Concurridas conferencias sobre el Tsunami
Maullín. Fuente: Juan Luis Insunza.
Casi 500 vecinos llegaron esta mañana a la conferencia realizada por el científico Marcelo Lagos, en el gimnasio de la escuela Encarnación Olivares de la Villa de Maullín. El geólogo, quien ha estudiado durante años los efectos del terremoto y tsunami de 1960 en la zona, hizo una completa exposición del las causas de estos fenómenos y su efectos en los asentamientos humanos de la costa. Lagos fue enfático en señalar además que “sin terremoto no hay tsunami” y que en caso de que las marejadas provengan de otras regiones del planeta hay “tiempo suficiente para tomar un café, juntar agua y dirigirse a zonas altas”.
Con un lenguaje cercano y palabras sencillas, el académico llevó tranquilidad a la población aclarando que la mejor forma de prepararse para estos eventos es educarse y aprender las experiencias del pasado, tanto de 1960 cómo del reciente cataclismo de Maule y Bío-Bío. En la oportunidad el experto mostró fotografías exclusivas que ha captado en las últimas semanas en los lugares más afectados por el tsunami del 27 de febrero y que serán publicadas en prestigiosas revistas científicas..jpg)
Puntualmente respecto a Maullín el experto aclaró que se encuentra en un punto muy protegido y construido sobre zonas altas que garantizarían la sobrevivencia de la población. “En Quenuir la gente aprendió la lección y se trasladó a vivir al cerro” señaló Marcelo Lagos. Aclaró además que en esta zona no debería haber un terremoto como el del 60 por lo menos en 200 años. En la oportunidad Marcelo Lagos afirmó además que el próximo “gran terremoto” se producirá en el norte de Chile entre Arica y Mejillones. “La gente allá lo sabe” señaló.
Lagos hizo un llamado al cuidado personal y la responsabilidad ya que recordó que el año 2005, en Concepción hubo una falsa alarma de tsunami que provocó 2 muertes. Finalmente reiteró que en caso de producirse un sismo de magnitud suficiente como para no mantenerse en pie, la gente no debe esperar ninguna señal ni llamado y dirigirse rápidamente a sectores de seguridad. “Educar y tener un plan de seguridad familiar son responsabilidad de cada uno” finalizó.
Casi 500 vecinos llegaron esta mañana a la conferencia realizada por el científico Marcelo Lagos, en el gimnasio de la escuela Encarnación Olivares de la Villa de Maullín. El geólogo, quien ha estudiado durante años los efectos del terremoto y tsunami de 1960 en la zona, hizo una completa exposición del las causas de estos fenómenos y su efectos en los asentamientos humanos de la costa. Lagos fue enfático en señalar además que “sin terremoto no hay tsunami” y que en caso de que las marejadas provengan de otras regiones del planeta hay “tiempo suficiente para tomar un café, juntar agua y dirigirse a zonas altas”.
Con un lenguaje cercano y palabras sencillas, el académico llevó tranquilidad a la población aclarando que la mejor forma de prepararse para estos eventos es educarse y aprender las experiencias del pasado, tanto de 1960 cómo del reciente cataclismo de Maule y Bío-Bío. En la oportunidad el experto mostró fotografías exclusivas que ha captado en las últimas semanas en los lugares más afectados por el tsunami del 27 de febrero y que serán publicadas en prestigiosas revistas científicas.
.jpg)
Puntualmente respecto a Maullín el experto aclaró que se encuentra en un punto muy protegido y construido sobre zonas altas que garantizarían la sobrevivencia de la población. “En Quenuir la gente aprendió la lección y se trasladó a vivir al cerro” señaló Marcelo Lagos. Aclaró además que en esta zona no debería haber un terremoto como el del 60 por lo menos en 200 años. En la oportunidad Marcelo Lagos afirmó además que el próximo “gran terremoto” se producirá en el norte de Chile entre Arica y Mejillones. “La gente allá lo sabe” señaló.Lagos hizo un llamado al cuidado personal y la responsabilidad ya que recordó que el año 2005, en Concepción hubo una falsa alarma de tsunami que provocó 2 muertes. Finalmente reiteró que en caso de producirse un sismo de magnitud suficiente como para no mantenerse en pie, la gente no debe esperar ninguna señal ni llamado y dirigirse rápidamente a sectores de seguridad. “Educar y tener un plan de seguridad familiar son responsabilidad de cada uno” finalizó.
