492 muertos tras bombardeos israelíes en un día de intensos ataques en el Líbano
El conflicto entre Israel y el grupo chií Hizbulá alcanzó este lunes un nivel sin precedentes desde el inicio de las hostilidades, dejando un saldo de 492 personas fallecidas en el Líbano tras una jornada de intensos bombardeos. Entre las víctimas se cuentan al menos 24 niños, mientras que los heridos superan los 1.600, y miles de familias han sido desplazadas de sus hogares.
Los bombardeos israelíes se concentraron en diversas zonas del sur del Líbano y en el Valle de la Bekaa, al este del país, áreas identificadas como feudos de Hizbulá. Las operaciones comenzaron desde primera hora de la mañana y no cesaron durante todo el día, avivando los temores de una guerra abierta en el territorio libanés. Según el ejército israelí, fueron atacados unos 800 objetivos del grupo chií, en lo que ha sido una de las campañas militares más devastadoras en meses recientes.
El Ministro de Salud Pública del Líbano denunció que los ataques no solo afectaron a zonas residenciales, sino que también alcanzaron ambulancias y centros médicos, exacerbando la crisis humanitaria en la región. Ante la gravedad de los hechos, el gobierno libanés ha ordenado la apertura de colegios e institutos en varias zonas para acoger a las familias desplazadas que huyen principalmente hacia el norte, el oeste y Beirut. Sin embargo, la capital libanesa, en particular los suburbios del sur, también ha sido blanco de los ataques aéreos.
La crisis de desplazados ha provocado atascos masivos en las principales vías del país, especialmente en la autopista costera que conecta con la ciudad de Sidón, en el sur del Líbano. La agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que miles de personas intentaban salir de las zonas afectadas, mientras los ataques continuaban.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió un mensaje de advertencia a los ciudadanos libaneses, instándoles a evacuar las áreas del sur y el este del país que están siendo bombardeadas. Pese a este llamado, los bombardeos israelíes se han extendido por amplias zonas del país, agravando la situación humanitaria y forzando a más familias a abandonar sus hogares.
Hizbulá, por su parte, respondió con el lanzamiento de siete oleadas de decenas de proyectiles dirigidos contra objetivos militares en el norte de Israel, intensificando aún más el conflicto. Este intercambio de fuego ha generado una gran preocupación en la comunidad internacional sobre la posibilidad de una escalada mayor en la región.
La misión de paz de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) condenó los bombardeos israelíes, advirtiendo que las acciones militares constituyen violaciones del derecho internacional y podrían ser catalogadas como crímenes de guerra. A pesar de los llamados a la moderación, el conflicto continúa, y la comunidad internacional sigue vigilante ante la creciente tensión en la frontera israelí-libanesa.
Fuente información: EFE
Bombardeos incesantes
Los bombardeos israelíes se concentraron en diversas zonas del sur del Líbano y en el Valle de la Bekaa, al este del país, áreas identificadas como feudos de Hizbulá. Las operaciones comenzaron desde primera hora de la mañana y no cesaron durante todo el día, avivando los temores de una guerra abierta en el territorio libanés. Según el ejército israelí, fueron atacados unos 800 objetivos del grupo chií, en lo que ha sido una de las campañas militares más devastadoras en meses recientes.
El Ministro de Salud Pública del Líbano denunció que los ataques no solo afectaron a zonas residenciales, sino que también alcanzaron ambulancias y centros médicos, exacerbando la crisis humanitaria en la región. Ante la gravedad de los hechos, el gobierno libanés ha ordenado la apertura de colegios e institutos en varias zonas para acoger a las familias desplazadas que huyen principalmente hacia el norte, el oeste y Beirut. Sin embargo, la capital libanesa, en particular los suburbios del sur, también ha sido blanco de los ataques aéreos.
Desplazamientos masivos y caos en las vías
La crisis de desplazados ha provocado atascos masivos en las principales vías del país, especialmente en la autopista costera que conecta con la ciudad de Sidón, en el sur del Líbano. La agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que miles de personas intentaban salir de las zonas afectadas, mientras los ataques continuaban.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió un mensaje de advertencia a los ciudadanos libaneses, instándoles a evacuar las áreas del sur y el este del país que están siendo bombardeadas. Pese a este llamado, los bombardeos israelíes se han extendido por amplias zonas del país, agravando la situación humanitaria y forzando a más familias a abandonar sus hogares.
Respuesta de Hizbulá y condena internacional
Hizbulá, por su parte, respondió con el lanzamiento de siete oleadas de decenas de proyectiles dirigidos contra objetivos militares en el norte de Israel, intensificando aún más el conflicto. Este intercambio de fuego ha generado una gran preocupación en la comunidad internacional sobre la posibilidad de una escalada mayor en la región.
La misión de paz de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) condenó los bombardeos israelíes, advirtiendo que las acciones militares constituyen violaciones del derecho internacional y podrían ser catalogadas como crímenes de guerra. A pesar de los llamados a la moderación, el conflicto continúa, y la comunidad internacional sigue vigilante ante la creciente tensión en la frontera israelí-libanesa.
Fuente información: EFE
