Asalto en Osorno: Familia sufre robo de vehículo y agresión en su hogar
Una familia residente en Villa Sofía, Rahue Alto en la ciudad de Osorno, fue víctima de un violento asalto en la madrugada del domingo, donde delincuentes ingresaron a su vivienda, amordazaron a una mujer y sustrajeron su automóvil, el cual fue encontrado horas más tarde sumergido en una laguna en el sector del Parque Arnoldo Keim. El hecho, calificado como inusual en el barrio, ha generado un profundo impacto psicológico en la víctima y ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en la comunidad. La investigación de este caso se encuentra en curso, con las autoridades policiales y la Fiscalía enfocadas en dar con los responsables y desbaratar las redes dedicadas al robo y desarme de vehículos.
El lamentable suceso ocurrió en la madrugada del domingo en el sector de Rahue Alto de la ciudad de Osorno, específicamente en Villa Sofía, mientras una mujer dormía sola en su domicilio. Jaime, hijo de la víctima y vocero de la familia, relató que dos individuos accedieron a la propiedad forzando una ventana y el portón de la vivienda. Los asaltantes subieron hasta el segundo piso, donde la mujer descansaba, y la amordazaron, inmovilizándola mientras uno de ellos la mantenía retenida y el otro procedía a buscar objetos de valor en el primer piso.
Durante el registro, los delincuentes hallaron las llaves del vehículo familiar. Según Jaime, la principal hipótesis es que los antisociales tenían como objetivo exclusivo el automóvil, ya que no sustrajeron otras especies de valor, como joyas, ni revolvieron significativamente las habitaciones de la casa. "No se llevaron absolutamente nada más de la casa, no revolvieron mucho las piezas. Los cajones de las piezas estaban totalmente intactos, no le hicieron nada, nada más. Sus joyas que tenía puestas aquí... No las pescaron", detalló Jaime, evidenciando la focalización del robo.
Tras la huida de los asaltantes, la víctima, en estado de shock, logró pedir auxilio a sus vecinos, quienes rápidamente la asistieron y dieron aviso a Carabineros de Chile. La respuesta policial fue oportuna, llegando al lugar en pocos minutos.
Paralelamente a la denuncia, Jaime inició una intensa búsqueda del vehículo, utilizando redes sociales y contactando a medios de comunicación locales, quienes difundieron la alerta del robo.
En medio de esta búsqueda desesperada, Jaime recibió un llamado telefónico de una persona que, con acento extranjero, le exigió dos millones de pesos por el rescate del vehículo, una práctica común en este tipo de delitos. “Me llamaron pidiéndome dos millones de pesos de rescate y cuestiones así, súper súper random todas esas mañanas. Tú llamaste pidiendo ayuda, haciendo la denuncia respectiva, subiendo a las redes sociales… y sobre lo mismo, usando esa información te llaman en teoría los delincuentes diciendo, nosotros tenemos tu auto, pagamos dos millones y te lo devolvemos”, explicó. Jaime, indignado por la situación, rechazó la extorsión, a pesar de que el interlocutor tenía acento colombiano, según su percepción. Esta información ha sido entregada a las autoridades y es parte de la investigación en curso.
Horas más tarde, las gestiones de Jaime y la colaboración ciudadana comenzaron a dar frutos. Gracias a la publicación de un video en un grupo de WhatsApp vecinal, una mujer contactó a Jaime a través de Facebook, informándole sobre el hallazgo de un automóvil sumergido en una laguna en el sector del Parque Arnoldo Keim, cercano a Rahue Alto. El marido de esta mujer, que trabaja como guardia, había compartido las imágenes y el video, lo que permitió identificar el vehículo.
Poco después, Carabineros confirmó la ubicación del automóvil. Al llegar al lugar, se constató que el vehículo estaba completamente bajo el agua, impidiendo una identificación inmediata de la patente. Sin embargo, tras las diligencias pertinentes y el trabajo de peritaje, se confirmó que se trataba del auto robado.
El peritaje inicial reveló que el vehículo aún tenía el contacto dado y presentaba un vidrio roto con rastros de sangre. Este hallazgo ha generado diversas teorías sobre lo ocurrido tras el robo. “El vidrio fue roto con una piedra. Pero este vidrio también tenía sangre. Los restos, tenía como muchos restos de sangre. No sabemos si chocaron antes. O a lo mejor el impacto de meterse al agua”, indicó Jaime.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que los delincuentes intentaron cruzar la laguna, subestimando la profundidad del agua, lo que habría provocado que el vehículo se detuviera y se quedara atascado. Los restos de sangre podrían ser producto de golpes al intentar escapar o de alguna lesión durante el intento de huida.
