El enigma del Yeti: Entre la leyenda y la realidad científica
En un detallado artículo para la BBC, Jonny Wilkes explora la historia y el misterio que rodean al legendario Yeti, conocido popularmente como el abominable hombre de las nieves. La fascinación por esta criatura mítica, cuya existencia ha sido un tema de debate y estudio durante más de un siglo, se remonta a la expedición británica de reconocimiento al Monte Everest en 1921.
Desde las primeras huellas encontradas en la nieve por el equipo liderado por Charles Howard-Bury, que inicialmente se atribuyeron a un lobo, hasta la interpretación de los guías y porteadores locales que las asociaron al metoh-kangmi, o "hombre-oso muñeco de nieve", la figura del Yeti ha capturado la imaginación del mundo. El periodista Henry Newman, fascinado por las historias de una criatura misteriosa y salvaje en el Himalaya, acuñó el término "abominable hombre de las nieves", globalizando así la leyenda.
A lo largo de los años, el Yeti ha sido representado de diversas formas, desde una criatura parecida a un simio y peluda hasta aparecer en el cine en roles que van desde el monstruo asesino hasta personajes entrañables. Sin embargo, más allá de la cultura popular, la existencia del Yeti ha sido objeto de estudios serios y expediciones, como la de Eric Shipton y Michael Ward en 1951, quienes fotografiaron huellas extrañas en el Everest.
Estas y otras expediciones alimentaron la fascinación por el Yeti, aunque muchos de los hallazgos, incluido un supuesto cuero cabelludo y la mano momificada de un Yeti, resultaron ser de origen animal común o humano. A pesar de los análisis científicos y las desacreditaciones, la criptozoología y el interés por el Yeti han persistido. En 2011, un análisis de ADN de muestras atribuidas al Yeti sugirió que podrían estar relacionadas con un oso polar prehistórico o con osos raros de la región.
La figura del Yeti se mantiene como un símbolo de los misterios no resueltos de la Tierra y continúa siendo un tema de interés y especulación, tanto para la ciencia como para la imaginación popular. El Yeti no solo representa una criatura mítica, sino también la curiosidad humana y el deseo de explorar lo desconocido.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/c72yww3y7r6o
Desde las primeras huellas encontradas en la nieve por el equipo liderado por Charles Howard-Bury, que inicialmente se atribuyeron a un lobo, hasta la interpretación de los guías y porteadores locales que las asociaron al metoh-kangmi, o "hombre-oso muñeco de nieve", la figura del Yeti ha capturado la imaginación del mundo. El periodista Henry Newman, fascinado por las historias de una criatura misteriosa y salvaje en el Himalaya, acuñó el término "abominable hombre de las nieves", globalizando así la leyenda.
A lo largo de los años, el Yeti ha sido representado de diversas formas, desde una criatura parecida a un simio y peluda hasta aparecer en el cine en roles que van desde el monstruo asesino hasta personajes entrañables. Sin embargo, más allá de la cultura popular, la existencia del Yeti ha sido objeto de estudios serios y expediciones, como la de Eric Shipton y Michael Ward en 1951, quienes fotografiaron huellas extrañas en el Everest.
Estas y otras expediciones alimentaron la fascinación por el Yeti, aunque muchos de los hallazgos, incluido un supuesto cuero cabelludo y la mano momificada de un Yeti, resultaron ser de origen animal común o humano. A pesar de los análisis científicos y las desacreditaciones, la criptozoología y el interés por el Yeti han persistido. En 2011, un análisis de ADN de muestras atribuidas al Yeti sugirió que podrían estar relacionadas con un oso polar prehistórico o con osos raros de la región.
La figura del Yeti se mantiene como un símbolo de los misterios no resueltos de la Tierra y continúa siendo un tema de interés y especulación, tanto para la ciencia como para la imaginación popular. El Yeti no solo representa una criatura mítica, sino también la curiosidad humana y el deseo de explorar lo desconocido.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/c72yww3y7r6o