Club Bancario de Osorno en crisis: Sin Directorio vigente y Personalidad Jurídica caducada
El emblemático Club Bancario de Osorno, fundado en 1938, atraviesa una de las crisis más complejas de su historia, enfrentando la ausencia de un directorio vigente y la caducidad de su personalidad jurídica. Esta situación se ha agudizado tras una serie de fallos judiciales, incluyendo resoluciones del Tribunal Electoral Regional de Puerto Montt y la Corte Suprema, que han declarado viciada la última elección de la directiva, impidiendo su correcto funcionamiento y la participación plena de sus socios fundadores.
La incertidumbre se cierne sobre el futuro del Club Bancario de Osorno, una institución con 87 años de trayectoria y un rol fundamental en la provincia. La entidad, que históricamente ha sido un pilar para el deporte y la cultura osornina, se encuentra actualmente en un estado de acefalía dirigencial y con su estatus legal comprometido. Según lo expresado por Rudy Martínez, presidente de la Agrupación de Ex Funcionarios Bancarios y Amigos de Osorno, el club está "tomado" y sus legítimos dueños, los exfuncionarios bancarios, están siendo sistemáticamente excluidos de su administración.
Martínez detalló en conversación con este medio, que los problemas internos se han arrastrado por al menos una década, período en el cual los funcionarios bancarios han sido progresivamente marginados de la administración, la masa societaria e incluso de los equipos deportivos. "Hoy día está en manos de personas particulares, su gran mayoría, y hemos tratado de conversar con ellos para que nos integren, para que podamos participar y no nos dejan", afirmó. Esta situación contrasta con los orígenes del club, que fue creado y mantenido por trabajadores bancarios, quienes ahora ven su patrimonio y legado en riesgo.
La disputa ha escalado al ámbito judicial, donde la Agrupación de Ex Funcionarios Bancarios ha obtenido importantes victorias. La primera de ellas se produjo cuando la directiva en funciones intentó modificar los estatutos para eliminar la obligatoriedad de que al menos cuatro de los siete dirigentes del directorio fueran funcionarios bancarios activos o jubilados. "Si se hubiese conseguido eso, inmediatamente hoy día el bancario no hubiera existido. Hubiera sido una empresa", sentenció Martínez. Un recurso presentado por los exfuncionarios detuvo esta modificación, validando la defensa de los estatutos originales.
Posteriormente, la directiva actual intentó expulsar a 145 socios por supuesta morosidad. Sin embargo, un recurso de protección presentado en la Corte de Apelaciones de Valdivia resultó favorable a los afectados, ordenando su reintegro debido al incumplimiento de los protocolos de expulsión. Esta decisión fue ratificada por la Corte Suprema, lo que significó un alivio para la agrupación, ya que "con eso ellos no tenían quorum para modificar estatutos", explicó Martínez.
El punto cúlmine de esta disputa legal se alcanzó con la elección de la directiva en abril del año pasado. La Agrupación de Ex Funcionarios Bancarios denunció ante el Tribunal Electoral Regional (TER) de Puerto Montt que la elección no cumplía con los estatutos, específicamente en lo relativo a la composición bancaria del directorio. El TER de Puerto Montt falló a favor de los denunciantes, declarando "viciada" la elección. Además, dictaminó que "ninguno de los siete directores elegidos cumple requisitos de funcionario bancario activo o jubilado". Esta decisión fue apelada por la directiva actual ante el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL), la máxima instancia en la materia, que también ratificó el veredicto del TER de Puerto Montt.
Como consecuencia de estos fallos, el Club Bancario de Osorno "no tiene directorio, hoy día está acéfala, no hay dirigente", enfatizó Rudy Martínez. Los dirigentes que fueron elegidos en la votación viciada no están reconocidos, lo que ha generado una parálisis institucional. Además, la personalidad jurídica del club se encuentra vencida y la cuenta corriente bancaria en el BancoEstado está bloqueada. Estas condiciones impiden que la institución postule a beneficios o subvenciones, afectando gravemente su capacidad de funcionamiento y desarrollo.
La agrupación de ex funcionarios ha intentado dialogar con la directiva actual para buscar soluciones, pero sus intentos han sido infructuosos. "No nos dejan ingresar socios a los funcionarios bancarios", lamentó Martínez, añadiendo que incluso se les ha negado el uso de las instalaciones del club, cobrándoles 70 mil pesos la hora a quienes son, por estatuto, los dueños de la institución. La directiva actual, compuesta mayoritariamente por personas no bancarias –incluyendo a su presidente, el señor Caro; el secretario, el señor López; y el tesorero, el contador Aguilar–, ha sido acusada de cerrar las puertas a la reintegración de los socios morosos, muchos de ellos ex funcionarios bancarios afectados por la pandemia.
A pesar de los fallos judiciales que ordenan repetir la elección, el "cúmplase" emitido por el Tribunal Electoral Regional de Puerto Montt el 20 de abril, que mandata el llamado a nuevas elecciones, no ha sido acatado. "Va más de un mes y no se ha hecho nada", denunció Martínez. Esta inacción prolonga la crisis y amenaza con la desaparición del Club Bancario tal como se conoce, desvirtuando su esencia original.
