Hacer política con la verdad
Señor director:
Se avecinan tres elecciones claves, un festival de demagogia y una oportunidad. En la elección para determinar quiénes integrarán la Convención Constitucional -aun cuando probablemente su composición sea plenamente partidista- y en las elecciones municipales y parlamentarias -en la que operará por primera vez el límite a la reelección con efecto retroactivo- se abre la posibilidad de una importante renovación política.
Se puede prever, que todas estas instancias, y en especial la redacción del texto Constitucional, se dará en una dinámica caracterizada por la demagogia y la poca o nula voluntad de acuerdos, situación que tiene a los ciudadanos cansados hasta el hartazgo y que la sola circunstancia de la renovación política no asegura un panorama mejor. Por ello, los eventuales nuevos protagonistas tendrán la oportunidad extraordinaria de enmendar el rumbo y asumir con valentía la gran responsabilidad de servir a quienes los rodean y a los que vendrán después de ellos, haciendo “política con la verdad”, única forma de política genuina, como bien decía el filósofo y político checo, Václav Havel, logrando así, afianzar la política que los ciudadanos chilenos tanto demandan.
Se avecinan tres elecciones claves, un festival de demagogia y una oportunidad. En la elección para determinar quiénes integrarán la Convención Constitucional -aun cuando probablemente su composición sea plenamente partidista- y en las elecciones municipales y parlamentarias -en la que operará por primera vez el límite a la reelección con efecto retroactivo- se abre la posibilidad de una importante renovación política.
Se puede prever, que todas estas instancias, y en especial la redacción del texto Constitucional, se dará en una dinámica caracterizada por la demagogia y la poca o nula voluntad de acuerdos, situación que tiene a los ciudadanos cansados hasta el hartazgo y que la sola circunstancia de la renovación política no asegura un panorama mejor. Por ello, los eventuales nuevos protagonistas tendrán la oportunidad extraordinaria de enmendar el rumbo y asumir con valentía la gran responsabilidad de servir a quienes los rodean y a los que vendrán después de ellos, haciendo “política con la verdad”, única forma de política genuina, como bien decía el filósofo y político checo, Václav Havel, logrando así, afianzar la política que los ciudadanos chilenos tanto demandan.