Padres: "No tengan miedo a que los niños se aburran en vacaciones”
Un gran problema para muchos padres suelen ser las vacaciones de verano, tan esperadas por los niños, pero tan angustiantes para quienes deben seguir trabajando y sienten la presión de generar actividades entretenidas para los pequeños que salieron del colegio y están en la casa.
Lo más importante, según lo señala el Psicólogo, docente de la Universidad San Sebastián, Master © of public health Universidad de Liverpool, Miguel Flores, es no generar mayores expectativas en los niños y eso va a depender de la planificación familiar que se haga durante el año. “Las vacaciones son un momento especial para todos, por lo tanto se espera hacer actividades distintas a las cotidianas, compartir más con la familia, pero cómo se desarrollen será como la familia decida que va a suceder, sea dentro de la casa o fuera de ella, de acuerdo a sus posibilidades y una gran fuente de la ansiedad ahí va a ser tener expectativas poco realistas que no se pueden cumplir. Generalmente los niños manejan expectativas altas”, indica el profesional.
Combinar el uso del tiempo compartido es fundamental en esta época considerando que los hijos adolescentes muchas veces tienen otros planes. Es importante a juicio del experto que se le otorguen esos espacios y que la pareja también pueda tener espacios para ellos fuera de los que comparten de manera familiar con los niños. “Es súper saludable que la pareja tenga un espacio para hacer cosas distintas también, que ellos puedan ser protagonistas, ahí funcionan las redes que se establecen con amigos y familiares para apoyar el cuidado de los hijos, la planificación es fundamental”, indica Flores.
Aspectos que tienen que ver con el estudio podrían ser productivos dependiendo de cómo se establezcan. El psicólogo sostiene que si se piensa en repasar contenidos a modo de castigo no tendrá efectos positivos y las vacaciones quedarán como un mal recuerdo, ahora, si se plantean como una actividad entretenida que ayude a reforzar algún área que estuvo débil durante el año podría resultar mejor. “El verano es una muy buena oportunidad para establecer una relación distinta con los estudios, los niños están menos estresados en vacaciones y eso provoca resultados positivos”, sostiene el académico USS.
Miguel Flores asegura que los padres no deben tener miedo a que los niños se aburran, y que es mejor que se saquen esa presión de encima. “He visto que muchos papás tienen una especie de terror que los niños se aburran, es como si sintieran dolor, pero es parte de la vida de los niños y no debe ser ese un problema, muchas veces el aburrimiento es el principio de grandes ideas”, indica.
Lo más importante, según lo señala el Psicólogo, docente de la Universidad San Sebastián, Master © of public health Universidad de Liverpool, Miguel Flores, es no generar mayores expectativas en los niños y eso va a depender de la planificación familiar que se haga durante el año. “Las vacaciones son un momento especial para todos, por lo tanto se espera hacer actividades distintas a las cotidianas, compartir más con la familia, pero cómo se desarrollen será como la familia decida que va a suceder, sea dentro de la casa o fuera de ella, de acuerdo a sus posibilidades y una gran fuente de la ansiedad ahí va a ser tener expectativas poco realistas que no se pueden cumplir. Generalmente los niños manejan expectativas altas”, indica el profesional.
Combinar el uso del tiempo compartido es fundamental en esta época considerando que los hijos adolescentes muchas veces tienen otros planes. Es importante a juicio del experto que se le otorguen esos espacios y que la pareja también pueda tener espacios para ellos fuera de los que comparten de manera familiar con los niños. “Es súper saludable que la pareja tenga un espacio para hacer cosas distintas también, que ellos puedan ser protagonistas, ahí funcionan las redes que se establecen con amigos y familiares para apoyar el cuidado de los hijos, la planificación es fundamental”, indica Flores.
Aspectos que tienen que ver con el estudio podrían ser productivos dependiendo de cómo se establezcan. El psicólogo sostiene que si se piensa en repasar contenidos a modo de castigo no tendrá efectos positivos y las vacaciones quedarán como un mal recuerdo, ahora, si se plantean como una actividad entretenida que ayude a reforzar algún área que estuvo débil durante el año podría resultar mejor. “El verano es una muy buena oportunidad para establecer una relación distinta con los estudios, los niños están menos estresados en vacaciones y eso provoca resultados positivos”, sostiene el académico USS.
Miguel Flores asegura que los padres no deben tener miedo a que los niños se aburran, y que es mejor que se saquen esa presión de encima. “He visto que muchos papás tienen una especie de terror que los niños se aburran, es como si sintieran dolor, pero es parte de la vida de los niños y no debe ser ese un problema, muchas veces el aburrimiento es el principio de grandes ideas”, indica.