Carmona defiende estrategia de movilización callejera y desata críticas
El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, defendió la resolución del Comité Central de preparar una oposición activa en las calles frente a la administración electa de José Antonio Kast. Desde el PPD calificaron la postura de "irresponsable", evidenciando la primera fractura del bloque oficialista saliente.
En un clima de agudización de la tensión política tras la reciente segunda vuelta presidencial, el presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, ratificó durante las últimas 24 horas la postura institucional de su colectividad de "articular un pueblo movilizado". Esta estrategia busca hacer frente a la futura administración del presidente electo, José Antonio Kast, quien se impuso con un margen aproximado del 58,1% sobre la candidata oficialista Jeannette Jara.
Pese a los cuestionamientos surgidos tanto desde la oposición entrante como de sus propios aliados en el gobierno saliente, Carmona desestimó que el llamado constituya un acto de "sedición" o un intento de boicotear el traspaso de mando. En entrevista con medios nacionales, el timonel comunista aseguró que las acusaciones de la derecha son una "caricatura y un fantasma construido a la medida" para deslegitimar a los movimientos sociales, los cuales, a su juicio, tienen "vida propia" y reaccionarán autónomamente ante los recortes estatales anunciados.
La definición del PC ha generado inmediatas repercusiones en el Socialismo Democrático, evidenciando una grieta en la alianza de centro-izquierda respecto a cómo ejercer la oposición a partir de marzo de 2026. El diputado del PPD, Raúl Soto, tomó distancia de la estrategia comunista, calificando la postura como "imprudente e irresponsable", advirtiendo sobre los riesgos de polarizar el escenario antes de que asuma el nuevo mandatario.
Por su parte, desde el círculo de hierro del Partido Republicano han advertido que el llamado a las calles busca "pautear" la transición política. El equipo de Kast ha exigido al actual Ejecutivo condenar explícitamente estas declaraciones, anticipando un verano legislativo complejo y una instalación de gobierno que podría estar marcada por la conflictividad social en fechas clave como el 8 de marzo y el 1 de mayo.
Fuente información: Agencia MI
En un clima de agudización de la tensión política tras la reciente segunda vuelta presidencial, el presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, ratificó durante las últimas 24 horas la postura institucional de su colectividad de "articular un pueblo movilizado". Esta estrategia busca hacer frente a la futura administración del presidente electo, José Antonio Kast, quien se impuso con un margen aproximado del 58,1% sobre la candidata oficialista Jeannette Jara.
Pese a los cuestionamientos surgidos tanto desde la oposición entrante como de sus propios aliados en el gobierno saliente, Carmona desestimó que el llamado constituya un acto de "sedición" o un intento de boicotear el traspaso de mando. En entrevista con medios nacionales, el timonel comunista aseguró que las acusaciones de la derecha son una "caricatura y un fantasma construido a la medida" para deslegitimar a los movimientos sociales, los cuales, a su juicio, tienen "vida propia" y reaccionarán autónomamente ante los recortes estatales anunciados.
La definición del PC ha generado inmediatas repercusiones en el Socialismo Democrático, evidenciando una grieta en la alianza de centro-izquierda respecto a cómo ejercer la oposición a partir de marzo de 2026. El diputado del PPD, Raúl Soto, tomó distancia de la estrategia comunista, calificando la postura como "imprudente e irresponsable", advirtiendo sobre los riesgos de polarizar el escenario antes de que asuma el nuevo mandatario.
Por su parte, desde el círculo de hierro del Partido Republicano han advertido que el llamado a las calles busca "pautear" la transición política. El equipo de Kast ha exigido al actual Ejecutivo condenar explícitamente estas declaraciones, anticipando un verano legislativo complejo y una instalación de gobierno que podría estar marcada por la conflictividad social en fechas clave como el 8 de marzo y el 1 de mayo.
Fuente información: Agencia MI
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