Gobernador de Chubut anuncia plan para multar a camiones chilenos y genera rechazo de gremios transportistas
El gobernador de la provincia argentina de Chubut, Ignacio Torres, anunció que impulsará un proyecto para aplicar multas a los camiones chilenos que transiten por la Ruta Nacional 40 excediendo el tonelaje permitido. La medida, justificada como una forma de financiar el mantenimiento vial que, según la autoridad trasandina, se deteriora por el paso de vehículos pesados de Chile, ha provocado una enérgica respuesta de los principales gremios del transporte de carga nacional, quienes califican la iniciativa de "contraproducente" y advierten sobre posibles incumplimientos de acuerdos internacionales y la adopción de medidas recíprocas.
Un nuevo foco de tensión diplomática y económica amenaza con instalarse en la Patagonia. La propuesta del gobernador de la provincia de Chubut, Ignacio Torres, de implementar un sistema de cobro y multas dirigido específicamente a los camiones chilenos por supuesto sobrepeso, ha encendido las alarmas en el sector del transporte de carga nacional, que considera la medida unilateral y perjudicial para el vital intercambio comercial y logístico entre ambos países.
La iniciativa, según declaró públicamente el propio gobernador Torres, busca establecer una "tasa de mantenimiento" que se cobraría a los vehículos de carga chilenos. Para ello, se contempla la instalación de una balanza de pesaje en la emblemática Ruta Nacional 40, arteria fundamental no solo para la conectividad interna argentina, sino también para el tránsito de mercancías desde y hacia la zona austral de Chile. El argumento central de la autoridad de Chubut es que el supuesto exceso de tonelaje de los transportistas chilenos es el principal responsable del deterioro de dicha carretera.
La reacción desde Chile no se hizo esperar. Los gremios del transporte, actores clave en la cadena de abastecimiento que depende de las rutas argentinas, manifestaron su rotundo rechazo. Marcelo Núñez, transportista con amplia experiencia en rutas internacionales, calificó la medida como "contraproducente", argumentando que ya existen estrictos controles de peso en el complejo aduanero argentino. Señaló a Radio Biobío: "No es llegar y pasar, en la aduana argentina nos pesan. Es un control que ya existe", señaló, poniendo en duda la necesidad y la justificación de un nuevo cobro.
En una línea similar, Erwin Palma, dirigente de la Asociación de Dueños de Camiones (Asoducam) de Castro, en la Isla de Chiloé, desestimó que la responsabilidad del estado de las carreteras argentinas recaiga en los vehículos chilenos. Palma atribuyó el mal estado de algunas vías a un problema de mantenimiento de largo aliento por parte de las autoridades trasandinas, y no al flujo de camiones nacionales.
La voz de mayor peso en el gremio, la del presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga de Chile (CNTC), Sergio Pérez, fue aún más crítica. Pérez subrayó la importancia estratégica de la Ruta Nacional 40 para el abastecimiento binacional y lanzó una contraacusación, afirmando que son los camiones argentinos quienes frecuentemente circulan con un tonelaje superior al permitido en las carreteras chilenas. "Los camiones argentinos circulan con mayor tonelaje", enfatizó, sugiriendo una falta de equidad en la fiscalización.
El conflicto escala más allá de una simple disputa por infraestructura vial. Los transportistas chilenos recuerdan la vigencia del tratado conocido como "Chile-Chile", un acuerdo histórico que garantiza a los vehículos nacionales el derecho a transitar por territorio argentino para conectar el centro del país con la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Este pacto es esencial para la soberanía logística de Chile.
Desde el gremio de transporte internacional se ha cuestionado la unilateralidad del anuncio del gobernador Torres, advirtiendo sobre posibles "repercusiones recíprocas". La amenaza latente es que, si Argentina impone cobros considerados injustos, Chile podría aplicar medidas similares a los transportistas argentinos que utilizan las rutas nacionales, por ejemplo, para llegar a los puertos del Pacífico. Esta situación podría contravenir el espíritu de colaboración del acuerdo binacional.
Actualmente, tanto Chile como Argentina poseen normativas de tonelaje máximo para el transporte de carga que son similares y que se fiscalizan rigurosamente en los pasos fronterizos. En el caso del Paso Cardenal Samoré, que conecta la Región de Los Lagos con la provincia de Neuquén, la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de Chile también realiza controles de peso a los vehículos que ingresan al territorio nacional.
La esfera política chilena ya ha tomado nota del asunto. El senador Iván Moreira, en su calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, adoptó una postura de cautela, indicando que se monitoreará el avance del proyecto en Chubut. Sin embargo, advirtió que si la medida resulta ser "segmentada" o discriminatoria contra los chilenos, "se solicitarán respuestas" a través de los canales diplomáticos correspondientes.
El escenario, por ahora, se mantiene en el plano de las declaraciones. El proyecto del gobernador Torres aún debe materializarse y transitar por las instancias legislativas de Chubut. No obstante, su solo anuncio ha sido suficiente para evidenciar la fragilidad de los equilibrios en la Patagonia y la interdependencia logística que obliga a ambos países a actuar con prudencia y en estricto apego a los tratados vigentes. El sector transportista chileno permanece en estado de alerta, esperando que el diálogo se imponga antes de que la medida genere un conflicto de mayores proporciones.
