Presidente de la Cámara Chilena de la Construcción advierte sobre posible quiebra en la industria
El Presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Alfredo Echavarría, recientemente asumido en su cargo, advirtió sobre el grave estado de la industria de la construcción en Chile, destacando que el sector enfrenta una de las crisis más grandes de las últimas tres décadas. Durante una entrevista, Echavarría abordó la magnitud de la problemática y las posibles medidas que podrían implementarse para mitigar el impacto.
Alfredo Echavarría detalló que actualmente hay 105.000 viviendas sin vender en el país, lo que representa un estancamiento de 17.000 a 18.000 millones de dólares. Este exceso de stock ha paralizado nuevos proyectos, ya que las inmobiliarias no cuentan con los recursos necesarios para seguir construyendo mientras no se vendan las unidades ya existentes. A este problema se suman 67.000 permisos de construcción que están a punto de caducar, lo que podría prolongar aún más la crisis si no se toman medidas rápidas para extender su vigencia.
El presidente de la CChC también subrayó que aproximadamente el 70% de las viviendas no vendidas corresponden a unidades de menos de 4.000 UF, lo que afecta directamente a los sectores medios y bajos de la población, agravando el déficit habitacional.
Entre las soluciones propuestas por la CChC, Echavarría mencionó la reactivación del crédito especial a las empresas constructoras, que se eliminó hace siete años. Este beneficio permitiría reducir el precio de las viviendas en un 10% a 12%, al no aplicar el IVA al momento de escriturar. Además, sugirió la creación de un subsidio a las tasas de interés para viviendas de hasta 4.000 UF, lo que también contribuiría a reducir el costo de los dividendos para los compradores.
Otra preocupación del sector es la posibilidad de quiebra de varias constructoras. Echavarría reconoció que no tienen cifras exactas, pero advirtió que, dada la magnitud de la crisis, existe un riesgo real de quiebras en empresas que están iniciando o a punto de iniciar nuevos proyectos.
El Presidente de la CChC explicó que la crisis viene arrastrándose desde antes de la pandemia, señalando que las reformas tributarias de 2014 y el estallido social de 2019 han exacerbado la situación. A esto se suman las altas tasas de interés, el desabastecimiento de materiales y la permisología lenta, factores que han afectado el desarrollo de nuevos proyectos y encarecido los costos de construcción.
Echavarría destacó la necesidad de agilizar los permisos de construcción, que actualmente pueden demorar entre dos y tres años, lo que impacta en la inversión y la generación de empleo en el sector. También mencionó el aumento en los precios del suelo y los materiales de construcción como elementos que han elevado los costos del metro cuadrado en los últimos años.
Echavarría señaló que, dado el alto déficit habitacional, el país debe considerar un cambio de paradigma en su enfoque hacia la vivienda. Propuso explorar modelos de concesiones para la construcción de viviendas, donde inversionistas privados podrían construir en terrenos fiscales y arrendar las viviendas con subsidios estatales. Este modelo permitiría abordar el déficit sin depender exclusivamente de los recursos públicos.
A pesar de las dificultades, Echavarría se mostró optimista sobre el futuro de la industria, destacando que Chile sigue siendo un país atractivo para la inversión extranjera, aunque subrayó la importancia de evitar regulaciones que desincentiven esta inversión.
Fuente información: Tele13 Radio
Alfredo Echavarría detalló que actualmente hay 105.000 viviendas sin vender en el país, lo que representa un estancamiento de 17.000 a 18.000 millones de dólares. Este exceso de stock ha paralizado nuevos proyectos, ya que las inmobiliarias no cuentan con los recursos necesarios para seguir construyendo mientras no se vendan las unidades ya existentes. A este problema se suman 67.000 permisos de construcción que están a punto de caducar, lo que podría prolongar aún más la crisis si no se toman medidas rápidas para extender su vigencia.
El presidente de la CChC también subrayó que aproximadamente el 70% de las viviendas no vendidas corresponden a unidades de menos de 4.000 UF, lo que afecta directamente a los sectores medios y bajos de la población, agravando el déficit habitacional.
Entre las soluciones propuestas por la CChC, Echavarría mencionó la reactivación del crédito especial a las empresas constructoras, que se eliminó hace siete años. Este beneficio permitiría reducir el precio de las viviendas en un 10% a 12%, al no aplicar el IVA al momento de escriturar. Además, sugirió la creación de un subsidio a las tasas de interés para viviendas de hasta 4.000 UF, lo que también contribuiría a reducir el costo de los dividendos para los compradores.
Otra preocupación del sector es la posibilidad de quiebra de varias constructoras. Echavarría reconoció que no tienen cifras exactas, pero advirtió que, dada la magnitud de la crisis, existe un riesgo real de quiebras en empresas que están iniciando o a punto de iniciar nuevos proyectos.
El Presidente de la CChC explicó que la crisis viene arrastrándose desde antes de la pandemia, señalando que las reformas tributarias de 2014 y el estallido social de 2019 han exacerbado la situación. A esto se suman las altas tasas de interés, el desabastecimiento de materiales y la permisología lenta, factores que han afectado el desarrollo de nuevos proyectos y encarecido los costos de construcción.
Echavarría destacó la necesidad de agilizar los permisos de construcción, que actualmente pueden demorar entre dos y tres años, lo que impacta en la inversión y la generación de empleo en el sector. También mencionó el aumento en los precios del suelo y los materiales de construcción como elementos que han elevado los costos del metro cuadrado en los últimos años.
Echavarría señaló que, dado el alto déficit habitacional, el país debe considerar un cambio de paradigma en su enfoque hacia la vivienda. Propuso explorar modelos de concesiones para la construcción de viviendas, donde inversionistas privados podrían construir en terrenos fiscales y arrendar las viviendas con subsidios estatales. Este modelo permitiría abordar el déficit sin depender exclusivamente de los recursos públicos.
A pesar de las dificultades, Echavarría se mostró optimista sobre el futuro de la industria, destacando que Chile sigue siendo un país atractivo para la inversión extranjera, aunque subrayó la importancia de evitar regulaciones que desincentiven esta inversión.
Fuente información: Tele13 Radio