Columna: Las acciones que cubren a la ignorancia

Por Gustavo Harcha Andrade, Magíster en Pedagogía Universitaria, Gestión Educacional, Perito y Especialista en Criminalística.

Desde los inicios de las manifestaciones en octubre del 2019, muchos monumentos de carácter nacional han sido afectados por acciones de delincuentes, que sin motivo alguno y argumentando razones de índole social, causan daño e inclusive destruyen en su totalidad, aquellos símbolos que han marcado de un modo u otro, la historia patria y a las personas que hicieron de Chile una nación con soberanía, símbolos y valores (muchos de ellos perdidos por nefastas ideologías), lo cual más que engrandecer al país, lo ponen a merced de la barbarie.

Ejemplos claros de aquellas acciones que cubren a la ignorancia, son los atentados sufridos por el monumento al General Baquedano en la Plaza que lleva su nombre y el monumento a los mártires de Carabineros de Chile.


En el caso del Monumento al General Baquedano, que fue erigido en memoria de aquellos que dieron su vida en la Guerra del Pacífico, la ignorancia que cubre a las acciones de los delincuentes, es que, en ese mismo lugar, yacen los restos del soldado desconocido.

Del mismo modo, en el monumento a los mártires de Carabineros de Chile, yacen los restos del único héroe del Siglo XX, Teniente Hernán Merino Correa, erigido junto a la iglesia institucional que fue quemada por los mismos vándalos.

Poco saben esos delincuentes, manifestantes, destructores, ideólogos, entre otros, que un monumento es una construcción que posee diversos valores, que nos hablan de cómo vieron y entendieron la vida las personas de otras épocas, o que nos recuerdan personas o hechos importantes de nuestra historia, sus logros, sacrificios, hazañas, los cuales por su importancia histórica o artística toman bajo su protección el Estado, mismo Estado, que evidentemente los abandonó.

Por lo anterior, estos monumentos conmemorativos tienen por objeto conservar la memoria de un hecho, de una persona o de un grupo de personas, memoria que, por cierto, está siendo objeto de vándalos, solamente por no ser compartida por sus ideologías, creencias, etc.

Estas acciones que no hacen otra cosa que cubrir a la ignorancia, no solamente vulneran los valores de aquellos que sí creemos en sus acciones, que han permitido escribir nuestra historia patria, que algunos pretenden borrar y desconocer, ignorando que la tierra donde hoy viven, es parte del esfuerzo de todos aquellos que se inmolaron, por hacer de Chile un país soberano.

Imagino, por cierto, que esos mismo que destruyen, difícilmente estarían dispuestos de defender a su país, en situaciones similares a las que vivieron nuestros héroes y por quienes se construyeron los monumentos que hoy se dan el lujo de destruir.

Tanto así, que dentro de nuestro propio territorio se han dado el lujo de quemar a nuestra bandera y celebrarlo. Han celebrado la muerte de una Carabinero en la Redes Sociales o de un Agricultor en la Araucanía. Han normalizado la destrucción de las fuentes de trabajo de sus propios compatriotas. Cuál será el siguiente paso entonces: esperemos que no sea la vida de sus propios compatriotas.

Todo lo anterior demuestra y hace patente el escenario relativo a que las acciones que cubren la ignorancia es uno de los mayores problemas de la sociedad actual, en donde se carece o no se quiere respetar los valores morales, que representan la guía o el código de reglas que son necesarias para la mejor convivencia colectiva. En consecuencia, si no tratamos de conducirnos en nuestra vida cotidiana, tomando como referencia estas reglas morales o de conducta, estaremos viviendo en iguales condiciones que en aquellas etapas de la historia humana, donde prevalecía la violencia, la inmoralidad, y el libertinaje como forma de vida, sin medir los resultados de tales acciones. Se suma a lo anterior, a las propias autoridades, que casi normalizando estas situaciones, y que nada hacen por hacer respetar las normas existentes, han abandonaron también a sus compatriotas, con sus propias acciones que cubren a la ignorancia, desplazando a aquellos que queremos vivir en tranquilidad.

Me pregunto entonces, quienes estarán más tranquilos, los vemos diariamente la vulneración a nuestros valores históricos, o aquellos que están representados en esos monumentos objeto de la delincuencia desatada por las ideologías, con acciones que cubren a la ignorancia.

Comunicado de Prensa / Fuente: gustavo.harcha@gmail.com
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