Fuente información: Agencia MI / https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-los-lagos/2025/06/09/gobernador-argentino-busca-multar-a-camiones-chilenos-por-tonelaje-preocupacion-en-gremio-local.shtml
Un nuevo foco de tensión diplomática y económica amenaza con instalarse en la Patagonia. La propuesta del gobernador de la provincia de Chubut, Ignacio Torres, de implementar un sistema de cobro y multas dirigido específicamente a los camiones chilenos por supuesto sobrepeso, ha encendido las alarmas en el sector del transporte de carga nacional, que considera la medida unilateral y perjudicial para el vital intercambio comercial y logístico entre ambos países.
La iniciativa, según declaró públicamente el propio gobernador Torres, busca establecer una "tasa de mantenimiento" que se cobraría a los vehículos de carga chilenos. Para ello, se contempla la instalación de una balanza de pesaje en la emblemática Ruta Nacional 40, arteria fundamental no solo para la conectividad interna argentina, sino también para el tránsito de mercancías desde y hacia la zona austral de Chile. El argumento central de la autoridad de Chubut es que el supuesto exceso de tonelaje de los transportistas chilenos es el principal responsable del deterioro de dicha carretera.
VAMOS A COBRARLES A LOS CAMIONES EXTRANJEROS POR EL USO DE LA RUTA 40
— Nacho Torres (@NachoTorresCH) June 9, 2025
Hace una semana le solicitamos al Gobierno Nacional que incluya el traspaso de la obra de reparación de la Ruta Nacional 40 al convenio de compensación de deuda, para poder reparar con fondos propios una de… pic.twitter.com/0kYxKcoUhD
La reacción desde Chile no se hizo esperar. Los gremios del transporte, actores clave en la cadena de abastecimiento que depende de las rutas argentinas, manifestaron su rotundo rechazo. Marcelo Núñez, transportista con amplia experiencia en rutas internacionales, calificó la medida como "contraproducente", argumentando que ya existen estrictos controles de peso en el complejo aduanero argentino. Señaló a Radio Biobío: "No es llegar y pasar, en la aduana argentina nos pesan. Es un control que ya existe", señaló, poniendo en duda la necesidad y la justificación de un nuevo cobro.
En una línea similar, Erwin Palma, dirigente de la Asociación de Dueños de Camiones (Asoducam) de Castro, en la Isla de Chiloé, desestimó que la responsabilidad del estado de las carreteras argentinas recaiga en los vehículos chilenos. Palma atribuyó el mal estado de algunas vías a un problema de mantenimiento de largo aliento por parte de las autoridades trasandinas, y no al flujo de camiones nacionales.
La voz de mayor peso en el gremio, la del presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga de Chile (CNTC), Sergio Pérez, fue aún más crítica. Pérez subrayó la importancia estratégica de la Ruta Nacional 40 para el abastecimiento binacional y lanzó una contraacusación, afirmando que son los camiones argentinos quienes frecuentemente circulan con un tonelaje superior al permitido en las carreteras chilenas. "Los camiones argentinos circulan con mayor tonelaje", enfatizó, sugiriendo una falta de equidad en la fiscalización.
Acuerdos internacionales y riesgo de reciprocidad
El conflicto escala más allá de una simple disputa por infraestructura vial. Los transportistas chilenos recuerdan la vigencia del tratado conocido como "Chile-Chile", un acuerdo histórico que garantiza a los vehículos nacionales el derecho a transitar por territorio argentino para conectar el centro del país con la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Este pacto es esencial para la soberanía logística de Chile.
Desde el gremio de transporte internacional se ha cuestionado la unilateralidad del anuncio del gobernador Torres, advirtiendo sobre posibles "repercusiones recíprocas". La amenaza latente es que, si Argentina impone cobros considerados injustos, Chile podría aplicar medidas similares a los transportistas argentinos que utilizan las rutas nacionales, por ejemplo, para llegar a los puertos del Pacífico. Esta situación podría contravenir el espíritu de colaboración del acuerdo binacional.
Actualmente, tanto Chile como Argentina poseen normativas de tonelaje máximo para el transporte de carga que son similares y que se fiscalizan rigurosamente en los pasos fronterizos. En el caso del Paso Cardenal Samoré, que conecta la Región de Los Lagos con la provincia de Neuquén, la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de Chile también realiza controles de peso a los vehículos que ingresan al territorio nacional.
La esfera política chilena ya ha tomado nota del asunto. El senador Iván Moreira, en su calidad de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, adoptó una postura de cautela, indicando que se monitoreará el avance del proyecto en Chubut. Sin embargo, advirtió que si la medida resulta ser "segmentada" o discriminatoria contra los chilenos, "se solicitarán respuestas" a través de los canales diplomáticos correspondientes.
El escenario, por ahora, se mantiene en el plano de las declaraciones. El proyecto del gobernador Torres aún debe materializarse y transitar por las instancias legislativas de Chubut. No obstante, su solo anuncio ha sido suficiente para evidenciar la fragilidad de los equilibrios en la Patagonia y la interdependencia logística que obliga a ambos países a actuar con prudencia y en estricto apego a los tratados vigentes. El sector transportista chileno permanece en estado de alerta, esperando que el diálogo se imponga antes de que la medida genere un conflicto de mayores proporciones.
Fuente información: Agencia MI / https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-los-lagos/2025/06/09/gobernador-argentino-busca-multar-a-camiones-chilenos-por-tonelaje-preocupacion-en-gremio-local.shtml