La dirección en la que fue encontrado el vehículo sugiere que podría haber sido abandonado en su camino hacia un campamento cercano, donde se sospecha que operan bandas dedicadas al desarme y venta de vehículos por partes. Este tipo de delitos por encargo es común, dado que el modelo de vehículo robado es "bastante común dentro de las características que tenía, muy solicitado también, cuando hay uno en venta se vende rápidamente y por repuestos obviamente se gana un dinero bastante importante", explicó Jaime. La investigación apunta directamente a este campamento, aunque Carabineros requiere de órdenes judiciales para poder ingresar y realizar los procedimientos necesarios.
El asalto ha tenido un severo impacto psicológico en la madre de Jaime. “Ella quedó súper afectada psicológicamente, o sea, no es menor, fue una situación súper violenta”, afirmó Jaime, quien también ha buscado apoyo psicológico para él y su madre. La víctima sufrió un shock tan grande que, al escapar de la casa, corrió descalza por la calle, sin percatarse de su estado. "Mi mamá corrió hasta a pata pelada afuera, o sea, era tanto el shock que ella no se dio cuenta que estaba a pies pelados, todo en la calle a pies pelados", relató su hijo.
A pesar del temor inicial de la madre de abandonar el barrio, la familia ha decidido no ceder ante la delincuencia. “Mi mamá me dijo: 'me quiero ir de aquí', que chata, no, no, y quedó con un temor tremendo. Pero después como que, pucha, no, estamos dando el gusto a los tipos, no es necesario, ya es el régimen, pongámosle corriente a la reja, sé, hagamos cosas, tratemos de no demostrarles que los buenos van a ganar siempre, a todo lo contrario”, manifestó Jaime, evidenciando una actitud de resiliencia frente a la adversidad.
La familia ha recibido el apoyo de vecinos y la jefa de la madre de Jaime, quienes están organizando una colecta para ayudar a solventar los cuantiosos gastos que implicará la reparación del vehículo, que actualmente se encuentra en un terreno aledaño. La dificultad para obtener una nueva llave del automóvil, cuyo costo es elevado, es un desafío adicional que enfrentan.
Jaime hizo un llamado a la unidad vecinal y a la prevención, destacando la importancia de tener los contactos de los vecinos y de las autoridades, como el Plan Cuadrante de Carabineros y Seguridad Municipal. Se espera que la próxima incorporación de 36 funcionarios municipales al trabajo en terreno contribuya a disminuir la percepción de inseguridad en la comuna.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
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El lamentable suceso ocurrió en la madrugada del domingo en el sector de Rahue Alto de la ciudad de Osorno, específicamente en Villa Sofía, mientras una mujer dormía sola en su domicilio. Jaime, hijo de la víctima y vocero de la familia, relató que dos individuos accedieron a la propiedad forzando una ventana y el portón de la vivienda. Los asaltantes subieron hasta el segundo piso, donde la mujer descansaba, y la amordazaron, inmovilizándola mientras uno de ellos la mantenía retenida y el otro procedía a buscar objetos de valor en el primer piso.
Durante el registro, los delincuentes hallaron las llaves del vehículo familiar. Según Jaime, la principal hipótesis es que los antisociales tenían como objetivo exclusivo el automóvil, ya que no sustrajeron otras especies de valor, como joyas, ni revolvieron significativamente las habitaciones de la casa. "No se llevaron absolutamente nada más de la casa, no revolvieron mucho las piezas. Los cajones de las piezas estaban totalmente intactos, no le hicieron nada, nada más. Sus joyas que tenía puestas aquí... No las pescaron", detalló Jaime, evidenciando la focalización del robo.
Tras la huida de los asaltantes, la víctima, en estado de shock, logró pedir auxilio a sus vecinos, quienes rápidamente la asistieron y dieron aviso a Carabineros de Chile. La respuesta policial fue oportuna, llegando al lugar en pocos minutos.
Hallazgo del vehículo sumergido y el intento de extorsión
Paralelamente a la denuncia, Jaime inició una intensa búsqueda del vehículo, utilizando redes sociales y contactando a medios de comunicación locales, quienes difundieron la alerta del robo.
