Maira Neumann: La agrónoma que se especializó en la vanguardia agrícola de Alemania
Originaria de Llanquihue, la ingeniera agrónoma Maira Neumann ha construido una destacada carrera que la llevó desde su formación en el Liceo Agrícola de Río Negro y el Instituto Adolfo Matthei de Osorno, hasta una pasantía profesional en un moderno campo lechero en Alemania. Hoy, no solo está a cargo de un innovador huerto de cerezos y frambuesas en Totoral, sino que también es una de las administradoras de "Mujeres del Agro Chile", una red nacional que busca visibilizar e inspirar a más mujeres en el sector.
Con una trayectoria marcada por la disciplina y una profunda conexión con sus raíces, la ingeniera agrónoma Maira Neumann se ha consolidado como una figura relevante en el sector agrícola del sur de Chile. Actualmente, es la encargada de un huerto de cerezos y frambuesas en la localidad de Totoral, en Llanquihue, siendo uno de los cultivos comerciales de cerezos más australes del país.
Su historia comenzó en la zona rural de Totoral, donde desde los cinco años acompañaba a su padre en las labores de la huerta, una experiencia que sembró su vocación. Decidida a ser la primera profesional de su familia, a los 14 años optó por ingresar como interna al Liceo Agrícola de Río Negro, inspirada por una charla de don Sergio Egue que, según relata, la marcó con cuatro pilares: "las ganas, la perseverancia, la disciplina y el orden en la vida".
Tras egresar y trabajar un año completo para costear sus estudios, ingresó a la carrera de Ingeniería en el Instituto Profesional Adolfo Matthei de Osorno. Su destacado rendimiento académico le permitió obtener una beca y, en su cuarto año, fue seleccionada por su profesor, el recordado Hernán Landman, para realizar una pasantía en Alemania.
La experiencia en Europa, que se extendió entre junio de 2019 y septiembre del año siguiente, la sumergió en un campo lechero de alta tecnología en el norte de Alemania, equipado con una planta de biogás. Allí, enfrentó el desafío del idioma, aprendiendo alemán de forma autodidacta para comunicarse con su jefe, quien no hablaba inglés. Su inmersión fue tal que logró obtener el grado de "Lambertin", una certificación alemana de agricultora, tras superar una exigente prueba práctica de eficiencia cronometrada.
Paralelamente a su desarrollo profesional, Maira Neumann es una de las fundadoras y administradoras de la agrupación "Mujeres del Agro Chile". La red, creada el 2 de mayo de 2016, nació por la necesidad de conectar a las, en ese entonces, pocas mujeres que estudiaban agronomía. Hoy, la comunidad cuenta con más de 5.000 seguidores en Instagram y un grupo interno de casi cien integrantes que se reúnen mensualmente para compartir experiencias técnicas y laborales.
A pesar de enfrentar comentarios sexistas en sus inicios, donde les decían "que por qué estudiábamos carreras agrícolas, si nosotras teníamos que estar en la cocina", Neumann asegura que esa mentalidad ha cambiado, destacando que hoy las mujeres están presentes en casi todas las áreas del rubro.
Actualmente, además de su trabajo en el huerto, ha vuelto a sus orígenes con un emprendimiento familiar junto a su padre: "Hortalizas y Viveros Neumann", ubicado en el Camino Totoral, frente al Cementerio Luterano. Con este proyecto, no solo busca consolidar un negocio, sino también reencontrarse con el trabajo en la huerta que la inspiró desde niña.
Fuente información: Rocío Gambra
Con una trayectoria marcada por la disciplina y una profunda conexión con sus raíces, la ingeniera agrónoma Maira Neumann se ha consolidado como una figura relevante en el sector agrícola del sur de Chile. Actualmente, es la encargada de un huerto de cerezos y frambuesas en la localidad de Totoral, en Llanquihue, siendo uno de los cultivos comerciales de cerezos más australes del país.
Su historia comenzó en la zona rural de Totoral, donde desde los cinco años acompañaba a su padre en las labores de la huerta, una experiencia que sembró su vocación. Decidida a ser la primera profesional de su familia, a los 14 años optó por ingresar como interna al Liceo Agrícola de Río Negro, inspirada por una charla de don Sergio Egue que, según relata, la marcó con cuatro pilares: "las ganas, la perseverancia, la disciplina y el orden en la vida".
Tras egresar y trabajar un año completo para costear sus estudios, ingresó a la carrera de Ingeniería en el Instituto Profesional Adolfo Matthei de Osorno. Su destacado rendimiento académico le permitió obtener una beca y, en su cuarto año, fue seleccionada por su profesor, el recordado Hernán Landman, para realizar una pasantía en Alemania.
La experiencia en Europa, que se extendió entre junio de 2019 y septiembre del año siguiente, la sumergió en un campo lechero de alta tecnología en el norte de Alemania, equipado con una planta de biogás. Allí, enfrentó el desafío del idioma, aprendiendo alemán de forma autodidacta para comunicarse con su jefe, quien no hablaba inglés. Su inmersión fue tal que logró obtener el grado de "Lambertin", una certificación alemana de agricultora, tras superar una exigente prueba práctica de eficiencia cronometrada.
Paralelamente a su desarrollo profesional, Maira Neumann es una de las fundadoras y administradoras de la agrupación "Mujeres del Agro Chile". La red, creada el 2 de mayo de 2016, nació por la necesidad de conectar a las, en ese entonces, pocas mujeres que estudiaban agronomía. Hoy, la comunidad cuenta con más de 5.000 seguidores en Instagram y un grupo interno de casi cien integrantes que se reúnen mensualmente para compartir experiencias técnicas y laborales.
A pesar de enfrentar comentarios sexistas en sus inicios, donde les decían "que por qué estudiábamos carreras agrícolas, si nosotras teníamos que estar en la cocina", Neumann asegura que esa mentalidad ha cambiado, destacando que hoy las mujeres están presentes en casi todas las áreas del rubro.
Actualmente, además de su trabajo en el huerto, ha vuelto a sus orígenes con un emprendimiento familiar junto a su padre: "Hortalizas y Viveros Neumann", ubicado en el Camino Totoral, frente al Cementerio Luterano. Con este proyecto, no solo busca consolidar un negocio, sino también reencontrarse con el trabajo en la huerta que la inspiró desde niña.
Fuente información: Rocío Gambra
