Masiva flota pesquera china con 100 barcos opera frente a las costas de Chile

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Una flota de aproximadamente 100 embarcaciones de bandera china, dedicada a la captura de jibia y calamar, ha encendido las alarmas en el norte del país al operar en aguas internacionales adyacentes a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Chile. Mientras la Armada de Chile mantiene una vigilancia permanente para evitar incursiones ilegales frente a las costas de Arica y Tarapacá, pescadores artesanales de Valparaíso y San Antonio han iniciado protestas, exigiendo mayor protección de los recursos marinos nacionales.

Una situación de alta tensión se ha desarrollado durante los últimos tres días en el Pacífico Sur, luego de que se confirmara la presencia de una masiva flota pesquera de bandera china, compuesta por cerca de 100 buques, operando justo fuera de los límites jurisdiccionales de Chile. Las embarcaciones se encuentran desplegadas en alta mar, frente a las costas de las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá, concentrando sus faenas en la extracción a escala industrial de jibia y calamar.

Ante este escenario, la Armada de Chile, a través de la Cuarta Zona Naval con base en Iquique, ha activado operaciones permanentes de fiscalización. Según han informado las autoridades marítimas, se están utilizando medios aéreos y marítimos para monitorear constantemente la posición de la flota extranjera, con el objetivo de asegurar que ninguna embarcación ingrese a las 12 millas náuticas correspondientes al mar territorial chileno. La vigilancia busca prevenir la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR), una de las principales amenazas a la sostenibilidad de los ecosistemas marinos a nivel global.

Si bien las autoridades han clarificado que los buques chinos se encuentran operando en aguas internacionales, amparados por normativas de organismos como la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (ORP-PS), su proximidad ha generado una enérgica reacción por parte del sector pesquero artesanal chileno.

Durante la jornada del 6 de octubre, pescadores de San Antonio levantaron barricadas, mientras que el día 7, sindicatos de Valparaíso marcharon por la ciudad. Los gremios exigen al gobierno una mayor fiscalización por parte del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y de la Armada. El principal temor del sector es el impacto que esta pesca a gran escala pueda tener sobre las poblaciones de especies transzonales, como la jibia, que migran entre la alta mar y la ZEE chilena, constituyendo un recurso fundamental para su sustento.

La preocupación también ha escalado al ámbito político. El diputado por la región de Tarapacá, Matías Ramírez, solicitó formalmente a las autoridades reforzar la vigilancia e implementar inspecciones rigurosas a estas naves cuando recalen en puertos chilenos para reabastecimiento o cambio de tripulación, con el fin de verificar que no transporten pesca obtenida de manera ilegal. Se espera que la vigilancia de la Armada se mantenga de forma estricta mientras la flota permanezca en la zona, en un evento que reabre el debate sobre la capacidad del Estado para proteger sus recursos marinos estratégicos.


Fuente información: Agencia MI
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