Robo que nunca ocurrió: camioneta se deslizó por una quebrada tras ser mal estacionada

Robo que nunca ocurrió: camioneta se deslizó por una quebrada tras ser mal estacionada
Un hecho que comenzó como una denuncia por robo con intimidación en el sector rural de Conales, en la comuna de La Unión, movilizó un importante contingente de Carabineros durante la noche de este jueves 10 de julio, activando un "plan candado" en los accesos a la ciudad. Sin embargo, tras una serie de diligencias lideradas por la policía uniformada en coordinación con la Fiscalía de Los Ríos, se descartó la existencia de un delito. La investigación arrojó que la camioneta, que su propietario creía sustraída, en realidad se deslizó por una pendiente debido a que no fue debidamente asegurada, cayendo al fondo de una quebrada y permaneciendo oculta por la densa niebla de la zona.

Una inusual secuencia de eventos mantuvo en vilo a las unidades policiales de la capital de la provincia del Ranco durante la noche del pasado jueves y la madrugada del viernes. Todo comenzó pasadas las 23:00 horas, cuando personal de Carabineros de la Tercera Comisaría de La Unión recibió una alerta por un presunto robo con intimidación ocurrido en el sector rural de Conales. La denuncia inicial, realizada por el propietario del vehículo afectado, sostenía que mientras compartía con un grupo de amigos en un quincho de su propiedad, un número indeterminado de delincuentes se habría aprovechado de la situación para sustraer su camioneta, la cual se encontraba cargada con diversas pertenencias personales.

Ante la gravedad de los hechos denunciados, Carabineros activó de inmediato los protocolos correspondientes para este tipo de delitos. Se desplegó un amplio operativo de seguridad en la zona, que incluyó la implementación de un "plan candado", una estrategia policial que consiste en el cierre y control riguroso de las principales vías de entrada y salida de una localidad para evitar la fuga de los antisociales. En este caso, se establecieron puntos de fiscalización en ambas salidas de La Unión, controlando a todos los vehículos que transitaban en dirección norte y sur por la Ruta 5 Sur, con el objetivo de interceptar la camioneta sustraída y detener a los responsables.

Con el transcurso de las horas y el avance de las primeras diligencias investigativas, la naturaleza del caso comenzó a cambiar. Al profundizar en los detalles y recabar más antecedentes, el personal de Carabineros a cargo del procedimiento informó al fiscal de turno de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de la Fiscalía Regional de Los Ríos que los hechos no configuraban un robo con intimidación, como se había denunciado en primera instancia. La investigación preliminar arrojó que el propietario había dejado el vehículo estacionado con las llaves puestas en la chapa de contacto, lo que facilitaba la acción de terceros sin necesidad de violencia o amenaza. Debido a esto, el hecho fue recalificado inicialmente como un presunto delito de hurto.

Sin embargo, el caso daría un vuelco aún más sorprendente. Mientras continuaban las pesquisas en el predio donde supuestamente había ocurrido el ilícito, y ante la falta de indicios que apuntaran a la participación de delincuentes, los funcionarios policiales realizaron una nueva inspección del terreno circundante. Fue entonces cuando descubrieron la verdad de lo ocurrido: la camioneta no había sido robada ni hurtada.

Según confirmó oficialmente Carabineros, el vehículo había sido estacionado en una zona con una pendiente pronunciada. Aparentemente, no fue asegurado de manera correcta por su conductor, lo que provocó que, por acción de la gravedad, se deslizara por la ladera del terreno. El recorrido del vehículo terminó abruptamente al caer al fondo de una quebrada existente en el mismo predio. La intensa niebla que cubría el sector rural de Conales durante la noche del jueves fue un factor determinante que impidió la rápida localización de la camioneta, tanto para su dueño como para los equipos de búsqueda iniciales.

Una vez que los efectivos policiales verificaron la ubicación del vehículo y constataron que no existía ninguna evidencia de fuerza en sus puertas ni indicios de la intervención de terceros en el lugar, se comunicaron nuevamente con la Fiscalía para informar del hallazgo. Con esta nueva y concluyente información, se descartó por completo la existencia de un delito. El operativo fue levantado y todos los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público, cerrando un caso que, si bien terminó siendo un incidente fortuito, demandó la movilización de importantes recursos policiales basados en la presunción inicial de un grave hecho delictual.


Fuente información: Christian Peschke
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