Leonardo Moreno analiza la crisis del Poder Judicial y las filtraciones del caso Hermosilla
En una reciente entrevista con Paislobo, el profesor Leonardo Moreno, académico de la Universidad Alberto Hurtado, abordó en profundidad los problemas estructurales del Poder Judicial chileno a raíz del controvertido caso Hermosilla, que involucra a jueces de alto rango, como la Ministra Vivanco, y pone en tela de juicio la independencia del sistema judicial.
Durante la conversación con la periodista Rocío Gambra, Moreno expresó su preocupación sobre cómo las recientes revelaciones en el caso Hermosilla, que incluyen tráfico de influencias y cuestionables nombramientos de jueces, han comprometido la confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia. Según el académico, uno de los principales problemas radica en el actual sistema de designación de jueces, que permite que factores como la antigüedad y las calificaciones influidas por relaciones jerárquicas sean determinantes, en lugar de centrarse en el mérito profesional.
Moreno consideró que las comunicaciones reveladas en torno a la Ministra Vivanco son uno de los puntos más críticos del caso, ya que sugieren la existencia de redes de influencia dentro del sistema judicial que comprometen la imparcialidad y la independencia de los tribunales. "Ya no es solo un problema de personas", afirmó Moreno, "sino que estamos ante un problema de carácter institucional". Esto pone en riesgo la legitimidad del Poder Judicial, pues cualquier ciudadano que deba enfrentar un juicio podría cuestionar si el juez asignado ha sido designado a través de influencias externas.
El académico subrayó la importancia de reformar el sistema de nombramientos de jueces en Chile, especialmente en las altas cortes, para asegurar que los méritos sean el único criterio para acceder a estos cargos. Moreno sugirió que los mecanismos de selección deben ser más transparentes y objetivos, evitando que contactos políticos o personales determinen el acceso a cargos judiciales.
Comparando el sistema chileno con otras experiencias internacionales, como el caso de México, Moreno advirtió sobre los riesgos de politizar o popularizar el proceso de nombramiento de jueces, señalando que el enfoque debe estar en garantizar un proceso claro y reglamentado, que asegure la independencia y la profesionalización del Poder Judicial.
Otro tema relevante discutido en la entrevista fue el de las filtraciones en las investigaciones penales, como las que se han dado en el caso Hermosilla. Moreno señaló que, aunque la transparencia en los procesos judiciales es importante, estas filtraciones pueden comprometer la eficacia de la persecución penal y la seguridad de las personas involucradas. Las filtraciones "al goteo", según el académico, crean una constante exposición mediática que podría afectar tanto el desarrollo de los casos como la percepción pública.
Además, Moreno destacó la necesidad de respetar la privacidad de las personas involucradas en los casos judiciales, subrayando que el uso de información privada contenida en dispositivos electrónicos debe estar estrictamente limitado a los fines investigativos correspondientes y no servir como material para el escarnio público.
La entrevista concluyó con un llamado a que este caso no se limite a lo vistoso de las filtraciones, sino que impulse una reforma estructural en el sistema judicial chileno. Para Moreno, es fundamental que la ciudadanía recupere la confianza en las instituciones judiciales mediante la implementación de cambios que aseguren su transparencia, independencia y capacidad para actuar de manera justa.
Fuente información: Rocío Gambra
Durante la conversación con la periodista Rocío Gambra, Moreno expresó su preocupación sobre cómo las recientes revelaciones en el caso Hermosilla, que incluyen tráfico de influencias y cuestionables nombramientos de jueces, han comprometido la confianza de la ciudadanía en el sistema de justicia. Según el académico, uno de los principales problemas radica en el actual sistema de designación de jueces, que permite que factores como la antigüedad y las calificaciones influidas por relaciones jerárquicas sean determinantes, en lugar de centrarse en el mérito profesional.
Moreno consideró que las comunicaciones reveladas en torno a la Ministra Vivanco son uno de los puntos más críticos del caso, ya que sugieren la existencia de redes de influencia dentro del sistema judicial que comprometen la imparcialidad y la independencia de los tribunales. "Ya no es solo un problema de personas", afirmó Moreno, "sino que estamos ante un problema de carácter institucional". Esto pone en riesgo la legitimidad del Poder Judicial, pues cualquier ciudadano que deba enfrentar un juicio podría cuestionar si el juez asignado ha sido designado a través de influencias externas.
El académico subrayó la importancia de reformar el sistema de nombramientos de jueces en Chile, especialmente en las altas cortes, para asegurar que los méritos sean el único criterio para acceder a estos cargos. Moreno sugirió que los mecanismos de selección deben ser más transparentes y objetivos, evitando que contactos políticos o personales determinen el acceso a cargos judiciales.
Comparando el sistema chileno con otras experiencias internacionales, como el caso de México, Moreno advirtió sobre los riesgos de politizar o popularizar el proceso de nombramiento de jueces, señalando que el enfoque debe estar en garantizar un proceso claro y reglamentado, que asegure la independencia y la profesionalización del Poder Judicial.
Otro tema relevante discutido en la entrevista fue el de las filtraciones en las investigaciones penales, como las que se han dado en el caso Hermosilla. Moreno señaló que, aunque la transparencia en los procesos judiciales es importante, estas filtraciones pueden comprometer la eficacia de la persecución penal y la seguridad de las personas involucradas. Las filtraciones "al goteo", según el académico, crean una constante exposición mediática que podría afectar tanto el desarrollo de los casos como la percepción pública.
Además, Moreno destacó la necesidad de respetar la privacidad de las personas involucradas en los casos judiciales, subrayando que el uso de información privada contenida en dispositivos electrónicos debe estar estrictamente limitado a los fines investigativos correspondientes y no servir como material para el escarnio público.
La entrevista concluyó con un llamado a que este caso no se limite a lo vistoso de las filtraciones, sino que impulse una reforma estructural en el sistema judicial chileno. Para Moreno, es fundamental que la ciudadanía recupere la confianza en las instituciones judiciales mediante la implementación de cambios que aseguren su transparencia, independencia y capacidad para actuar de manera justa.
Fuente información: Rocío Gambra