Elecciones en Bolivia: Rodrigo Paz y Jorge Quiroga irán a balotaje
Los candidatos Rodrigo Paz y Jorge Quiroga, ambos con una tendencia política de derecha, se enfrentarán en una segunda vuelta electoral el próximo 19 de octubre. Este escenario se produce tras una elección en la que el Movimiento al Socialismo (MAS), partido que ha gobernado Bolivia por veinte años, no logró proyectar su fuerza electoral. El analista internacional Samuel Fernández, de la Universidad Central, explica los factores detrás de este resultado, marcando un quiebre con la política divisoria del oficialismo y anticipando una posible mejora en las relaciones con Chile.
Bolivia se dirige a una segunda vuelta presidencial el 19 de octubre, luego de que los candidatos Rodrigo Paz y Jorge Quiroga se impusieran en la primera vuelta electoral del 17 de agosto. Este resultado representa un giro significativo en la política boliviana, poniendo fin a dos décadas de dominio del partido Movimiento al Socialismo (MAS).
Según el analista internacional Samuel Fernández, el resultado de estos comicios refleja un "desgaste natural" del MAS tras veinte años en el poder, sumado a una situación de "escasez" y una percepción de "corrupción" en el país. Un factor clave en este cambio, a su juicio, ha sido la división interna dentro del oficialismo, especialmente entre el presidente Luis Arce y el ex presidente Evo Morales. Evo Morales, quien intentó reelegirse por cuarta vez sin éxito y no se le permitió postularse nuevamente, ha quedado distanciado del actual gobierno.
Fernández señaló que los candidatos de la oposición, Paz y Quiroga, a pesar de no tener una "coincidencia programática", sí representan una tendencia política diferente a la del MAS y han buscado la "unidad" y el "consenso" entre la población. Esta estrategia contrasta con la del MAS, que, durante sus años de gobierno, "basó sus veinte años de gobierno en una división". La población, cansada de esta dinámica divisoria y de una situación de inestabilidad, ha manifestado su descontento en las urnas.
Si bien los resultados oficiales aún no se han confirmado, la tendencia es "clarísima". Rodrigo Paz, que aventaja a Quiroga por seis puntos, ya ha recibido el apoyo del candidato que quedó en tercer lugar, Doria, lo que le otorga un respaldo significativo para la segunda vuelta. Todo indica que Paz sería el próximo presidente, en parte por su perfil "atractivo" y por ser una figura "relativamente nueva en la política" que busca el consenso entre todos los sectores.
El analista destacó que el cambio de gobierno podría tener un impacto positivo en las relaciones bilaterales con Chile. Fernández sostuvo que la relación, que ha sido históricamente difícil, ha mejorado durante la administración de Arce, quien ha sido "mucho menos beligerante" y ha entendido que el mar es chileno, dejando de lado la "odiosidad permanente". Con un eventual gobierno de Paz o Quiroga, se espera un "diálogo mucho más abierto con Chile". Además, un mejor control interno en Bolivia podría contribuir a una mayor eficiencia en la lucha contra el tráfico ilegal de personas, mercancías y vehículos, un problema que afecta a ambos países.
Bolivia se dirige a una segunda vuelta presidencial el 19 de octubre, luego de que los candidatos Rodrigo Paz y Jorge Quiroga se impusieran en la primera vuelta electoral del 17 de agosto. Este resultado representa un giro significativo en la política boliviana, poniendo fin a dos décadas de dominio del partido Movimiento al Socialismo (MAS).
Según el analista internacional Samuel Fernández, el resultado de estos comicios refleja un "desgaste natural" del MAS tras veinte años en el poder, sumado a una situación de "escasez" y una percepción de "corrupción" en el país. Un factor clave en este cambio, a su juicio, ha sido la división interna dentro del oficialismo, especialmente entre el presidente Luis Arce y el ex presidente Evo Morales. Evo Morales, quien intentó reelegirse por cuarta vez sin éxito y no se le permitió postularse nuevamente, ha quedado distanciado del actual gobierno.
Fernández señaló que los candidatos de la oposición, Paz y Quiroga, a pesar de no tener una "coincidencia programática", sí representan una tendencia política diferente a la del MAS y han buscado la "unidad" y el "consenso" entre la población. Esta estrategia contrasta con la del MAS, que, durante sus años de gobierno, "basó sus veinte años de gobierno en una división". La población, cansada de esta dinámica divisoria y de una situación de inestabilidad, ha manifestado su descontento en las urnas.
Si bien los resultados oficiales aún no se han confirmado, la tendencia es "clarísima". Rodrigo Paz, que aventaja a Quiroga por seis puntos, ya ha recibido el apoyo del candidato que quedó en tercer lugar, Doria, lo que le otorga un respaldo significativo para la segunda vuelta. Todo indica que Paz sería el próximo presidente, en parte por su perfil "atractivo" y por ser una figura "relativamente nueva en la política" que busca el consenso entre todos los sectores.
El analista destacó que el cambio de gobierno podría tener un impacto positivo en las relaciones bilaterales con Chile. Fernández sostuvo que la relación, que ha sido históricamente difícil, ha mejorado durante la administración de Arce, quien ha sido "mucho menos beligerante" y ha entendido que el mar es chileno, dejando de lado la "odiosidad permanente". Con un eventual gobierno de Paz o Quiroga, se espera un "diálogo mucho más abierto con Chile". Además, un mejor control interno en Bolivia podría contribuir a una mayor eficiencia en la lucha contra el tráfico ilegal de personas, mercancías y vehículos, un problema que afecta a ambos países.
Fuente información: Rocío Gambra