Lucas Hernández Barrientos: La Joven Promesa del Básquetbol Osornino
Con solo 14 años y una impresionante estatura de 1.80 metros, Lucas Hernández Barrientos, formado en el Club Deportivo Osorno, se alza como una de las figuras emergentes del básquetbol chileno. Hijo de Marcelo y Valeria, este talentoso base-tirador emprenderá un importante viaje a Brasil para reforzar al club argentino Academia Jump Shot de Rosario en la Copa Sul-Americana de Basquete, marcando el inicio de una prometedora carrera internacional que lo podría llevar a las grandes ligas del baloncesto mundial.
Osorno se enorgullece de Lucas Hernández Barrientos, un joven de 14 años que ha demostrado un talento excepcional en las canchas de básquetbol. Perteneciente al Club Deportivo Osorno, Lucas ha sido protagonista indiscutido en las categorías U15 y U17 durante este 2025, destacando por su habilidad como base-tirador y una "muñeca increíble" que le permite encestar triples con asombrosa precisión, llegando a anotar diez en un solo partido, un verdadero rompe-marcador.
El sueño internacional de Lucas está a punto de concretarse. En los próximos días, viajará a Brasil para participar en la Copa Sul-Americana de Basquete, un torneo de gran relevancia que congrega a más de 20 equipos. Su participación se dará como refuerzo de la Academia Jump Shot de Rosario, Argentina, el equipo campeón de un reciente torneo de campeones donde Lucas fue invitado. Previo a la Copa en Brasil, Lucas pasará una semana en Rosario entrenando con su nuevo equipo, afiatándose y preparando la estrategia para el desafío sudamericano.
Este salto internacional es un paso significativo en la carrera de Lucas. Sus padres, Marcelo y Valeria, lo apoyan incondicionalmente. "Que le dé duro", le aconsejan, alentándolo a perseguir su sueño con la mente fría y la máxima dedicación. La decisión de Lucas de inclinarse por el básquetbol, dejando atrás una breve incursión en el fútbol, se ha consolidado como la elección correcta, un camino que sin duda lo ha llevado a este prometedor presente.
Tras su participación en la Copa Sul-Americana, Lucas regresará a Osorno solo por un breve período, tiempo suficiente para reencontrarse con su familia y amigos antes de emprender un nuevo viaje, esta vez a Córdoba, Argentina. Allí, se unirá como parte del plantel del club Bochas, una oportunidad que, según él, lo ayudará a "mejorar mucho". Esta segunda etapa en Argentina no será por un campeonato, sino por varios meses, lo que implica una inmersión completa en el básquetbol argentino, reconocido por su alta exigencia física y nivel de juego a nivel sudamericano y mundial. En Bochas, Lucas competirá en la categoría Sub-15, con la posibilidad de jugar también en Sub-17.
Lucas reconoce que este tremendo salto es sumamente importante no solo para su desarrollo personal y deportivo, sino también para el básquetbol local y nacional. "Me sentí más preparado, estoy preparándome más emocionalmente, porque yo sé que basquetbolísticamente voy fuerte, por algo me llamaron", afirma con seguridad, destacando su fortaleza mental para afrontar este desafío.
A pesar de ser un jugador que "prefiere jugar más para el equipo", Lucas tiene claros sus sueños a largo plazo. Su máxima aspiración es jugar en el Real Madrid, un objetivo que, reconoce, le exigirá un "doble esfuerzo" y una preparación física y mental considerable. Como escala intermedia, le gustaría jugar en el Club Boca Juniors de Argentina, un camino que podría ser Deportivo Osorno-Boca-Real Madrid.
El compromiso con el básquetbol de alto rendimiento implica también desafíos en el ámbito académico. Lucas contempla la posibilidad de realizar clases online o "pruebas libres" para compatibilizar sus estudios con su intensa agenda deportiva, confiando en que su colegio le brindará las facilidades necesarias para continuar con su formación.
