Ineficiencia en la gestión de medicamentos: claves para entender el alto gasto de bolsillo en Chile

Ineficiencia en la gestión de medicamentos: claves para entender el alto gasto de bolsillo en Chile
Replanteando el gasto público en medicamentos: un desafío crucial para Chile.

En una reciente entrevista con Paislobo Prensa, Francisco León, ingeniero de la Pontificia Universidad Católica y máster en salud, expuso los principales hallazgos de un estudio sobre el gasto público en medicamentos en Chile. Este trabajo, desarrollado en colaboración con Paulo Celhay y Benjamín Ahumada, con el respaldo de la Universidad Católica, busca entender por qué, a pesar de que el presupuesto en salud ha crecido exponencialmente, el gasto de bolsillo en medicamentos sigue siendo alto.

Un diagnóstico alarmante


El estudio revela que el gasto público en medicamentos, aunque ha aumentado en cifras absolutas, se ha mantenido porcentualmente constante en relación al presupuesto total de salud durante los últimos diez años. En comparación con otros países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), Chile gasta un porcentaje bajo de su PIB (Producto Interno Bruto) en medicamentos, lo que lo posiciona entre los países con menor inversión en este rubro dentro de la región.

El problema radica en la ineficiencia del sistema. León señaló que la gestión actual no solo no reduce los gastos de bolsillo de las familias, sino que perpetúa barreras de acceso, como la necesidad de desplazarse largas distancias para retirar medicamentos gratuitos en consultorios. Esto lleva a que muchos prefieran comprarlos en farmacias, aumentando sus costos personales.

Causas y soluciones propuestas


El estudio identifica varios factores que perpetúan esta situación: 

  1. Gestión ineficiente: Medicamentos que no llegan a tiempo a consultorios, stock que caduca en bodegas y procesos burocráticos que limitan el acceso.
  2. Cobertura insuficiente: A diferencia de otros países, Chile carece de un sistema de reembolso universal o distribución directa en farmacias, lo que podría facilitar el acceso.
  3. Falta de institucionalidad: León destacó la ausencia de un organismo como el ETS (Evaluación de Tecnologías Sanitarias), que permita determinar qué medicamentos son costo-efectivos y priorizar su inclusión en el sistema público.
  4. Baja utilización de genéricos bioequivalentes: Aunque son más económicos, los genéricos aún no logran la confianza suficiente por parte de los pacientes debido a la falta de estándares homogéneos.

Entre las propuestas para enfrentar estos desafíos, León sugiere:

  • Implementar modelos de entrega eficientes: Distribuir medicamentos directamente a los hogares o a través de farmacias asociadas podría ahorrar tiempo y costos a los pacientes.
  • Fomentar el uso de medicamentos genéricos bioequivalentes: Esto implica asegurar su calidad y certificar su efectividad.
  • Invertir en medicamentos innovadores: Priorizar drogas más caras pero efectivas a largo plazo, que permitan controlar enfermedades crónicas y prevenir complicaciones futuras.
  • Redefinir indicadores de éxito: En lugar de centrarse en aumentar el presupuesto en salud, se debe medir la reducción del gasto de bolsillo como un indicador clave.

Un llamado al cambio


Francisco León fue enfático al señalar que "seguir haciendo lo mismo no generará nuevos resultados". Es necesario repensar la estructura presupuestaria y apostar por una gestión más eficiente que permita garantizar acceso equitativo a medicamentos. Además, subrayó la importancia de considerar las diferencias socioculturales y regionales de Chile al diseñar soluciones adaptadas a cada territorio.

El estudio no solo plantea un análisis crítico, sino que invita a un diálogo amplio y consensuado entre autoridades, profesionales y la ciudadanía para construir un sistema de salud más justo, eficiente y centrado en las personas.




Fuente información: Rocío Gambra
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