En medio de esta búsqueda desesperada, Jaime recibió un llamado telefónico de una persona que, con acento extranjero, le exigió dos millones de pesos por el rescate del vehículo, una práctica común en este tipo de delitos. “Me llamaron pidiéndome dos millones de pesos de rescate y cuestiones así, súper súper random todas esas mañanas. Tú llamaste pidiendo ayuda, haciendo la denuncia respectiva, subiendo a las redes sociales… y sobre lo mismo, usando esa información te llaman en teoría los delincuentes diciendo, nosotros tenemos tu auto, pagamos dos millones y te lo devolvemos”, explicó. Jaime, indignado por la situación, rechazó la extorsión, a pesar de que el interlocutor tenía acento colombiano, según su percepción. Esta información ha sido entregada a las autoridades y es parte de la investigación en curso.
Horas más tarde, las gestiones de Jaime y la colaboración ciudadana comenzaron a dar frutos. Gracias a la publicación de un video en un grupo de WhatsApp vecinal, una mujer contactó a Jaime a través de Facebook, informándole sobre el hallazgo de un automóvil sumergido en una laguna en el sector del Parque Arnoldo Keim, cercano a Rahue Alto. El marido de esta mujer, que trabaja como guardia, había compartido las imágenes y el video, lo que permitió identificar el vehículo.
Poco después, Carabineros confirmó la ubicación del automóvil. Al llegar al lugar, se constató que el vehículo estaba completamente bajo el agua, impidiendo una identificación inmediata de la patente. Sin embargo, tras las diligencias pertinentes y el trabajo de peritaje, se confirmó que se trataba del auto robado.
Detalles del peritaje y posibles motivos del delito
El peritaje inicial reveló que el vehículo aún tenía el contacto dado y presentaba un vidrio roto con rastros de sangre. Este hallazgo ha generado diversas teorías sobre lo ocurrido tras el robo. “El vidrio fue roto con una piedra. Pero este vidrio también tenía sangre. Los restos, tenía como muchos restos de sangre. No sabemos si chocaron antes. O a lo mejor el impacto de meterse al agua”, indicó Jaime.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que los delincuentes intentaron cruzar la laguna, subestimando la profundidad del agua, lo que habría provocado que el vehículo se detuviera y se quedara atascado. Los restos de sangre podrían ser producto de golpes al intentar escapar o de alguna lesión durante el intento de huida.
La dirección en la que fue encontrado el vehículo sugiere que podría haber sido abandonado en su camino hacia un campamento cercano, donde se sospecha que operan bandas dedicadas al desarme y venta de vehículos por partes. Este tipo de delitos por encargo es común, dado que el modelo de vehículo robado es "bastante común dentro de las características que tenía, muy solicitado también, cuando hay uno en venta se vende rápidamente y por repuestos obviamente se gana un dinero bastante importante", explicó Jaime. La investigación apunta directamente a este campamento, aunque Carabineros requiere de órdenes judiciales para poder ingresar y realizar los procedimientos necesarios.
Impacto psicológico en la víctima y llamado a la solidaridad
El asalto ha tenido un severo impacto psicológico en la madre de Jaime. “Ella quedó súper afectada psicológicamente, o sea, no es menor, fue una situación súper violenta”, afirmó Jaime, quien también ha buscado apoyo psicológico para él y su madre. La víctima sufrió un shock tan grande que, al escapar de la casa, corrió descalza por la calle, sin percatarse de su estado. "Mi mamá corrió hasta a pata pelada afuera, o sea, era tanto el shock que ella no se dio cuenta que estaba a pies pelados, todo en la calle a pies pelados", relató su hijo.
A pesar del temor inicial de la madre de abandonar el barrio, la familia ha decidido no ceder ante la delincuencia. “Mi mamá me dijo: 'me quiero ir de aquí', que chata, no, no, y quedó con un temor tremendo. Pero después como que, pucha, no, estamos dando el gusto a los tipos, no es necesario, ya es el régimen, pongámosle corriente a la reja, sé, hagamos cosas, tratemos de no demostrarles que los buenos van a ganar siempre, a todo lo contrario”, manifestó Jaime, evidenciando una actitud de resiliencia frente a la adversidad.
La familia ha recibido el apoyo de vecinos y la jefa de la madre de Jaime, quienes están organizando una colecta para ayudar a solventar los cuantiosos gastos que implicará la reparación del vehículo, que actualmente se encuentra en un terreno aledaño. La dificultad para obtener una nueva llave del automóvil, cuyo costo es elevado, es un desafío adicional que enfrentan.
Jaime hizo un llamado a la unidad vecinal y a la prevención, destacando la importancia de tener los contactos de los vecinos y de las autoridades, como el Plan Cuadrante de Carabineros y Seguridad Municipal. Se espera que la próxima incorporación de 36 funcionarios municipales al trabajo en terreno contribuya a disminuir la percepción de inseguridad en la comuna.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
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