Familia pide ayuda tras perder todo en incendio
Un violento incendio consumió por completo una vivienda en la calle San Eduardo, en Osorno, la mañana del pasado viernes 23 de mayo, dejando a una familia de cinco integrantes, encabezada por Luis Alejandro Mera Águila, con la pérdida total de sus enseres. Dos niñas a cargo del matrimonio, de 6 y 16 años, debieron ser rescatadas por vecinos saltando desde una ventana del segundo piso para escapar de las llamas. El fuego también causó severos daños a una iglesia evangélica colindante. El afectado, quien se encontraba realizando trámites médicos con su hijo menor al momento del siniestro, solicita desesperadamente ayuda para conseguir un arriendo y poder rehacer su vida junto a su esposa y tres hijos.
La tranquilidad de la mañana del viernes 23 de mayo se vio abruptamente interrumpida en la calle San Eduardo 1323, esquina Santa Margarita, en la ciudad de Osorno, cuando un voraz incendio redujo a cenizas la vivienda de la familia Mera Águila. El siniestro, cuyas causas aún se investigan, no solo dejó en la calle a cinco personas, sino que también comprometió estructuralmente una iglesia evangélica aledaña.
Al momento de iniciarse el fuego, aproximadamente a las 09:00 horas, el jefe de hogar, Luis Alejandro Mera Águila, y su esposa se encontraban en el Hospital Base de Osorno junto a su hijo menor, de seis años, para realizarle unos exámenes médicos. "Nosotros veníamos volviendo cuando nos avisaron en [calle] Concepción que la casa se estaba quemando, pero yo nunca pensé que iba a ser tan grave", relató Mera Águila visiblemente afectado.
En el interior de la vivienda permanecían sus dos hijas, una de 16 años y la menor de solo 6 años. La desesperación se apoderó del momento cuando las llamas comenzaron a consumir rápidamente la estructura. Fueron los vecinos quienes, en un acto de valentía y rápida respuesta, lograron rescatar a las menores. "Mi hijita de arriba, la de 6 y 16 años, las sacaron los vecinos por la ventana. Aquí el vecino, al lado, el vecino Juan Carlos, y la verdad que le agradezco mucho, mucho, mucho al vecino por ello", expresó conmovido el padre. Otro vecino del frente facilitó una escalera, permitiendo que las niñas pudieran saltar desde el segundo piso hacia un lugar seguro. Ambas menores fueron posteriormente trasladadas al hospital por inhalación de humo, pero afortunadamente ya se encuentran en casa de familiares.
La magnitud del incendio fue tal que la familia lo perdió absolutamente todo. "Se nos quemó todo, todo, no recuperamos absolutamente nada, nada, nada, nada, está todo quemado", lamentó Luis Mera. Entre las pérdidas se cuentan no solo enseres domésticos básicos como camas, cocina y lavadora, sino también las herramientas de trabajo de Mera, quien se dedica a la albañilería y carpintería. "Se me quemaron todas mis máquinas, se me quemaron mis cosas que yo hacía. Estoy con los brazos cruzados", señaló con angustia, añadiendo que posee una pensión por discapacidad y que actualmente no encuentra trabajo.
Respecto a la respuesta de emergencia, Don Luis reconoció que Bomberos llegó relativamente rápido al lugar, pero denunció problemas con el suministro de agua que habrían complicado las labores de extinción. "Este es un reclamo que yo se lo hago a Suralis, la empresa del agua. Mire, después que pasó el incendio ellos arreglaron un grifo que vamos a sacarle fotos allá al lado de la calle San Javier, ahí hay un grifo y lo estaban arreglando después que el incendio pasó", afirmó, indicando que los grifos operativos más cercanos se encontraban a tres cuadras de distancia. "No es culpa de Bomberos, es culpa de la compañía del agua", sentenció.
El fuego no solo destruyó el hogar de la familia Mera, sino que también se propagó a la Iglesia Evangélica Pentecostal Embajadora de Cristo, ubicada a un costado de la vivienda. Las llamas afectaron considerablemente el lateral y parte del interior del templo, sumiendo también a su congregación en la tristeza.
La familia Mera Águila, compuesta por el matrimonio y sus tres hijos (nietos), se encuentra actualmente alojada en casa de una hija mayor. El día del siniestro, recibieron una primera ayuda por parte del departamento social de la Ilustre Municipalidad de Osorno, consistente en colchones y una caja de mercadería, además de la toma de antecedentes para canalizar futuro apoyo.
No obstante, la necesidad más apremiante para Luis Mera es encontrar un lugar donde vivir con su familia. "Lo único que pido es que me ayuden para arrendar una casa porque nos están regalando algunas cosas. Los patrones que yo tengo me van a regalar cosas. Entonces yo quiero que pueda arrendar alguna casa, que alguien me ayude", solicitó. Explicó que su pensión es limitada y los arriendos suelen requerir un mes de adelanto, lo que dificulta su situación. "Si alguien tiene alguna casa por ahí que no la ocupe, que se la pueda pasar para un par de meses mientras nosotros podemos hacer el subsidio de arriendo, porque ahora justo está cerrado, igual no atienden para hacer el subsidio. Así que yo voy a ir a Serviu el lunes a ver si puedo solucionar algún problema", adelantó.
Además de un techo, cualquier ayuda en ropa, especialmente para él que quedó "con lo puesto", y otros enseres básicos será bienvenida. Su esposa, según indicó, padece una enfermedad cardíaca, lo que añade una preocupación más a la difícil situación que enfrentan.
