Los peligros ocultos en la búsqueda de Google: Cómo evitar estafas en línea
Con millones de usuarios confiando en Google para encontrar productos y servicios, se ha vuelto cada vez más importante ser consciente de los peligros ocultos que pueden presentarse al usar este popular motor de búsqueda. Un fenómeno en aumento es el malvertising, una combinación de publicidad engañosa y software malicioso que puede resultar en el robo de datos personales y financieros de los usuarios.
Los criminales detrás de estas estafas crean sitios web falsos que imitan páginas legítimas, como las de Microsoft o tiendas de productos populares. Luego, pagan para que sus anuncios aparezcan en los primeros resultados de búsqueda en Google, aprovechando el hecho de que la plataforma domina más del 90% del mercado de motores de búsqueda a nivel mundial. A través de anuncios patrocinados, que suelen ocupar las primeras posiciones en los resultados de búsqueda, los delincuentes logran atraer a sus víctimas con mayor facilidad.
Uno de los métodos más comunes es el phishing, donde los usuarios son engañados para proporcionar información confidencial como credenciales de inicio de sesión o detalles de tarjetas de crédito. Por ejemplo, en la llamada "estafa de soporte técnico", los ciberdelincuentes se hacen pasar por representantes de Microsoft y ofrecen solucionar problemas inexistentes, solo para obtener acceso a los datos financieros de la víctima.
Otra técnica es redirigir a los usuarios a sitios web falsos de marcas conocidas, donde se les ofrecen productos a precios increíblemente bajos. Una vez que se ingresan los detalles de pago, los estafadores obtienen acceso a la información personal y, en algunos casos, instalan malware en los dispositivos de los usuarios. Este software malicioso puede robar credenciales, realizar compras no autorizadas o incluso permitir el acceso remoto al dispositivo infectado.
Los expertos han notado un incremento significativo de este tipo de fraudes. Entre 2022 y 2023, los casos de malvertising aumentaron en más del 35%. El problema se agrava debido a que los estafadores están utilizando herramientas digitales avanzadas, como traductores con inteligencia artificial, para crear sitios web tan realistas que se vuelven difíciles de distinguir de los originales. En el pasado, era más sencillo detectar un sitio web fraudulento debido a errores gramaticales o de ortografía, pero hoy en día estos detalles ya no son tan evidentes.
Para evitar caer en estas trampas, es importante seguir una serie de recomendaciones al navegar por Google:
Cuidado con los anuncios patrocinados: Los primeros resultados que aparecen en las búsquedas de Google suelen ser anuncios pagados. Estos pueden ser legítimos o fraudulentos, por lo que es vital verificar siempre la URL del sitio web antes de hacer clic.
Verificar la autenticidad de los sitios web: Si estás buscando el sitio oficial de una marca, como Nike, asegúrate de que la dirección web sea correcta y no contenga errores (por ejemplo, "nike.com" en lugar de "nikes.com" o "nikee.com").
Evitar ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad: Si encuentras una oferta en línea a través de un anuncio patrocinado, revisa el sitio oficial de la marca para confirmar que esa misma oferta esté disponible. Si no la encuentras, podría tratarse de una estafa.
Verificación de números de teléfono: Si un anuncio patrocinado incluye un número de teléfono, es recomendable buscarlo en otros sitios oficiales para asegurarse de su legitimidad.
Google utiliza herramientas basadas en inteligencia artificial para detectar fraudes, pero los ciberdelincuentes han logrado optimizar sus anuncios para evadir estas medidas. Aunque Google toma medidas para reducir el malvertising, la responsabilidad final recae en los usuarios, quienes deben mantenerse alerta ante posibles estafas.
En conclusión, aunque las búsquedas en Google pueden ser una herramienta útil y conveniente, es crucial navegar con precaución, especialmente en los primeros resultados patrocinados. Estar atento a las señales de alerta puede prevenir ser víctima de un fraude en línea.
