Advierten sobre riesgo por falta de equipamiento clave en Aeródromo de Osorno

Advierten sobre riesgo por falta de equipamiento clave en Aeródromo de Osorno
Alex Silva, presidente provincial de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en Osorno, denunció una grave falencia en la seguridad del Aeródromo Cañal Bajo. Un vehículo nuevo, destinado a emergencias y control de fauna, opera sin el equipamiento sónico esencial para ahuyentar aves, cuyo costo bordea los $2.900.000, obligando al personal a utilizar métodos alternativos como la bocina del móvil y una escopeta para resguardar la seguridad de las aeronaves, pasajeros y tripulaciones.

Una seria advertencia sobre las condiciones de seguridad operacional fue emitida desde el Aeródromo Cañal Bajo de Osorno. La falta de un sistema de sirenas y ahuyentamiento sónico en un vehículo de emergencia recientemente entregado, ha encendido las alarmas entre los funcionarios encargados de la seguridad de las pistas, quienes ven un riesgo latente para las operaciones aéreas.

La denuncia fue realizada por Alex Silva, quien ostenta el doble rol de presidente provincial de la ANEF y líder de la asociación de funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Según detalló el dirigente, el vehículo, pieza clave para el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) en el terminal aéreo, carece de un equipo fundamental para dispersar aves y fauna silvestre, una tarea crítica para prevenir colisiones con aeronaves, conocidas en la industria como "bird strikes".

“Lamentablemente no lo tenemos. El vehículo debería contar con la sirena, como cualquier vehículo de emergencia, con sus balizas, sobre todo con los equipos de comunicación y un equipo que es de ahuyentamiento de aves”, explicó Silva. Este sistema emite sonidos grabados de aves en peligro para dispersar a las bandadas de manera efectiva. El costo para implementar esta tecnología, junto a las sirenas y equipos de radio, asciende a “2.900.000 pesos, aproximados”, una cifra que, según el dirigente, no ha podido ser financiada debido a recortes presupuestarios que afectaron a la DGAC, una institución que opera bajo un modelo de autofinanciamiento.

Esta carencia obliga al personal a recurrir a métodos menos eficientes y más drásticos. “Ahora los funcionarios lo están realizando con todo el esfuerzo, sale mucho tiempo antes que llegue o que salga un vuelo comercial para poder dispersar la ave, solamente con la bocina y utilizando la escopeta con calibre 12”, precisó Silva. Aclaró que el uso del armamento es disuasivo, aunque en casos extremos y con autorización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), se ven obligados a abatir un ave “en post de la seguridad de los pasajeros”. El riesgo no es menor, considerando que las aeronaves que operan en Osorno, como el Airbus A320, pueden sufrir daños severos por un impacto, tal como ha ocurrido en incidentes internacionales.

Para buscar una solución, la asociación de funcionarios presentó una solicitud de financiamiento directo al Gobierno Regional de Los Lagos, con la esperanza de que el Consejo Regional (CORE) apruebe los fondos. El proyecto no solo busca equipar el vehículo, sino también instalar cámaras de seguridad y un tótem de información turística en el aeródromo.

Pese a esta precariedad, Silva fue enfático en asegurar a los usuarios que el personal de la DGAC redobla sus esfuerzos para garantizar la seguridad. “Que pierdan un poco el cuidado los pasajeros y pasajeras, todas las funcionarias y funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil todos los días hacen el esfuerzo de mantener la seguridad operacional de los vuelos”, concluyó.




Fuente información: Álvaro Torres Riobó
Siguiente Anterior
*****