La honradez ya no existe, la recordaremos con nostalgia
Por Hugo Pérez White
La honradez era uno de los valores más arraigados en el seno de las familias chilenas y desde la más tierna infancia la escuchábamos de labios de nuestros padres y también en las aulas escolares de nuestros profesores y hoy vemos con preocupación que este valor moral se nos está yendo lentamente de las manos y vamos cayendo en la desconfianza mutua.-
Algo está pasando en nuestra sociedad que ha transformado este elemental modo de vida en algo banal y de pronto nos encontramos envueltos en esta vorágine de mentiras con lo cual estamos tergiversando este hermoso valor ciudadano.-
Nuestro país está plagado de personajes que hacen de la mentira una institución que tiene muchos seguidores y es tanta la fuerza de la mitomanía que sin darnos cuenta caemos en este túnel sin salida.-
Cabe preguntarse si son honrados los que no pagan las cotizaciones previsionales de sus empleados o los que buscan cualquier subterfugio para no cancelar los impuestos que corresponden al Estado o los que se coluden descaradamente para obtener pingües ganancias a costa de la ingenuidad de los usuarios o quienes usufructuando del status que dan los altos cargos públicos, hacen desaparecer por arte de magia astronómicas sumas de dinero que pertenecen a todos los chilenos o los que cometen fraudes en la entrega de certificados de estudios a personas que nunca han cruzado las puertas de una escuela o universidad y han obtenido títulos falsos con los cuales han logrado engañar a la opinión pública torciéndoles la nariz a las leyes y luego son elegidos por voluntad popular como concejales, alcaldes y hasta de diputados se postulan los más audaces.-
Es conveniente cuidar nuestra imagen interna ya deteriorada en el extranjero por delincuentes profesionales que son capturados por las policías de diversos países y destacados por la prensa internacional, por lo cual es conveniente de vez en cuando hacernos un examen introspectivo y realizar una revisión a nuestra forma de convivencia y mejorar nuestra escala de valores.-
La honradez es sinónimo de rectitud y la integridad en todos los actos interpersonales que el individuo debe efectuar en su vida diaria consigo mismo y con los demás miembros de la sociedad, lo que en palabras simples se denomina “obrar bien”.-
¿Serán meras suposiciones gratuitas que se hacen al boleo en el agitado diario vivir, guiado por las informaciones emanadas de los medios de comunicación o estas apreciaciones son meras especulaciones antojadísimas de una mayoría supuestamente inconsciente, que no tiene derecho a pensar y analizar la educación recibida por sus padres y por el sistema educacional que se les fue de control en un momento determinado de sus vidas y no se dieron cuenta cuándo pudo haber sucedido?
Cualquiera que haya sido la causa de esta debilidad ahora estamos pagando las consecuencias todos los contribuyentes que año a año hacemos nuestras declaraciones de impuestos como la ley lo establece y están apareciendo los salpicados por la avaricia del dinero mal habido por algunos conspicuos personajes que hicieron el andamiaje de la corrupción como un traje a la medida para beneficio de sus propios intereses y mantenerse en el ansiado “poder” y que hoy tantos temen perder.-
Hasta las jubilaciones de ciertos funcionarios públicos han sido adulterados con cierta precisión milimétrica y nadie hace algo para eliminar estas triquiñuelas previsionales que sólo favorecen a algunos funcionarios privilegiados que tienen “santos en la corte” como bien lo manifiesta un dicho popular o este otro que dice “la culpa no la tiene el chancho, sino quien le da el afrecho.-Qué inteligencia tiene el pueblo y qué bien los sabe interpretar.-
Fuente: hugoperezwhite@gmail.com
La honradez era uno de los valores más arraigados en el seno de las familias chilenas y desde la más tierna infancia la escuchábamos de labios de nuestros padres y también en las aulas escolares de nuestros profesores y hoy vemos con preocupación que este valor moral se nos está yendo lentamente de las manos y vamos cayendo en la desconfianza mutua.-
Algo está pasando en nuestra sociedad que ha transformado este elemental modo de vida en algo banal y de pronto nos encontramos envueltos en esta vorágine de mentiras con lo cual estamos tergiversando este hermoso valor ciudadano.-
Nuestro país está plagado de personajes que hacen de la mentira una institución que tiene muchos seguidores y es tanta la fuerza de la mitomanía que sin darnos cuenta caemos en este túnel sin salida.-
Cabe preguntarse si son honrados los que no pagan las cotizaciones previsionales de sus empleados o los que buscan cualquier subterfugio para no cancelar los impuestos que corresponden al Estado o los que se coluden descaradamente para obtener pingües ganancias a costa de la ingenuidad de los usuarios o quienes usufructuando del status que dan los altos cargos públicos, hacen desaparecer por arte de magia astronómicas sumas de dinero que pertenecen a todos los chilenos o los que cometen fraudes en la entrega de certificados de estudios a personas que nunca han cruzado las puertas de una escuela o universidad y han obtenido títulos falsos con los cuales han logrado engañar a la opinión pública torciéndoles la nariz a las leyes y luego son elegidos por voluntad popular como concejales, alcaldes y hasta de diputados se postulan los más audaces.-
Es conveniente cuidar nuestra imagen interna ya deteriorada en el extranjero por delincuentes profesionales que son capturados por las policías de diversos países y destacados por la prensa internacional, por lo cual es conveniente de vez en cuando hacernos un examen introspectivo y realizar una revisión a nuestra forma de convivencia y mejorar nuestra escala de valores.-
La honradez es sinónimo de rectitud y la integridad en todos los actos interpersonales que el individuo debe efectuar en su vida diaria consigo mismo y con los demás miembros de la sociedad, lo que en palabras simples se denomina “obrar bien”.-
¿Serán meras suposiciones gratuitas que se hacen al boleo en el agitado diario vivir, guiado por las informaciones emanadas de los medios de comunicación o estas apreciaciones son meras especulaciones antojadísimas de una mayoría supuestamente inconsciente, que no tiene derecho a pensar y analizar la educación recibida por sus padres y por el sistema educacional que se les fue de control en un momento determinado de sus vidas y no se dieron cuenta cuándo pudo haber sucedido?
Cualquiera que haya sido la causa de esta debilidad ahora estamos pagando las consecuencias todos los contribuyentes que año a año hacemos nuestras declaraciones de impuestos como la ley lo establece y están apareciendo los salpicados por la avaricia del dinero mal habido por algunos conspicuos personajes que hicieron el andamiaje de la corrupción como un traje a la medida para beneficio de sus propios intereses y mantenerse en el ansiado “poder” y que hoy tantos temen perder.-
Hasta las jubilaciones de ciertos funcionarios públicos han sido adulterados con cierta precisión milimétrica y nadie hace algo para eliminar estas triquiñuelas previsionales que sólo favorecen a algunos funcionarios privilegiados que tienen “santos en la corte” como bien lo manifiesta un dicho popular o este otro que dice “la culpa no la tiene el chancho, sino quien le da el afrecho.-Qué inteligencia tiene el pueblo y qué bien los sabe interpretar.-
Fuente: hugoperezwhite@gmail.com