Crisis en Gaza: Hambre, enfermedades y desplazamiento masivo

La situación en Gaza se ha vuelto desesperada, según informes de la ONU y otros organismos humanitarios. Las ciudades de Deir al Balah, Jan Yunis y Rafah, ubicadas en el sur de la Franja de Gaza, han sido el centro de bombardeos israelíes continuos y enfrentamientos sobre el terreno, así como de lanzamientos de cohetes hacia Israel por parte de grupos armados palestinos. Estos acontecimientos han atrapado a civiles en un ciclo incesante de violencia y miedo.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han expresado su profunda preocupación por los civiles, especialmente por los niños desnutridos y las más de un millón de personas que buscan seguridad en Rafah. Las últimas evaluaciones sobre inseguridad alimentaria revelan una situación alarmante: "la mitad de la población de Gaza se muere de hambre".

Las hostilidades han llevado a una amenaza de hambruna y enfermedades, con el PMA reportando que la gente en Gaza a menudo pasa días y noches enteros sin comer. El Ministerio de Sanidad de Gaza ha informado de más de 200 palestinos muertos y 338 heridos desde el lunes, y se estima que otras 7.000 personas han desaparecido o quedado sepultadas bajo escombros.

La situación actual en Gaza es el resultado de una escalada de violencia desde los ataques perpetrados por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre. Desde entonces, los enfrentamientos y los ataques han resultado en la muerte de más de 22.000 personas, principalmente mujeres y niños, según autoridades sanitarias locales.

La crisis se centra en la Franja de Gaza, con ataques aéreos y terrestres que afectan a civiles, infraestructura sanitaria y viviendas. Además, se han reportado demoliciones de propiedades palestinas en Cisjordania, contribuyendo a un mayor desplazamiento y sufrimiento.

La causa de este conflicto es multifacética y se enraíza en décadas de tensiones políticas, religiosas y territoriales entre Israel y Palestina. La reciente escalada de violencia ha exacerbado las ya precarias condiciones de vida en Gaza.

La OMS ha informado de un aumento significativo en casos de enfermedades transmisibles y ha documentado ataques contra infraestructuras sanitarias, incluyendo hospitales y ambulancias. Además, el número de desplazados ha alcanzado los 1,93 millones, con miles de mujeres embarazadas y pacientes crónicos en necesidad urgente de atención médica.

A pesar de los desafíos, las autoridades sanitarias en Gaza, con el apoyo de la ONU y otras organizaciones, están trabajando para reanudar algunos servicios hospitalarios y satisfacer las necesidades de las personas desplazadas. Sin embargo, la continua violencia y la destrucción de viviendas y fuentes de sustento crean un entorno coercitivo que presiona a las personas a abandonar sus hogares, exacerbando aún más la crisis humanitaria.

La situación en Gaza es un recordatorio desgarrador de las consecuencias humanas de los conflictos prolongados. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para abordar esta crisis humanitaria y buscar soluciones duraderas para la paz y la estabilidad en la región.


Fuente: https://news.un.org/es/story/2024/01/1526822
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