Equilibrio entre emprendimiento y vida personal: Los desafíos de la mujer actual

Equilibrio entre emprendimiento y vida personal: Los desafíos de la mujer actual
En el primer capítulo de su quinta temporada, el podcast "Emprendidas", conducido por Rocío Cambra, Alejandra Ganter y María Pía Bravo, abordó la compleja realidad de la multitarea y la autoexigencia que enfrentan las mujeres chilenas, especialmente aquellas inmersas en el mundo del emprendimiento. Bajo el elocuente título "No puedo con todo", las comunicadoras compartieron experiencias personales y estrategias para gestionar el tiempo y las responsabilidades, enfatizando la importancia de la priorización y la delegación tanto en el ámbito profesional como familiar.

La sobrecarga y la culpa: Un relato común


María Pía Bravo inició la conversación revelando una anécdota reciente donde fue cuestionada por "aportar poco" en uno de sus múltiples grupos de trabajo. La situación, aunque específica a una tarea no realizada, generó en ella un sentimiento de culpa, una emoción recurrente entre quienes intentan abarcarlo todo. Bravo explicó que, ante el agobio, tomó la decisión "súper consciente" de priorizar proyectos, enfocándose en aquellos que le garantizaban resultados. "Asumí que no tienes capacidad para lograrlo todo, Pía, sabéis que no eres superwoman y igual quieres estar en todo", reflexionó, reconociendo una tendencia generalizada a querer participar en todas las iniciativas.

Alejandra Ganter complementó la idea, señalando que esta ambición de estar en todo no es universal, sino que es una característica propia de quienes asumen múltiples compromisos. En este sentido, la honestidad sobre las capacidades individuales se presenta como un pilar fundamental. "Una cosa ya si uno tiene varios proyectos, obviamente puede priorizar, o sea, le voy a dedicar más tiempo a uno, voy a dejar otro en pausa. Yo creo que esas cosas uno igual las tiene que informar más, como que yo creo que uno tiene que ser más explícito porque uno tiene miedo de decir que no en general", afirmó Ganter, resaltando la poca cultura del "no" en Chile y la necesidad de comunicar abiertamente las limitaciones de tiempo y energía. Incluso relató una experiencia personal donde ofreció dejar un cargo ante la imposibilidad de cumplir con la autoexigencia, optando por ofrecer un apoyo más específico en lugar de asumir el liderazgo total.

La gestión del contenido y las redes sociales: otra arista de la sobrecarga 


La discusión se expandió hacia cómo se invierte el tiempo no solo en compromisos laborales o personales, sino también en el consumo de información. Rocío Cambra compartió su desafío para mantenerse al día con la contingencia noticiosa, debido a su "hiperfoco" en podcasts de emprendimiento y empresa. Esta anécdota subraya la saturación de información en el mundo actual y la imposibilidad de absorberlo todo, incluso cuando se desea estar informado.

En este contexto, las redes sociales emergen como un factor de doble filo. María Pía Bravo las calificó como una "droga" por la dopamina rápida que generan y compartió su estrategia de usarlas de manera "muy consciente" y con un propósito definido: relajarse. Dejó de subir y ver contenido de forma indiscriminada, limitando su uso a momentos específicos del día para evitar "quedarse pegada" y ser absorbida por el algoritmo. Esta decisión, si bien implicó críticas iniciales de su entorno, le ha permitido optimizar su tiempo y energía.

La maternidad y la delegación: desafíos ineludibles


Un punto crucial de la conversación fue el rol de la madre y la dificultad de delegar responsabilidades parentales. Rocío Cambra admitió haber "quitado prioridad a los niños en su CPU" este semestre, evidenciando los malabares constantes entre la vida laboral y familiar. Ejemplos cotidianos, como olvidar la colación compartida para el colegio o las constantes actividades de fin de semestre que recargan la agenda de los padres, ilustran la presión.

Sin embargo, las panelistas enfatizaron la importancia de aceptar que no se puede ser "mamá modelo" en todo momento. Alejandra Ganter, desde la perspectiva de haber superado la etapa de niños muy pequeños, señaló la necesidad de permitir que "hay un otro" que pueda asumir ciertas responsabilidades, como llevar a los niños al pediatra. Se criticó el perfeccionismo inherente en las mujeres, quienes buscan tener la casa impecable y a los hijos con todo a tiempo, y se instó a soltar el control y aceptar que no todo tiene que ser perfecto. La propia experiencia de María Pía Bravo al intercambiar por error su maleta con la de su hija al inicio del viaje para grabar el podcast, es un ejemplo tangible de cómo la multitarea puede llevar a descuidos, demostrando que incluso en situaciones críticas, la resiliencia y el apoyo mutuo son clave.

Priorizar y delegar: Herramientas clave para el emprendimiento y la vida 


Como corolario de la conversación, se introdujo el Cuadro de Eisenhower (o de Howarder), una herramienta de gestión del tiempo que diferencia entre lo urgente y lo importante. Las "Emprendidas" explicaron sus cuatro cuadrantes:

  • Importante y urgente: Se hace rápido y generalmente lo realiza uno mismo.
  • Urgente pero no importante: Se delega para que se haga rápidamente.
  • Importante pero no urgente: Se agenda y se le asigna un tiempo considerable, evitando posponerlo hasta que se vuelva urgente.
  • Ni importante ni urgente: Se descarta o se ignora.

Finalmente, el equipo de "Emprendidas" concluyó el capítulo con un llamado a la honestidad personal y con el entorno respecto a los límites de tiempo y capacidad. Reafirmaron la importancia de priorizar, delegar y, fundamentalmente, entender que no se es una "supermujer". Una clave es ser consciente de dónde se desea invertir el tiempo y no temer a decir que no. Además, hicieron hincapié en la necesidad de responsabilizar a los hijos en ciertas tareas, fomentando su autonomía y liberando parte de la carga de los padres.




Fuente información: Rocío Gambra
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