Fuente información: DW Español
Esta nota podría tener imágenes de: https://pixabay.com/es/ - https://unsplash.com/
¿Cómo operan los ciberdelincuentes?
Los criminales detrás de estas estafas crean sitios web falsos que imitan páginas legítimas, como las de Microsoft o tiendas de productos populares. Luego, pagan para que sus anuncios aparezcan en los primeros resultados de búsqueda en Google, aprovechando el hecho de que la plataforma domina más del 90% del mercado de motores de búsqueda a nivel mundial. A través de anuncios patrocinados, que suelen ocupar las primeras posiciones en los resultados de búsqueda, los delincuentes logran atraer a sus víctimas con mayor facilidad.
Uno de los métodos más comunes es el phishing, donde los usuarios son engañados para proporcionar información confidencial como credenciales de inicio de sesión o detalles de tarjetas de crédito. Por ejemplo, en la llamada "estafa de soporte técnico", los ciberdelincuentes se hacen pasar por representantes de Microsoft y ofrecen solucionar problemas inexistentes, solo para obtener acceso a los datos financieros de la víctima.
Otra técnica es redirigir a los usuarios a sitios web falsos de marcas conocidas, donde se les ofrecen productos a precios increíblemente bajos. Una vez que se ingresan los detalles de pago, los estafadores obtienen acceso a la información personal y, en algunos casos, instalan malware en los dispositivos de los usuarios. Este software malicioso puede robar credenciales, realizar compras no autorizadas o incluso permitir el acceso remoto al dispositivo infectado.
El aumento de los casos de malvertising
Los expertos han notado un incremento significativo de este tipo de fraudes. Entre 2022 y 2023, los casos de malvertising aumentaron en más del 35%. El problema se agrava debido a que los estafadores están utilizando herramientas digitales avanzadas, como traductores con inteligencia artificial, para crear sitios web tan realistas que se vuelven difíciles de distinguir de los originales. En el pasado, era más sencillo detectar un sitio web fraudulento debido a errores gramaticales o de ortografía, pero hoy en día estos detalles ya no son tan evidentes.
¿Cómo protegerse?
Para evitar caer en estas trampas, es importante seguir una serie de recomendaciones al navegar por Google:
Cuidado con los anuncios patrocinados: Los primeros resultados que aparecen en las búsquedas de Google suelen ser anuncios pagados. Estos pueden ser legítimos o fraudulentos, por lo que es vital verificar siempre la URL del sitio web antes de hacer clic.
Verificar la autenticidad de los sitios web: Si estás buscando el sitio oficial de una marca, como Nike, asegúrate de que la dirección web sea correcta y no contenga errores (por ejemplo, "nike.com" en lugar de "nikes.com" o "nikee.com").
Evitar ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad: Si encuentras una oferta en línea a través de un anuncio patrocinado, revisa el sitio oficial de la marca para confirmar que esa misma oferta esté disponible. Si no la encuentras, podría tratarse de una estafa.
Verificación de números de teléfono: Si un anuncio patrocinado incluye un número de teléfono, es recomendable buscarlo en otros sitios oficiales para asegurarse de su legitimidad.
El rol de Google en la prevención
Google utiliza herramientas basadas en inteligencia artificial para detectar fraudes, pero los ciberdelincuentes han logrado optimizar sus anuncios para evadir estas medidas. Aunque Google toma medidas para reducir el malvertising, la responsabilidad final recae en los usuarios, quienes deben mantenerse alerta ante posibles estafas.
En conclusión, aunque las búsquedas en Google pueden ser una herramienta útil y conveniente, es crucial navegar con precaución, especialmente en los primeros resultados patrocinados. Estar atento a las señales de alerta puede prevenir ser víctima de un fraude en línea.
Fuente información: DW Español
Esta nota podría tener imágenes de: https://pixabay.com/es/ - https://unsplash.com/