Trump Propone Deportación Masiva de un Millón de Migrantes

La propuesta de Trump para deportar a un millón de migrantes indocumentados enfrenta desafíos logísticos y costos elevados

Donald Trump, expresidente y ahora aspirante a regresar al poder en 2025, ha propuesto una de las iniciativas de inmigración más ambiciosas y polémicas en la historia de Estados Unidos. Tras su regreso a la arena política, y con más apoyo político que en su campaña de 2016, Trump anunció su intención de llevar a cabo la mayor deportación masiva de migrantes indocumentados, con un objetivo de expulsar a un millón de personas.

Esta propuesta llega en un contexto en el que, según datos del Departamento de Seguridad Nacional y el instituto Pew Research, cerca de 11 millones de migrantes indocumentados residen en Estados Unidos, una cifra que se ha mantenido estable desde 2005. Se estima que aproximadamente cuatro de cada cinco de estos migrantes llevan más de una década en el país, habiendo llegado antes de la primera presidencia de Trump.

Desafíos del sistema y limitaciones actuales

El sistema de tribunales de inmigración en EE. UU. ya enfrenta una sobrecarga, con procesos complejos y lentos que han permitido la deportación de solo alrededor de 140,000 personas en el último año. Durante las dos administraciones de Barack Obama, se deportaron más de tres millones de personas, y Trump alcanzó 1.5 millones en su primer mandato. Esto ilustra las limitaciones del sistema actual y la magnitud de la inversión necesaria para alcanzar el plan propuesto.

La logística y la falta de cooperación entre las fuerzas locales y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) representan otro obstáculo. Muchas ciudades importantes en Estados Unidos tienen leyes que restringen la colaboración con ICE, conocidas como “ciudades santuario”. Esto complica la ejecución de detenciones y deportaciones a gran escala.

Costos y reacciones ante la propuesta

Los expertos señalan que la implementación de un plan de esta envergadura no solo tendría un costo económico exorbitante, sino que también implicaría un alto costo humano. Con un presupuesto de 327 millones de dólares en 2023, ICE logró deportar a 140,000 personas. Realizar una deportación masiva como la que Trump propone requeriría un gasto estimado en 100,000 millones de dólares. Estos fondos se destinarían a la construcción de campamentos de detención, el aumento de vuelos de repatriación y la contratación de personal adicional para gestionar el proceso.

Trump también ha planteado involucrar a la Guardia Nacional y a otros cuerpos militares para asistir en las deportaciones, además de cambiar las leyes de las ciudades santuario y otorgar inmunidad a la policía frente a posibles demandas. Sin embargo, Adam Isacson, experto en migración y fronteras de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), advierte sobre el impacto social que tendría este tipo de operativos: “Cada comunidad de Estados Unidos vería a personas que conoce y ama siendo subidas a esos autobuses”.

Propuesta de más medidas y perspectivas

Además de la deportación masiva, Trump ha anunciado otras medidas relacionadas con la migración, como el despliegue de tropas en la frontera, la expansión del muro fronterizo y un bloqueo naval para frenar el ingreso de fentanilo. Cada una de estas promesas conlleva un costo adicional y un posible debate legal y político significativo.

La viabilidad de esta ambiciosa propuesta aún está en entredicho, con muchos expertos indicando que, aunque algunas deportaciones podrían llevarse a cabo para mostrar acción, cumplir con el número propuesto parece inviable y podría acarrear graves consecuencias económicas y sociales para Estados Unidos.