¿Candidaturas presidenciales carecen de agenda programática definida?
Expertos en análisis político sostienen que las campañas presidenciales de José Antonio Kast y Jeannette Jara han adoptado una estrategia de moderación que diluye sus posturas más radicales. El fenómeno, apodado "not agenda" por los comentaristas, se evidencia en la ausencia de debates de fondo y la evitación de temas valóricos o ideológicos, enfocándose en la seguridad y el orden como ejes principales. Este enfoque, que se asemeja más a una estrategia de segunda vuelta que a una de primera, se contrapone a las encuestas que muestran una ciudadanía que busca cambios radicales.
De acuerdo con el análisis de los panelistas del podcast "Política Podcast", las candidaturas presidenciales más competitivas, representadas por Jeannette Jara y José Antonio Kast, han mostrado una ausencia notoria de propuestas de fondo, lo que los comentaristas han denominado "not agenda". Este fenómeno se debe a una moderación estratégica en sus programas, buscando atraer a los votantes de centro y reducir el rechazo que generaban sus posturas más extremas.
El periodista Pablo Hübner y la comunicadora Rocío Gambra, de "Política Podcast", señalaron que tanto Kast como Jara han evitado temas que históricamente han estado asociados a sus sectores. En el caso de Kast, se ha omitido la agenda valórica que aborda temas como el aborto o la pastilla del día después. En el lado de Jara, el discurso ha eludido los puntos más radicales sobre el fin del neoliberalismo, la nacionalización del litio y el término de las AFP, enfocándose en la gestión del actual Gobierno, particularmente en la figura del ex ministro de Hacienda, Mario Marcel. Según los analistas, esta estrategia es vista como un intento de presentarse con un "programa de segunda vuelta" desde la primera, lo que resulta una paradoja dado que los votantes, según diversas encuestas, buscan "cambios radicales".
El debate también ha destacado la diferencia entre la percepción de las campañas en redes sociales y la realidad de las encuestas. Mientras que fotografías de Jeannette Jara en Concepción mostraban eventos "multitudinarios", las encuestas reflejan un escenario diferente, con un 28% de aprobación. Este contraste se ha visto reforzado por la mención a estrategias de campaña que incluyen la manipulación de imágenes con inteligencia artificial o la movilización de personas para simular masividad. En este sentido, se resalta la importancia de considerar tanto las encuestas como las manifestaciones, ya que el poder de convocatoria también es un indicador.
En cuanto a las encuestas, se mencionó un estudio que comparaba el voto de quienes lo hacen de forma voluntaria versus los que lo hacen de forma obligatoria. En la votación voluntaria, Jeannette Jara ganaba "por paliza" con un 34% a 35%, mientras que en la obligatoria, su apoyo disminuía a "un veinte con suerte", aumentando la preferencia por José Antonio Kast y Evelyn Matthei. Esta diferencia se asemeja a lo ocurrido en el plebiscito, donde las masivas manifestaciones en la calle no se condijeron con el resultado final en las urnas.
De acuerdo con el análisis de los panelistas del podcast "Política Podcast", las candidaturas presidenciales más competitivas, representadas por Jeannette Jara y José Antonio Kast, han mostrado una ausencia notoria de propuestas de fondo, lo que los comentaristas han denominado "not agenda". Este fenómeno se debe a una moderación estratégica en sus programas, buscando atraer a los votantes de centro y reducir el rechazo que generaban sus posturas más extremas.
El periodista Pablo Hübner y la comunicadora Rocío Gambra, de "Política Podcast", señalaron que tanto Kast como Jara han evitado temas que históricamente han estado asociados a sus sectores. En el caso de Kast, se ha omitido la agenda valórica que aborda temas como el aborto o la pastilla del día después. En el lado de Jara, el discurso ha eludido los puntos más radicales sobre el fin del neoliberalismo, la nacionalización del litio y el término de las AFP, enfocándose en la gestión del actual Gobierno, particularmente en la figura del ex ministro de Hacienda, Mario Marcel. Según los analistas, esta estrategia es vista como un intento de presentarse con un "programa de segunda vuelta" desde la primera, lo que resulta una paradoja dado que los votantes, según diversas encuestas, buscan "cambios radicales".
El debate también ha destacado la diferencia entre la percepción de las campañas en redes sociales y la realidad de las encuestas. Mientras que fotografías de Jeannette Jara en Concepción mostraban eventos "multitudinarios", las encuestas reflejan un escenario diferente, con un 28% de aprobación. Este contraste se ha visto reforzado por la mención a estrategias de campaña que incluyen la manipulación de imágenes con inteligencia artificial o la movilización de personas para simular masividad. En este sentido, se resalta la importancia de considerar tanto las encuestas como las manifestaciones, ya que el poder de convocatoria también es un indicador.
En cuanto a las encuestas, se mencionó un estudio que comparaba el voto de quienes lo hacen de forma voluntaria versus los que lo hacen de forma obligatoria. En la votación voluntaria, Jeannette Jara ganaba "por paliza" con un 34% a 35%, mientras que en la obligatoria, su apoyo disminuía a "un veinte con suerte", aumentando la preferencia por José Antonio Kast y Evelyn Matthei. Esta diferencia se asemeja a lo ocurrido en el plebiscito, donde las masivas manifestaciones en la calle no se condijeron con el resultado final en las urnas.
Fuente información: Rocío Gambra













