Presidente de la CChC advierte que eliminar la UF "sería una lápida para los créditos hipotecarios"
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Alfredo Echavarría, calificó como una "pésima noticia" el avance de un proyecto de ley, aprobado en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, que busca eliminar el uso de la Unidad de Fomento (UF) en contratos de arriendo, créditos hipotecarios, aranceles educacionales y planes de salud. Durante la presentación de un informe sectorial en julio de 2025, el líder gremial aseguró que la medida sería "catastrófica" y representaría "una lápida" para el financiamiento de la vivienda, advirtiendo sobre un severo impacto en la estabilidad de los contratos a largo plazo y el acceso a la vivienda para las familias chilenas.
Una dura y directa advertencia lanzó esta semana el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Alfredo Echavarría, frente al proyecto de ley que busca erradicar la Unidad de Fomento (UF) como mecanismo de reajuste en operaciones financieras clave para la ciudadanía. La iniciativa, que ya fue aprobada en su primera etapa en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, propone que todos los cobros en áreas como créditos hipotecarios, arriendos, educación y salud se realicen exclusivamente en pesos.
Durante la presentación del informe de Macroeconomía y Construcción (MACh 68), Echavarría no escatimó en calificativos para expresar su preocupación. "Es una pésima noticia", sentenció, para luego profundizar en el impacto que, a su juicio, tendría la medida. "Sería una lápida para los créditos hipotecarios, y no solo para eso, para muchas otras cosas", afirmó, aludiendo a los efectos negativos que se extenderían a otros sectores que dependen de contratos a largo plazo.
El líder gremial defendió el rol de la UF, una unidad de cuenta que se reajusta diariamente según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior, y que ha sido un pilar del sistema financiero chileno por décadas. "Muchos países tienen mecanismos de reajustabilidad, es lo que ordena el tema. Obviamente, si tuviéramos garantías de que la inflación fuera cero por los próximos veinte años, da lo mismo, pero lo que permiten estos mecanismos es tener en consideración la inflación, y con eso, poder funcionar", explicó Echavarría. Sostuvo que la UF es un instrumento valorado internacionalmente que otorga previsibilidad y reglas claras, elementos esenciales para el funcionamiento de mercados como el inmobiliario.
Desde la perspectiva técnica de la CChC, la eliminación de esta unidad de cuenta generaría una incertidumbre que obligaría a la banca a buscar alternativas de mayor riesgo para los deudores. Entre los escenarios posibles, se contempla que los créditos hipotecarios pasen a otorgarse con tasas de interés variables o, incluso, que se ofrezcan en otras monedas, como el dólar. Esto, argumentan, se traduciría en plazos de pago más cortos y cuotas iniciales más altas, restringiendo drásticamente el acceso a la vivienda, especialmente para familias de ingresos medios y bajos. Según el gremio, ha sido precisamente la UF la que ha permitido que Chile ofrezca créditos hipotecarios con tasas históricamente bajas y plazos extendidos, una característica poco común en Latinoamérica.
La postura de la CChC encuentra eco en el Gobierno. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, también ha manifestado su inquietud, coincidiendo en que una reforma de este tipo podría provocar "un terremoto" en el sistema hipotecario.
Por otro lado, los impulsores de la moción parlamentaria, entre ellos los diputados Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, sostienen que la UF se ha convertido en una fuente de abuso financiero que encarece constantemente el costo de la vida para las familias, cuyos sueldos se perciben en pesos y no se reajustan con la misma velocidad que la inflación. Aunque reconocen la necesidad de un debate técnico y prudente para evitar efectos no deseados, insisten en que el modelo actual perjudica el poder adquisitivo de la ciudadanía. El debate, por tanto, polariza a expertos, autoridades y parlamentarios entre la defensa de una herramienta de estabilidad macroeconómica y la protección de la economía familiar.
Fuente información: Agencia MI
Una dura y directa advertencia lanzó esta semana el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Alfredo Echavarría, frente al proyecto de ley que busca erradicar la Unidad de Fomento (UF) como mecanismo de reajuste en operaciones financieras clave para la ciudadanía. La iniciativa, que ya fue aprobada en su primera etapa en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, propone que todos los cobros en áreas como créditos hipotecarios, arriendos, educación y salud se realicen exclusivamente en pesos.
Durante la presentación del informe de Macroeconomía y Construcción (MACh 68), Echavarría no escatimó en calificativos para expresar su preocupación. "Es una pésima noticia", sentenció, para luego profundizar en el impacto que, a su juicio, tendría la medida. "Sería una lápida para los créditos hipotecarios, y no solo para eso, para muchas otras cosas", afirmó, aludiendo a los efectos negativos que se extenderían a otros sectores que dependen de contratos a largo plazo.
El líder gremial defendió el rol de la UF, una unidad de cuenta que se reajusta diariamente según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior, y que ha sido un pilar del sistema financiero chileno por décadas. "Muchos países tienen mecanismos de reajustabilidad, es lo que ordena el tema. Obviamente, si tuviéramos garantías de que la inflación fuera cero por los próximos veinte años, da lo mismo, pero lo que permiten estos mecanismos es tener en consideración la inflación, y con eso, poder funcionar", explicó Echavarría. Sostuvo que la UF es un instrumento valorado internacionalmente que otorga previsibilidad y reglas claras, elementos esenciales para el funcionamiento de mercados como el inmobiliario.
Desde la perspectiva técnica de la CChC, la eliminación de esta unidad de cuenta generaría una incertidumbre que obligaría a la banca a buscar alternativas de mayor riesgo para los deudores. Entre los escenarios posibles, se contempla que los créditos hipotecarios pasen a otorgarse con tasas de interés variables o, incluso, que se ofrezcan en otras monedas, como el dólar. Esto, argumentan, se traduciría en plazos de pago más cortos y cuotas iniciales más altas, restringiendo drásticamente el acceso a la vivienda, especialmente para familias de ingresos medios y bajos. Según el gremio, ha sido precisamente la UF la que ha permitido que Chile ofrezca créditos hipotecarios con tasas históricamente bajas y plazos extendidos, una característica poco común en Latinoamérica.
La postura de la CChC encuentra eco en el Gobierno. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, también ha manifestado su inquietud, coincidiendo en que una reforma de este tipo podría provocar "un terremoto" en el sistema hipotecario.
Por otro lado, los impulsores de la moción parlamentaria, entre ellos los diputados Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, sostienen que la UF se ha convertido en una fuente de abuso financiero que encarece constantemente el costo de la vida para las familias, cuyos sueldos se perciben en pesos y no se reajustan con la misma velocidad que la inflación. Aunque reconocen la necesidad de un debate técnico y prudente para evitar efectos no deseados, insisten en que el modelo actual perjudica el poder adquisitivo de la ciudadanía. El debate, por tanto, polariza a expertos, autoridades y parlamentarios entre la defensa de una herramienta de estabilidad macroeconómica y la protección de la economía familiar.
Fuente información: Agencia MI