Oposición al debe
Por Carlos Oyarzún Concha, abogado.
Después de un año amenazando, finalmente la oposición presentó la censura a la Mesa de la Cámara de Diputados a fin de poder presidirla, y más allá del resultado (cosa que a la ciudadanía derechamente no le interesa), resulta conveniente analizar qué conclusiones podemos sacar de esta maniobra de la izquierda.
En primer lugar, resulta incomprensible y preocupante, cómo aún la oposición sigue estando capturada por los sectores más radicales de izquierda, particularmente el Frente Amplio y el Partido Comunista, a pesar de ser una minoría. Presentar una censura a la Mesa de la Cámara solo porque el Presidente no es del mismo sector político, habla de un desprecio a las instituciones que no se había visto en la política chilena reciente. La censura se presenta y justifica en el incumplimiento al Reglamento por parte del Presidente, y ciertamente, no ser de izquierda no lo es.
Pero además de lo anterior, demuestra en cierto sentido hasta donde están dispuestos a llegar con tal de conseguir sus objetivos. Es en este contexto en el que se explican acusaciones constitucionales en contra del Presidente y sus Ministros sin argumento alguno, oposición férrea a los proyectos de ley del Gobierno en el Congreso, o falta de una condena expresa a la violencia del último año.
Estoy convencido de que la izquierda es mucho más que el PC y el Frente Amplio, sin embargo, lamentablemente, a veces da la impresión de que son precisamente ellos que, aunque sean minoría, imponen su programas, ideas, estrategias y decisiones.
Comunicado de Prensa / Fuente: coyarzunconcha@gmail.com
Después de un año amenazando, finalmente la oposición presentó la censura a la Mesa de la Cámara de Diputados a fin de poder presidirla, y más allá del resultado (cosa que a la ciudadanía derechamente no le interesa), resulta conveniente analizar qué conclusiones podemos sacar de esta maniobra de la izquierda.
En primer lugar, resulta incomprensible y preocupante, cómo aún la oposición sigue estando capturada por los sectores más radicales de izquierda, particularmente el Frente Amplio y el Partido Comunista, a pesar de ser una minoría. Presentar una censura a la Mesa de la Cámara solo porque el Presidente no es del mismo sector político, habla de un desprecio a las instituciones que no se había visto en la política chilena reciente. La censura se presenta y justifica en el incumplimiento al Reglamento por parte del Presidente, y ciertamente, no ser de izquierda no lo es.
Pero además de lo anterior, demuestra en cierto sentido hasta donde están dispuestos a llegar con tal de conseguir sus objetivos. Es en este contexto en el que se explican acusaciones constitucionales en contra del Presidente y sus Ministros sin argumento alguno, oposición férrea a los proyectos de ley del Gobierno en el Congreso, o falta de una condena expresa a la violencia del último año.
Estoy convencido de que la izquierda es mucho más que el PC y el Frente Amplio, sin embargo, lamentablemente, a veces da la impresión de que son precisamente ellos que, aunque sean minoría, imponen su programas, ideas, estrategias y decisiones.
Comunicado de Prensa / Fuente: coyarzunconcha@gmail.com