Desde Paíslobo Prensa se ha extendido una invitación a la actual directiva para que presente su versión de los hechos y se abra un espacio de diálogo que permita encontrar una solución a la difícil situación, priorizando el bienestar y la continuidad de una institución tan relevante para la comunidad osornina.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
La incertidumbre se cierne sobre el futuro del Club Bancario de Osorno, una institución con 87 años de trayectoria y un rol fundamental en la provincia. La entidad, que históricamente ha sido un pilar para el deporte y la cultura osornina, se encuentra actualmente en un estado de acefalía dirigencial y con su estatus legal comprometido. Según lo expresado por Rudy Martínez, presidente de la Agrupación de Ex Funcionarios Bancarios y Amigos de Osorno, el club está "tomado" y sus legítimos dueños, los exfuncionarios bancarios, están siendo sistemáticamente excluidos de su administración.
Martínez detalló en conversación con este medio, que los problemas internos se han arrastrado por al menos una década, período en el cual los funcionarios bancarios han sido progresivamente marginados de la administración, la masa societaria e incluso de los equipos deportivos. "Hoy día está en manos de personas particulares, su gran mayoría, y hemos tratado de conversar con ellos para que nos integren, para que podamos participar y no nos dejan", afirmó. Esta situación contrasta con los orígenes del club, que fue creado y mantenido por trabajadores bancarios, quienes ahora ven su patrimonio y legado en riesgo.
La disputa ha escalado al ámbito judicial, donde la Agrupación de Ex Funcionarios Bancarios ha obtenido importantes victorias. La primera de ellas se produjo cuando la directiva en funciones intentó modificar los estatutos para eliminar la obligatoriedad de que al menos cuatro de los siete dirigentes del directorio fueran funcionarios bancarios activos o jubilados. "Si se hubiese conseguido eso, inmediatamente hoy día el bancario no hubiera existido. Hubiera sido una empresa", sentenció Martínez. Un recurso presentado por los exfuncionarios detuvo esta modificación, validando la defensa de los estatutos originales.
Posteriormente, la directiva actual intentó expulsar a 145 socios por supuesta morosidad. Sin embargo, un recurso de protección presentado en la Corte de Apelaciones de Valdivia resultó favorable a los afectados, ordenando su reintegro debido al incumplimiento de los protocolos de expulsión. Esta decisión fue ratificada por la Corte Suprema, lo que significó un alivio para la agrupación, ya que "con eso ellos no tenían quorum para modificar estatutos", explicó Martínez.
El punto cúlmine de esta disputa legal se alcanzó con la elección de la directiva en abril del año pasado. La Agrupación de Ex Funcionarios Bancarios denunció ante el Tribunal Electoral Regional (TER) de Puerto Montt que la elección no cumplía con los estatutos, específicamente en lo relativo a la composición bancaria del directorio. El TER de Puerto Montt falló a favor de los denunciantes, declarando "viciada" la elección. Además, dictaminó que "ninguno de los siete directores elegidos cumple requisitos de funcionario bancario activo o jubilado". Esta decisión fue apelada por la directiva actual ante el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL), la máxima instancia en la materia, que también ratificó el veredicto del TER de Puerto Montt.
Como consecuencia de estos fallos, el Club Bancario de Osorno "no tiene directorio, hoy día está acéfala, no hay dirigente", enfatizó Rudy Martínez. Los dirigentes que fueron elegidos en la votación viciada no están reconocidos, lo que ha generado una parálisis institucional. Además, la personalidad jurídica del club se encuentra vencida y la cuenta corriente bancaria en el BancoEstado está bloqueada. Estas condiciones impiden que la institución postule a beneficios o subvenciones, afectando gravemente su capacidad de funcionamiento y desarrollo.
La agrupación de ex funcionarios ha intentado dialogar con la directiva actual para buscar soluciones, pero sus intentos han sido infructuosos. "No nos dejan ingresar socios a los funcionarios bancarios", lamentó Martínez, añadiendo que incluso se les ha negado el uso de las instalaciones del club, cobrándoles 70 mil pesos la hora a quienes son, por estatuto, los dueños de la institución. La directiva actual, compuesta mayoritariamente por personas no bancarias –incluyendo a su presidente, el señor Caro; el secretario, el señor López; y el tesorero, el contador Aguilar–, ha sido acusada de cerrar las puertas a la reintegración de los socios morosos, muchos de ellos ex funcionarios bancarios afectados por la pandemia.
A pesar de los fallos judiciales que ordenan repetir la elección, el "cúmplase" emitido por el Tribunal Electoral Regional de Puerto Montt el 20 de abril, que mandata el llamado a nuevas elecciones, no ha sido acatado. "Va más de un mes y no se ha hecho nada", denunció Martínez. Esta inacción prolonga la crisis y amenaza con la desaparición del Club Bancario tal como se conoce, desvirtuando su esencia original.
Desde Paíslobo Prensa se ha extendido una invitación a la actual directiva para que presente su versión de los hechos y se abra un espacio de diálogo que permita encontrar una solución a la difícil situación, priorizando el bienestar y la continuidad de una institución tan relevante para la comunidad osornina.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó