El Vertedero de Osorno: Una Vergüenza que Huele a Abandono
Por: Héctor Zúñiga G.
La reciente orden de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) a la Municipalidad de Osorno para que tome medidas urgentes en el vertedero de Curaco es solo el capítulo más reciente de una historia de negligencia, abandono y, por qué no decirlo, desprecio hacia la comunidad afectada. Porque sí, este problema no es nuevo. Los vecinos llevan años denunciando los olores insoportables, la proliferación de vectores y el riesgo ambiental, mientras que las autoridades han preferido mirar hacia otro lado, dejando que la basura —y la problemática— se siga acumulando.
Lo más indignante es que este no es un problema que tomó por sorpresa a las autoridades. La denuncia que detonó la reciente intervención de la SMA llegó en noviembre de 2024, pero los vecinos llevan años exigiendo soluciones. La respuesta ha sido una mezcla de burocracia, inacción y promesas vacías. Ahora, cuando la situación ha llegado a un punto crítico, se ven obligados a tomar medidas en un plazo de seis meses.
Pero más allá de los plazos impuestos, la gran pregunta es: ¿esta vez la municipalidad tomará en serio su responsabilidad o simplemente aplicará soluciones parche hasta que la atención mediática se diluya? La historia nos ha demostrado que, cuando se trata de este vertedero, las promesas de mejora quedan en el olvido y el sufrimiento de los vecinos sigue siendo ignorado.
El municipio tiene la obligación de actuar con urgencia y, sobre todo, con seriedad. La comunidad de Curaco merece algo más que medidas de último minuto; merece un plan real, con plazos concretos y fiscalización efectiva.
Porque si algo nos ha enseñado esta vergonzosa situación es que la basura no solo está en el vertedero. También está en la falta de gestión, en la indiferencia de las autoridades y en las excusas que durante años han mantenido este problema sin solución.
Fuente información: heangajardo@gmail.com
La reciente orden de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) a la Municipalidad de Osorno para que tome medidas urgentes en el vertedero de Curaco es solo el capítulo más reciente de una historia de negligencia, abandono y, por qué no decirlo, desprecio hacia la comunidad afectada. Porque sí, este problema no es nuevo. Los vecinos llevan años denunciando los olores insoportables, la proliferación de vectores y el riesgo ambiental, mientras que las autoridades han preferido mirar hacia otro lado, dejando que la basura —y la problemática— se siga acumulando.
Un Problema que Apesta (Literalmente y Figuradamente)
Desde 2018, la SMA ya había formulado cargos contra el municipio por el deficiente manejo de los lixiviados, esos líquidos altamente contaminantes que se filtran desde la basura y que ahora están terminando en cursos de agua cercanos. Seis años después, la historia se repite: olores nauseabundos, residuos expuestos y una gestión que no ha estado a la altura.Lo más indignante es que este no es un problema que tomó por sorpresa a las autoridades. La denuncia que detonó la reciente intervención de la SMA llegó en noviembre de 2024, pero los vecinos llevan años exigiendo soluciones. La respuesta ha sido una mezcla de burocracia, inacción y promesas vacías. Ahora, cuando la situación ha llegado a un punto crítico, se ven obligados a tomar medidas en un plazo de seis meses.
¿Hasta Cuándo la Municipalidad Seguirá Evadiendo el Problema?
Es inaceptable que la municipalidad haya permitido que este desastre ambiental siga desarrollándose por tanto tiempo. Las medidas impuestas por la SMA incluyen controlar la descarga de lixiviados, retirar los líquidos contaminantes, mejorar el manejo de los residuos y realizar un monitoreo de las aguas. Son acciones básicas que debieron implementarse desde el primer día.Pero más allá de los plazos impuestos, la gran pregunta es: ¿esta vez la municipalidad tomará en serio su responsabilidad o simplemente aplicará soluciones parche hasta que la atención mediática se diluya? La historia nos ha demostrado que, cuando se trata de este vertedero, las promesas de mejora quedan en el olvido y el sufrimiento de los vecinos sigue siendo ignorado.
No Es Solo un Tema Ambiental, Es un Tema de Dignidad
Este problema va más allá de lo ambiental. Estamos hablando de la calidad de vida de cientos de personas que han sido obligadas a convivir con un foco de contaminación porque las autoridades han fallado en garantizarles un entorno digno. ¿Qué pasaría si el vertedero estuviera en una zona más céntrica de Osorno? ¿Se habría permitido que este desastre se prolongara por tanto tiempo?El municipio tiene la obligación de actuar con urgencia y, sobre todo, con seriedad. La comunidad de Curaco merece algo más que medidas de último minuto; merece un plan real, con plazos concretos y fiscalización efectiva.
Porque si algo nos ha enseñado esta vergonzosa situación es que la basura no solo está en el vertedero. También está en la falta de gestión, en la indiferencia de las autoridades y en las excusas que durante años han mantenido este problema sin solución.
Fuente información: heangajardo@gmail.com