Para canalizar la ayuda económica, Luis Alejandro Mera Águila ha dispuesto su CuentaRUT del BancoEstado: 8.101.043-9 . Se espera que la comunidad osornina y personas de buen corazón puedan colaborar para que esta familia pueda comenzar a reconstruir su vida tras esta tragedia que, gracias a la oportuna intervención vecinal, no cobró víctimas fatales.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
La tranquilidad de la mañana del viernes 23 de mayo se vio abruptamente interrumpida en la calle San Eduardo 1323, esquina Santa Margarita, en la ciudad de Osorno, cuando un voraz incendio redujo a cenizas la vivienda de la familia Mera Águila. El siniestro, cuyas causas aún se investigan, no solo dejó en la calle a cinco personas, sino que también comprometió estructuralmente una iglesia evangélica aledaña.
Al momento de iniciarse el fuego, aproximadamente a las 09:00 horas, el jefe de hogar, Luis Alejandro Mera Águila, y su esposa se encontraban en el Hospital Base de Osorno junto a su hijo menor, de seis años, para realizarle unos exámenes médicos. "Nosotros veníamos volviendo cuando nos avisaron en [calle] Concepción que la casa se estaba quemando, pero yo nunca pensé que iba a ser tan grave", relató Mera Águila visiblemente afectado.
En el interior de la vivienda permanecían sus dos hijas, una de 16 años y la menor de solo 6 años. La desesperación se apoderó del momento cuando las llamas comenzaron a consumir rápidamente la estructura. Fueron los vecinos quienes, en un acto de valentía y rápida respuesta, lograron rescatar a las menores. "Mi hijita de arriba, la de 6 y 16 años, las sacaron los vecinos por la ventana. Aquí el vecino, al lado, el vecino Juan Carlos, y la verdad que le agradezco mucho, mucho, mucho al vecino por ello", expresó conmovido el padre. Otro vecino del frente facilitó una escalera, permitiendo que las niñas pudieran saltar desde el segundo piso hacia un lugar seguro. Ambas menores fueron posteriormente trasladadas al hospital por inhalación de humo, pero afortunadamente ya se encuentran en casa de familiares.
La magnitud del incendio fue tal que la familia lo perdió absolutamente todo. "Se nos quemó todo, todo, no recuperamos absolutamente nada, nada, nada, nada, está todo quemado", lamentó Luis Mera. Entre las pérdidas se cuentan no solo enseres domésticos básicos como camas, cocina y lavadora, sino también las herramientas de trabajo de Mera, quien se dedica a la albañilería y carpintería. "Se me quemaron todas mis máquinas, se me quemaron mis cosas que yo hacía. Estoy con los brazos cruzados", señaló con angustia, añadiendo que posee una pensión por discapacidad y que actualmente no encuentra trabajo.
Respecto a la respuesta de emergencia, Don Luis reconoció que Bomberos llegó relativamente rápido al lugar, pero denunció problemas con el suministro de agua que habrían complicado las labores de extinción. "Este es un reclamo que yo se lo hago a Suralis, la empresa del agua. Mire, después que pasó el incendio ellos arreglaron un grifo que vamos a sacarle fotos allá al lado de la calle San Javier, ahí hay un grifo y lo estaban arreglando después que el incendio pasó", afirmó, indicando que los grifos operativos más cercanos se encontraban a tres cuadras de distancia. "No es culpa de Bomberos, es culpa de la compañía del agua", sentenció.
El fuego no solo destruyó el hogar de la familia Mera, sino que también se propagó a la Iglesia Evangélica Pentecostal Embajadora de Cristo, ubicada a un costado de la vivienda. Las llamas afectaron considerablemente el lateral y parte del interior del templo, sumiendo también a su congregación en la tristeza.
La familia Mera Águila, compuesta por el matrimonio y sus tres hijos (nietos), se encuentra actualmente alojada en casa de una hija mayor. El día del siniestro, recibieron una primera ayuda por parte del departamento social de la Ilustre Municipalidad de Osorno, consistente en colchones y una caja de mercadería, además de la toma de antecedentes para canalizar futuro apoyo.
No obstante, la necesidad más apremiante para Luis Mera es encontrar un lugar donde vivir con su familia. "Lo único que pido es que me ayuden para arrendar una casa porque nos están regalando algunas cosas. Los patrones que yo tengo me van a regalar cosas. Entonces yo quiero que pueda arrendar alguna casa, que alguien me ayude", solicitó. Explicó que su pensión es limitada y los arriendos suelen requerir un mes de adelanto, lo que dificulta su situación. "Si alguien tiene alguna casa por ahí que no la ocupe, que se la pueda pasar para un par de meses mientras nosotros podemos hacer el subsidio de arriendo, porque ahora justo está cerrado, igual no atienden para hacer el subsidio. Así que yo voy a ir a Serviu el lunes a ver si puedo solucionar algún problema", adelantó.
Además de un techo, cualquier ayuda en ropa, especialmente para él que quedó "con lo puesto", y otros enseres básicos será bienvenida. Su esposa, según indicó, padece una enfermedad cardíaca, lo que añade una preocupación más a la difícil situación que enfrentan.
Para canalizar la ayuda económica, Luis Alejandro Mera Águila ha dispuesto su CuentaRUT del BancoEstado: 8.101.043-9 . Se espera que la comunidad osornina y personas de buen corazón puedan colaborar para que esta familia pueda comenzar a reconstruir su vida tras esta tragedia que, gracias a la oportuna intervención vecinal, no cobró víctimas fatales.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó