Paradojas de la moral
Señor Director:
Actualmente, nos encontramos en período de campaña electoral, esta vez, ad portas de las primarias del oficialismo, la cual, busca tener un candidato único para hacerle frente al derechismo en el país.
Sin embargo, hemos visto opiniones con una alta carga de superioridad moral por parte de dos candidatos, específicamente hago alusión a las campañas de Gonzalo Winter y Carolina Tohá. El primero, se jacta de ser la renovación de una política desconectada con la sociedad y que viene a romper todo rastro de la antigua Concertación; sin embargo, me parece irrisorio que el mismo partido que haga esta crítica haya sido el mismo que, en su desesperación y falta de apoyo político, tuvo que instalar a estas mismas figuras de la Concertación, a la cual tanto criticaron en algún momento. La segunda candidata, defiende dogmáticamente los 30 años en que su sector gobernó al país por grandes periodos de tiempo, señalando que fueron los mejores años del país; no obstante, ella olvida que en ese período la desafección a la política aumentó de gran manera y el progreso social no llegó a todos los chilenos/as, gran parte de este fenómeno se dio por los escándalos de corrupción, como el escándalo de financiamiento ilegal de SQM, el caso “Corpesca”, el caso “MOP-Gate”, entre muchos otros.
La moral de la que se jactaban ambos grupos, siempre fue rota por grandes golpes de realidad, los cuales, produjeron grandes crisis en ambos bloques políticos de estas fuerzas progresistas. Parece que de esas lecciones, poco se ha aprendido.
Volviendo a la actualidad, ambos candidatos han golpeado con dureza a la candidata Jeannette Jara, militante del Partido Comunista y respaldada por Acción Humanista. Entre los discursos que se le han planteado a Jara, siempre van cargados de un anticomunismo feroz y sesgado, repitiéndose en reiteradas ocasiones preguntas acerca de la situación de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Sin embargo, llama la atención que nombren esos países pero nunca mencionen a Vietnam y China, naciones que también han adoptado un modelo socialista. Será que simplemente los dos últimos países al ser estables y ricos, no se les menciona en su discurso pro democracia liberal.
Llama también la atención, que siempre en segunda y primera vuelta, desde el regreso a la democracia sean estos mismos sectores quienes van suplicando al PC el apoyo a sus candidatos, respaldo al cual dicho colectivo, siempre ha cumplido mandatando a sus bases a votar disciplinada por candidatos alejados a sus ideales. Incluso en el período de la UP, mientras sectores del PS llamaban a la lucha armada. El PC siempre se cuadró en su gran mayoría, salvo pocas excepciones, al pensamiento de Salvador Allende, incluso, liderando negociaciones con la Democracia Cristiana de ese entonces.
Después del 29 de junio, si ganara Winter o Tohá, como PC seríamos el primer colectivo en estar en terreno para apoyar a dichos candidatos y cumplir con el pacto. No obstante, me gustaría pensar que si el resultado fuera distinto nuestros aliados fueran los primeros en dar el respaldo y cumplir el pacto, yo solo espero que prime la unidad, de la cual, tanto ha hablado nuestra candidata Jeannette Jara
El PC no es perfecto, hemos cometido errores como todo partido, sin embargo, uno de nuestros grandes valores es la autocrítica constante, la cual, nos ha permitido sobrevivir hasta los días de hoy.
Tal parece que la moral, es una simple paradoja en gran parte de la política chilena.
Actualmente, nos encontramos en período de campaña electoral, esta vez, ad portas de las primarias del oficialismo, la cual, busca tener un candidato único para hacerle frente al derechismo en el país.
Sin embargo, hemos visto opiniones con una alta carga de superioridad moral por parte de dos candidatos, específicamente hago alusión a las campañas de Gonzalo Winter y Carolina Tohá. El primero, se jacta de ser la renovación de una política desconectada con la sociedad y que viene a romper todo rastro de la antigua Concertación; sin embargo, me parece irrisorio que el mismo partido que haga esta crítica haya sido el mismo que, en su desesperación y falta de apoyo político, tuvo que instalar a estas mismas figuras de la Concertación, a la cual tanto criticaron en algún momento. La segunda candidata, defiende dogmáticamente los 30 años en que su sector gobernó al país por grandes periodos de tiempo, señalando que fueron los mejores años del país; no obstante, ella olvida que en ese período la desafección a la política aumentó de gran manera y el progreso social no llegó a todos los chilenos/as, gran parte de este fenómeno se dio por los escándalos de corrupción, como el escándalo de financiamiento ilegal de SQM, el caso “Corpesca”, el caso “MOP-Gate”, entre muchos otros.
La moral de la que se jactaban ambos grupos, siempre fue rota por grandes golpes de realidad, los cuales, produjeron grandes crisis en ambos bloques políticos de estas fuerzas progresistas. Parece que de esas lecciones, poco se ha aprendido.
Volviendo a la actualidad, ambos candidatos han golpeado con dureza a la candidata Jeannette Jara, militante del Partido Comunista y respaldada por Acción Humanista. Entre los discursos que se le han planteado a Jara, siempre van cargados de un anticomunismo feroz y sesgado, repitiéndose en reiteradas ocasiones preguntas acerca de la situación de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Sin embargo, llama la atención que nombren esos países pero nunca mencionen a Vietnam y China, naciones que también han adoptado un modelo socialista. Será que simplemente los dos últimos países al ser estables y ricos, no se les menciona en su discurso pro democracia liberal.
Llama también la atención, que siempre en segunda y primera vuelta, desde el regreso a la democracia sean estos mismos sectores quienes van suplicando al PC el apoyo a sus candidatos, respaldo al cual dicho colectivo, siempre ha cumplido mandatando a sus bases a votar disciplinada por candidatos alejados a sus ideales. Incluso en el período de la UP, mientras sectores del PS llamaban a la lucha armada. El PC siempre se cuadró en su gran mayoría, salvo pocas excepciones, al pensamiento de Salvador Allende, incluso, liderando negociaciones con la Democracia Cristiana de ese entonces.
Después del 29 de junio, si ganara Winter o Tohá, como PC seríamos el primer colectivo en estar en terreno para apoyar a dichos candidatos y cumplir con el pacto. No obstante, me gustaría pensar que si el resultado fuera distinto nuestros aliados fueran los primeros en dar el respaldo y cumplir el pacto, yo solo espero que prime la unidad, de la cual, tanto ha hablado nuestra candidata Jeannette Jara
El PC no es perfecto, hemos cometido errores como todo partido, sin embargo, uno de nuestros grandes valores es la autocrítica constante, la cual, nos ha permitido sobrevivir hasta los días de hoy.
Tal parece que la moral, es una simple paradoja en gran parte de la política chilena.
Luis Gustavo Jara Torres
Fuente información: luis.gustavo.jara.t.ccp@gmail.com
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