Río Negro: Vecinos piden reparaciones ante el deterioro de calles, veredas y caminos rurales
Habitantes de diversos sectores urbanos y rurales de la comuna de Río Negro señalan el avanzado estado de deterioro que presentan calles, veredas y caminos, exigiendo a las autoridades un plan de reparaciones concreto y calendarizado. La problemática abarca desde baches profundos en vías clave hasta la desaparición de señalética peatonal, generando serios riesgos para el tránsito vehicular y la seguridad de los peatones. Consultado este miércoles, el municipio declinó referirse en detalle a los reclamos.
Una profunda molestia e inquietud se ha instalado entre algunos residentes de la comuna de Río Negro, quienes acusan un notorio abandono en la mantención de la infraestructura vial. Los problemas, aseguran, se han acumulado a lo largo del tiempo afectando tanto a la zona urbana como a los sectores rurales, sin que hasta la fecha exista una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades competentes.
Uno de los puntos más críticos señalados por la comunidad es la presencia de baches profundos y el pavimento agrietado por fatiga de material en diversas arterias. La situación es particularmente preocupante en la calle Arturo Prat, en las inmediaciones del hospital local, donde el mal estado de la calzada dificulta el tránsito fluido no solo de vehículos particulares, sino también de ambulancias y otros móviles de emergencia. A esto se suma el daño visible en reductores de velocidad en avenidas de alto flujo como Padre Alberto Hurtado, donde las roturas impiden el paso simultáneo de dos vehículos, señala Pablo Zavala Melillanca, Presidente de la Agrupación Syntropia, cuyos voluntarios recopilaron una serie de fotografías, algunas de las cuales acompañan esta nota.
La seguridad peatonal es otra de las grandes preocupaciones, señala Zavala. Los vecinos denuncian que los pasos de cebra están prácticamente borrados en puntos estratégicos, como el ubicado en la calle Pedro Aguirre Cerda a la altura del puente O'Higgins. "Un cruce peatonal que no se ve es un accidente a punto de ocurrir", advirtió un apoderado de un establecimiento educacional cercano.
El problema se extiende con igual o mayor gravedad a las zonas rurales. Caminos como el Callejón Arteaga y el Camino Rural El Rincón. Los residentes de estos sectores indican que durante los días de lluvia, transitar por la ruta El Rincón se vuelve una tarea "casi imposible", afectando la conectividad y la calidad de vida.
Paralelamente, el estado de las veredas en puntos como calle La Paz y la Avenida Padre Alberto Hurtado también es objeto de reclamo. Estas se anegan constantemente con agua, transformándose en superficies resbaladizas con las bajas temperaturas o en "verdaderos focos de barro" durante los periodos de precipitaciones.
Los vecinos afectados afirman haber solicitado en "reiteradas oportunidades" una solución, realizando incluso "presentaciones formales" ante el municipio. Sin embargo, acusan que los problemas "se acumulan" sin que se concrete un plan de ejecución. La comunidad espera que las autoridades prioricen la intervención de las vías más críticas y avancen en un plan de mantención que, a su juicio, es "impostergable".
Consultado este miércoles 20 de agosto por este medio respecto a las peticiones de los vecinos, el Municipio de Río Negro declinó referirse por el momento a estas situaciones, estableciendo únicamente que algunos de los requerimientos vecinales no son responsabilidad del municipio.
Fuente información: Pablo Zavala Melillanca - syntropiachile@gmail.com
Una profunda molestia e inquietud se ha instalado entre algunos residentes de la comuna de Río Negro, quienes acusan un notorio abandono en la mantención de la infraestructura vial. Los problemas, aseguran, se han acumulado a lo largo del tiempo afectando tanto a la zona urbana como a los sectores rurales, sin que hasta la fecha exista una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades competentes.
Uno de los puntos más críticos señalados por la comunidad es la presencia de baches profundos y el pavimento agrietado por fatiga de material en diversas arterias. La situación es particularmente preocupante en la calle Arturo Prat, en las inmediaciones del hospital local, donde el mal estado de la calzada dificulta el tránsito fluido no solo de vehículos particulares, sino también de ambulancias y otros móviles de emergencia. A esto se suma el daño visible en reductores de velocidad en avenidas de alto flujo como Padre Alberto Hurtado, donde las roturas impiden el paso simultáneo de dos vehículos, señala Pablo Zavala Melillanca, Presidente de la Agrupación Syntropia, cuyos voluntarios recopilaron una serie de fotografías, algunas de las cuales acompañan esta nota.
La seguridad peatonal es otra de las grandes preocupaciones, señala Zavala. Los vecinos denuncian que los pasos de cebra están prácticamente borrados en puntos estratégicos, como el ubicado en la calle Pedro Aguirre Cerda a la altura del puente O'Higgins. "Un cruce peatonal que no se ve es un accidente a punto de ocurrir", advirtió un apoderado de un establecimiento educacional cercano.
El problema se extiende con igual o mayor gravedad a las zonas rurales. Caminos como el Callejón Arteaga y el Camino Rural El Rincón. Los residentes de estos sectores indican que durante los días de lluvia, transitar por la ruta El Rincón se vuelve una tarea "casi imposible", afectando la conectividad y la calidad de vida.
Paralelamente, el estado de las veredas en puntos como calle La Paz y la Avenida Padre Alberto Hurtado también es objeto de reclamo. Estas se anegan constantemente con agua, transformándose en superficies resbaladizas con las bajas temperaturas o en "verdaderos focos de barro" durante los periodos de precipitaciones.
Los vecinos afectados afirman haber solicitado en "reiteradas oportunidades" una solución, realizando incluso "presentaciones formales" ante el municipio. Sin embargo, acusan que los problemas "se acumulan" sin que se concrete un plan de ejecución. La comunidad espera que las autoridades prioricen la intervención de las vías más críticas y avancen en un plan de mantención que, a su juicio, es "impostergable".
Consultado este miércoles 20 de agosto por este medio respecto a las peticiones de los vecinos, el Municipio de Río Negro declinó referirse por el momento a estas situaciones, estableciendo únicamente que algunos de los requerimientos vecinales no son responsabilidad del municipio.
Fuente información: Pablo Zavala Melillanca - syntropiachile@gmail.com