Conoce la Enfermedad de Behçet
Un trastorno autoinmune, sistémico y de difícil diagnóstico. Actualmente no hay claridad sobre la cantidad de pacientes que sufren esta patología en Chile.
Poco se ha hablado sobre la Enfermedad de Behçet, un trastorno autoinmune crónico, de la familia de las vasculitis, que causa la inflamación de los vasos sanguíneos y que está catalogada como una afección sistémica. En Chile se desconoce la cantidad de personas que sufren esta patología. Sin embargo, los pacientes aseguran atravesar por una odisea para dar con el diagnóstico.
La causa del Behçet no está clara, pero podría guardar relación con componentes genéticos y, pese a que generalmente comienza a manifestarse entre los 20 y 30 años, muchas personas también pueden presentar los primeros síntomas durante la infancia o adolescencia.
Al tratarse de una patología inflamatoria y sistémica, la también llamada enfermedad de la Ruta de la Seda, debido a la alta prevalencia en zonas como Turquía y Medio Oriente, presenta síntomas muy variados y suelen aparecer de forma espaciada y a veces intermitente. De ahí la dificultad de diagnosticarla.
Los brotes podrían incluir, principalmente, úlceras orales y genitales, inflamaciones de la úvea (inflamación de la capa intermedia del ojo), lesiones cutáneas, dolores articulares, fatiga e incluso, en algunos casos, podría producir problemas neurológicos, en las arterias o trastornos gastrointestinales, entre otros problemas.
Esta enfermedad, suele ser tratada por distintas especialidades médicas, lideradas por un reumatólogo Es importante conocer su diagnóstico para poder tratar sus síntomas a tiempo y así evitar repercusiones más graves. Cabe destacar que no existe una prueba diagnóstica que indique a ciencia cierta la existencia de esta enfermedad en una persona.
Su tratamiento va a variar según los síntomas que presenta cada paciente. Por ejemplo, se ha comprobado la eficacia de la Colchicina, un antiguo medicamento para tratar la gota, en la disminución de la inflamación en vasos sanguíneos pequeños, evitando de esta manera llagas bucales recurrentes. También, suelen utilizarse corticoides u otros fármacos como inmunosupresores, o medicamentos biológicos. Todos estos actúan de diferentes maneras sobre el sistema inmunológico, disminuyendo su actividad.
Cristóbal Liquitay fue diagnosticado con esta afección hace tres años. Hoy tiene 27 y comenta que su caso ha sido muy agresivo y complejo. Su primera úlcera bucal apareció cuando tenía dos años y desde ese momento la enfermedad nunca se detuvo. “Tenía que recurrir mínimo diez veces al año a urgencias. Las úlceras no me dejaban tragar, tenía fiebres sobre 40°, estaba deshidratado y nadie encontraba una respuesta”.
Afortunadamente, hoy Cristóbal pudo encontrar un diagnóstico, por lo que su Behçet está controlado. Sin embargo, los efectos secundarios han sido desgastantes.
Poco se ha hablado sobre la Enfermedad de Behçet, un trastorno autoinmune crónico, de la familia de las vasculitis, que causa la inflamación de los vasos sanguíneos y que está catalogada como una afección sistémica. En Chile se desconoce la cantidad de personas que sufren esta patología. Sin embargo, los pacientes aseguran atravesar por una odisea para dar con el diagnóstico.
La causa del Behçet no está clara, pero podría guardar relación con componentes genéticos y, pese a que generalmente comienza a manifestarse entre los 20 y 30 años, muchas personas también pueden presentar los primeros síntomas durante la infancia o adolescencia.
Al tratarse de una patología inflamatoria y sistémica, la también llamada enfermedad de la Ruta de la Seda, debido a la alta prevalencia en zonas como Turquía y Medio Oriente, presenta síntomas muy variados y suelen aparecer de forma espaciada y a veces intermitente. De ahí la dificultad de diagnosticarla.
Los brotes podrían incluir, principalmente, úlceras orales y genitales, inflamaciones de la úvea (inflamación de la capa intermedia del ojo), lesiones cutáneas, dolores articulares, fatiga e incluso, en algunos casos, podría producir problemas neurológicos, en las arterias o trastornos gastrointestinales, entre otros problemas.
Esta enfermedad, suele ser tratada por distintas especialidades médicas, lideradas por un reumatólogo Es importante conocer su diagnóstico para poder tratar sus síntomas a tiempo y así evitar repercusiones más graves. Cabe destacar que no existe una prueba diagnóstica que indique a ciencia cierta la existencia de esta enfermedad en una persona.
Su tratamiento va a variar según los síntomas que presenta cada paciente. Por ejemplo, se ha comprobado la eficacia de la Colchicina, un antiguo medicamento para tratar la gota, en la disminución de la inflamación en vasos sanguíneos pequeños, evitando de esta manera llagas bucales recurrentes. También, suelen utilizarse corticoides u otros fármacos como inmunosupresores, o medicamentos biológicos. Todos estos actúan de diferentes maneras sobre el sistema inmunológico, disminuyendo su actividad.
La realidad de los pacientes con Behçet
Debido al desconocimiento que existe en torno a esta patología, los pacientes deben recorrer un largo camino y someterse a múltiples exámenes y visitas con médicos de diferentes especialidades, antes de dar con ella.Cristóbal Liquitay fue diagnosticado con esta afección hace tres años. Hoy tiene 27 y comenta que su caso ha sido muy agresivo y complejo. Su primera úlcera bucal apareció cuando tenía dos años y desde ese momento la enfermedad nunca se detuvo. “Tenía que recurrir mínimo diez veces al año a urgencias. Las úlceras no me dejaban tragar, tenía fiebres sobre 40°, estaba deshidratado y nadie encontraba una respuesta”.
Afortunadamente, hoy Cristóbal pudo encontrar un diagnóstico, por lo que su Behçet está controlado. Sin embargo, los efectos secundarios han sido desgastantes.
“Hoy padezco osteoporosis generalizada por las altas dosis de corticoides, además de uveítis en mis ojos y queratocono, una enfermedad degenerativa de la córnea, de la cual no puedo ser operado. A eso se suma artritis crónica y depresión”, sostiene.
Al ser una enfermedad rara o poco frecuente, el Behcet no está incluido en ningún sistema de financiamiento, por lo que los pacientes deben costear por sus propios medios las hospitalizaciones, los tratamientos y las consultas con los médicos.
“Espero que la visibilización que hoy está teniendo la enfermedad pueda ayudar a los futuros diagnósticos y que no hayan personas que tengan que pasar por años de búsqueda, tal como me pasó a mí y a otros pacientes que actualmente sufren esta enfermedad”, asegura Cristóbal.Para saber más sobre la patología, puedes ingresar a https://www.instagram.com/behcetchile/.
Fuente: Enfermedad de Behcet En Chile behcetcl2021@gmail.com