Lucas Hernández Barrientos, con su talento, dedicación y el incondicional apoyo de su familia, especialmente de sus padres Marcelo y Valeria, y su hermano menor Luciano, a quien considera su "fan", se perfila como un embajador del básquetbol osornino en el escenario sudamericano. Su ascenso meteórico es una inspiración para otros jóvenes deportistas, demostrando que la perseverancia y el trabajo duro pueden abrir las puertas hacia los más grandes sueños.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
Osorno se enorgullece de Lucas Hernández Barrientos, un joven de 14 años que ha demostrado un talento excepcional en las canchas de básquetbol. Perteneciente al Club Deportivo Osorno, Lucas ha sido protagonista indiscutido en las categorías U15 y U17 durante este 2025, destacando por su habilidad como base-tirador y una "muñeca increíble" que le permite encestar triples con asombrosa precisión, llegando a anotar diez en un solo partido, un verdadero rompe-marcador.
El sueño internacional de Lucas está a punto de concretarse. En los próximos días, viajará a Brasil para participar en la Copa Sul-Americana de Basquete, un torneo de gran relevancia que congrega a más de 20 equipos. Su participación se dará como refuerzo de la Academia Jump Shot de Rosario, Argentina, el equipo campeón de un reciente torneo de campeones donde Lucas fue invitado. Previo a la Copa en Brasil, Lucas pasará una semana en Rosario entrenando con su nuevo equipo, afiatándose y preparando la estrategia para el desafío sudamericano.
Este salto internacional es un paso significativo en la carrera de Lucas. Sus padres, Marcelo y Valeria, lo apoyan incondicionalmente. "Que le dé duro", le aconsejan, alentándolo a perseguir su sueño con la mente fría y la máxima dedicación. La decisión de Lucas de inclinarse por el básquetbol, dejando atrás una breve incursión en el fútbol, se ha consolidado como la elección correcta, un camino que sin duda lo ha llevado a este prometedor presente.
Tras su participación en la Copa Sul-Americana, Lucas regresará a Osorno solo por un breve período, tiempo suficiente para reencontrarse con su familia y amigos antes de emprender un nuevo viaje, esta vez a Córdoba, Argentina. Allí, se unirá como parte del plantel del club Bochas, una oportunidad que, según él, lo ayudará a "mejorar mucho". Esta segunda etapa en Argentina no será por un campeonato, sino por varios meses, lo que implica una inmersión completa en el básquetbol argentino, reconocido por su alta exigencia física y nivel de juego a nivel sudamericano y mundial. En Bochas, Lucas competirá en la categoría Sub-15, con la posibilidad de jugar también en Sub-17.
Lucas reconoce que este tremendo salto es sumamente importante no solo para su desarrollo personal y deportivo, sino también para el básquetbol local y nacional. "Me sentí más preparado, estoy preparándome más emocionalmente, porque yo sé que basquetbolísticamente voy fuerte, por algo me llamaron", afirma con seguridad, destacando su fortaleza mental para afrontar este desafío.
A pesar de ser un jugador que "prefiere jugar más para el equipo", Lucas tiene claros sus sueños a largo plazo. Su máxima aspiración es jugar en el Real Madrid, un objetivo que, reconoce, le exigirá un "doble esfuerzo" y una preparación física y mental considerable. Como escala intermedia, le gustaría jugar en el Club Boca Juniors de Argentina, un camino que podría ser Deportivo Osorno-Boca-Real Madrid.
El compromiso con el básquetbol de alto rendimiento implica también desafíos en el ámbito académico. Lucas contempla la posibilidad de realizar clases online o "pruebas libres" para compatibilizar sus estudios con su intensa agenda deportiva, confiando en que su colegio le brindará las facilidades necesarias para continuar con su formación.
Lucas Hernández Barrientos, con su talento, dedicación y el incondicional apoyo de su familia, especialmente de sus padres Marcelo y Valeria, y su hermano menor Luciano, a quien considera su "fan", se perfila como un embajador del básquetbol osornino en el escenario sudamericano. Su ascenso meteórico es una inspiración para otros jóvenes deportistas, demostrando que la perseverancia y el trabajo duro pueden abrir las puertas hacia los más grandes sueños.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó