades, debido a que existe el cierre de recintos y comercio (no esencial) con espacios abiertos mientras los centros comerciales continúan en funcionamiento sin la restricción de vender elementos que no son declaradas esenciales.



De la misma forma, Nicol Villacura quien trabaja en el rubro en el Cementerio Municipal de Rahue Alto señaló que la restricción en la fecha más importante para el rubro les afecta considerablemente, debido a que antes del anuncio de la cuarentena hubo grandes inversiones que no van a recuperar.



La angustia se repite entre las pergoleras del Cementerio Católico, quienes indicaron que la restricción de vender les ha generado incertidumbre puesto que sumado a la primera cuarentena, hoy tienen la necesidad de pagar cuentas, luz y agua no solamente de sus viviendas, sino que también sumado a los arriendos municipales que cada mes deben sustentar.

Lo mismo sucede con las floristas del Cementerio Parque Valle del Cedrón, quienes en voz de Paula Nissi indicaron que con esta crisis corren el riesgo de perder el trabajo de más de 25 años.

La Diputada por el distrito 25 Emilia Nuyado señaló que es “indignante” que a la fecha no exista consideración a esta realidad, donde las trabajadoras se sienten amenazadas a fuertes multas si intentan buscar el pan del día a día no existiendo la misma consideración de los grandes supermercados que no tienen restricción alguna de vender productos que no son primera necesidad.



La “crisis de las flores” es una realidad que no afecta solamente a las vendedoras de flores y pergoleras, sino también a las y los pequeños productores de la ruralidad que traen variedades desde sus propias producciones, afectando una vez más las medidas emitidas desde el Gobierno central sin considerar la realidad de los territorios, ni los emprendimientos de trabajadoras y trabajadores, y donde incluso, no han sido consideradas en ninguna de las medidas de Gobierno.


Comunicado de Prensa / Fuente: Diego Chaipul A. Prensa Emilia Nuyado Ancapichún
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