Primarias oficialistas en la recta final: ¿Unidad o tensión en el Conglomerado?

Primarias oficialistas en la recta final: ¿Unidad o tensión en el Conglomerado?
A pocos días de la celebración de las primarias del oficialismo, el escenario político se intensifica, revelando tanto puntos de unidad como áreas de tensión dentro del conglomerado de centroizquierda e izquierda. Analistas y expertos debaten sobre la cohesión alcanzada por los cuatro candidatos en liza y el impacto que estos resultados tendrán en la configuración del poder interno y en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales. El voto voluntario de este domingo será clave para medir la capacidad de convocatoria del sector, más allá de sus militantes.

El proceso de primarias, que culmina este domingo, ha puesto en el centro del debate la capacidad del oficialismo para articular un proyecto político común. Nancy Carola Márquez, antropóloga ancuditana y analista política, destacó en "Política Podcast" la existencia de un "mismo tono" entre los cuatro candidatos, lo que a su juicio, evidencia un proyecto político unificado y márgenes de diálogo político bien definidos. Esta percepción de unidad, según Márquez, "da mucha tranquilidad" y sugiere que la campaña se mantuvo enfocada en el conglomerado, evitando desviar la atención hacia la oposición. Además, valoró que ningún candidato incurrió en propuestas populistas, manteniendo una discusión política de fondo.

Sin embargo, esta visión es contrastada por Rocío Gambra, conductora del podcast, quien manifestó haber percibido una "poca propuesta" sustantiva y una "harta búsqueda de diferenciación" entre los candidatos, especialmente por parte de Gonzalo Winter, quien habría "machacado" al socialismo democrático. Gambra también señaló las reiteradas alusiones de Carolina Tohá al "tema de los comunistas" antes de las primarias, cuestionando la capacidad de los partidos para caminar juntos después del proceso. Esta discrepancia subraya las "diferencias políticas" inherentes a los distintos partidos y "almas" que componen el conglomerado, aunque Márquez insiste en que, pese a ello, se mantuvieron "márgenes de conglomerado político". Un ejemplo de consenso macro fue el rechazo unánime, salvo por Mulet en una ocasión, a la propuesta de una policía municipal, considerada por el conglomerado como un "foco de corrupción y mal uso del poder".

Uno de los aspectos más celebrados por los analistas es la ausencia de "ataques personales" durante la campaña. A diferencia de primarias anteriores, como la disputa entre Ossandón y Kast, donde las diferencias escalaron a lo personal, en esta ocasión las críticas se mantuvieron en el ámbito profesional y táctico. Esto es visto como un factor crucial para mantener la unidad post-primarias, permitiendo que los candidatos perdedores apoyen al ganador sin resentimientos. "Nadie está averiado en esta pasada, creo que nadie está sentido", afirmó Márquez.

La capacidad de los candidatos para trascender sus nichos partidistas ha sido otro punto de análisis. Jeannette Jara, en particular, ha logrado construir un relato que la posiciona en un primer lugar en las encuestas, presentándose como una "mamá joven que soluciona todo". Su desplante y cercanía, observados incluso antes de las primarias, le han permitido "abarcar un poco más allá" de su propio partido, el Comunista, y diferenciarse de figuras más encasilladas en sus sectores, como Carolina Tohá (Socialismo Democrático) y Gonzalo Winter (Frente Amplio). Este fenómeno, según Márquez, demuestra la capacidad del Partido Comunista para "reinventarse rápido y sacar figuras" nuevas, ampliando el abanico de alternativas. No obstante, la pregunta sobre cómo afectarán a Jara sus declaraciones sobre Cuba al pasar de la primaria a una eventual primera vuelta sigue latente.

El verdadero juego en estas primarias, más allá de la elección del candidato presidencial, radica en la "hegemonía del poder" dentro del conglomerado. El ganador definirá la "hoja de ruta" del sector y su influencia en la construcción del futuro proyecto político. La disputa por el liderazgo, según los analistas, se centra entre el Socialismo Democrático y el Partido Comunista, con el Frente Amplio quedando en un tercer lugar. La conformación de las listas parlamentarias post-primarias será un indicador crucial de cómo se ordenarán las fuerzas internas y cuántos "heridos quedaron en el camino". La posibilidad de una lista única dependerá en gran medida de los porcentajes de votación de cada candidato.

Finalmente, el éxito de las primarias también se medirá por la participación ciudadana. El gran desafío es "llevar votantes más allá de nuestras filas políticas" y convocar a independientes. La incertidumbre sobre el ganador, sumado al carácter voluntario del voto para no militantes, añade un elemento de expectativa a este proceso que, a ojos del oficialismo, ya ha logrado "construir agenda política" y dar el "primer ruido, el primer volumen" a las candidaturas de cara a las presidenciales de fin de año




Fuente información: Rocío Gambra
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